Pero ahora no debe acobardarse. Piense, señor Rajoy, que cuenta con una inmensa mayoría de personas que se fían de usted. En cuanto al señor Rubalcaba sus palabras son solamente eso, palabras, “sólo palabras que no dicen nada”, como señala la canción de Amaral, que tanto le gusta a este señor. Por lo tanto, “si ladran, que ladren”.
Lo que no se puede consentir es que continúe la situación por la que estamos atravesando en la actualidad. Y no me refiero, tan solo, a la económica. Y me explico, si es que no lo he hecho ya antes con la suficiente claridad. Los socialistas alardean de “progreso” y hablan de los “logros sociales” conseguidos en la sociedad, gracias a ellos, en temas como el aborto, el divorcio, el “matrimonio” de homosexuales, la educación y la eutanasia, por citar algunos.
Cualquier persona que piense y razone con un mínimo de lógica y de sentido común sabe perfectamente que lo que llaman “logros” estos señores no son tales "logros", sino precisamente todo lo contrario: se trata de un auténtico retroceso hacia estados, previos al cristianismo, y completamente superados en la Historia de la Humanidad. Tales "progresos" son una marcha atrás en el verdadero progreso, que pasa siempre por el amor a la verdad, una verdad que brilla por su ausencia.
Concretando: Pienso que debe clarificar a sus electores cuál es su posición auténtica en temas de los que no le gusta mucho hablar (pero de los que hay que hablar necesariamente). Por ejemplo:
El aborto: según Ana Matos habría que esperar a la decisión del Tribunal Constitucional, un Tribunal que, como sabemos, está totalmente politizado. Eso no es ninguna solución; más bien supondría dejar las cosas como están. Por otra parte, yo recuerdo haberle oído decir, si no me falla la memoria, que se volvería a la ley anterior. En realidad, esto no sería tampoco la solución. Recordemos que dicha ley fue un coladero espantoso de abortos. La mayoría de las mujeres (mal aconsejadas, por otra parte) se amparaban “dudosamente” en uno de los supuestos “legales” para abortar.
Lo propio, y esto sí que sería un auténtico progreso y un impulso a la vida, sería penalizar el aborto en todos los supuestos, según la ley anterior a 1985. Estoy convencido de que esto no lo va a hacer, aunque eso sería lo realmente correcto. Y explico por qué: un niño con malformaciones fetales es una persona humana, y merece vivir (primer supuesto); un hijo consecuencia de una violación (lo que es sumamente improbable) no tiene la culpa de esa violación (segundo supuesto); y siempre hay personas dispuestas a adoptar a ese niño. Y finalmente (tercer supuesto) el motivo que se aduce acerca de las razones de salud física y psíquica de la madre en la realidad es una auténtica farsa: está demostrado que la salud, tanto física como psíquica de la mujer se resiente mucho más cuando aborta que cuando, bien aconsejada, no lo hace; lo que tiene mucho sentido, puesto que el aborto es un crimen.
Sería importantísimo informar a las mujeres acerca de todas estas cosas. Eso sí que sería ayudarlas, en lugar de inducirlas a abortar. Eso es algo abominable, máxime si, además, se realiza con financiación pública, para más "inri".
Respecto a la legislación sobre la familia: debería de abolirse el llamado divorcio expréss y, por supuesto, la ley del mal llamado “matrimonio” homosexual, que no es tal matrimonio (no puede serlo, por naturaleza ). Esto sí que serían verdaderos logros. Esto sí que sería un verdadero “progreso”, porque está relacionado con el conocimiento de la realidad y la naturaleza de las cosas, tal y como éstas son. Como dije antes, el llamado “progreso” socialista es un retroceso increíble hacia estadios primitivos de la humanidad que ya habían sido superados con el advenimiento de Jesucristo.
Con relación a la educación para la ciudadanía: habría que suprimirla completamente. Eso evitaría “comeduras de coco” a los muchachos que no tienen ninguna culpa de la perversidad de algunos de sus mayores. No se puede imponer una ideología de género ni de ningún tipo a los alumnos; y menos aún en contra de la libertad de los padres.
Me estoy alargando demasiado, aunque en realidad no me importa mucho actuar así. Sencillamente me explayo y digo lo que pienso. Por otra parte, este post es muy improbable que usted lo vaya a leer. De todos modos yo lo voy a enviar a la sede del PP. Si lo lee bien; y si no, también. Yo, como un ciudadano más, católico por la gracia de Dios, he expresado todo lo que pienso con relación a las próximas elecciones del 20-N.
En las municipales del 22 de mayo, aunque con cierta reticencia, voté PP. En estas generales, es muy posible que vote en blanco; y como yo, son muchísimos (más de los que usted piensa) los que lo harán lo mismo que yo; o bien, no votarán. Y, sinceramente, sería una pena.
Como le dije en mi anterior carta defínase claramente sobre estos temas: así la gente que les vote sabrá, al menos, a qué atenerse; y no sólo para éstas sino también para las siguientes elecciones (si los hechos demuestran la veracidad de las promesas electorales).
Me voy a permitir darle un consejo. Tómelo o déjelo: "lo que nos jugamos es el verdadero bien de España y su continuidad como Nación, entre otras cosas; eso lo sabe usted mucho mejor que yo. Guíese por “la verdad” acerca de las cosas. Y olvídese de lo que fulanito o menganito puedan pensar o decir. En todo proyecto grande siempre se encuentran detractores y hay que contar con ello. Tenga las ideas claras acerca de lo que pretende conseguir. Y luego transmítaselas a sus votantes: esto es muy importante. Actuar de esa manera es mucho mejor que el engaño al que, por desgracia, nos tiene "acostumbrados" el gobierno socialista actual.
Vuelvo a insistir: ¡sea claro cuando hable! Diga todo lo que tenga que decir y no se calle. No piense en razones de tipo electoralista, no prometa nada que luego no vaya a cumplir, no le diga a la gente lo que usted considera que la gente quiere oir. Así es como actúa el partido socialista, diciendo una cosa en un lugar y la contraria en otro. Objetivo: que le voten. Y luego, una vez en el poder, gobernar sólo para favorecer a los que son de su partido.
Si así fuera, ¿qué más da votar al PP que al PSOE o a otro partido; o sencillamente no votar? ¿En qué se diferenciaría el PP del PSOE? ¿Tan solo en la gestión económica? Si eso es así no cuenten con mi voto. Y no cuenten tampoco con el voto de los cristianos que tengan las ideas claras (que son más de los que pudiera parecer). Eso no sería bueno, porque entonces no obtendrían la mayoría absoluta; y este punto, pienso yo, que es muy importante para que la Nación salga a flote.
Aunque tengo mis dudas, espero que el PP no se remita a lo que diga el TC sobre estas “leyes” nefastas que no tienen categoría de ley: podría ocurrir que este órgano politizado de la Justicia hiciera lo que ustedes no desean. Y eso sería una catástrofe.
Espero -y deseo- que el PP tenga una postura propia ante estas leyes "inmorales" y "anti-natura", a las que me he referido antes. Y que se lo haga saber con claridad a sus electores.
Créame: merece la pena.
Saludos afectuosos:
Un ciudadano de a pie
P.D.: Observo que en las listas electorales ha incluido al señor Gallardón como número cuatro. Yo le rogaría que, por favor, tanto él como otros de su mismo estilo de pensamiento y que militan en el PP, en el caso de presidir una “boda” gay que lo hagan a título particular, y no como representantes de la postura del PP ante ese tema, postura que deben esclarecer para que no haya lugar a dudas antes de proceder a la votación correspondiente.