Hemos hablado ya de Dios
como Uno, Creador, Eterno, Salvador y Providente. Veamos ahora algunos aspectos
más acerca de Dios, sin olvidar su simplicidad (Usamos el término Dios y Señor
como sinónimo de Yahvé):
Dios es inmenso: "Si el cielo y los cielos de los cielos no pueden
contenerte ¡cuánto menos este Templo que yo he edificado !" (1Re 8, 27). "Grande
es nuestro Señor, de inmenso poder, su inteligencia no tiene límite" (Sal
148, 5) "Él es el más grande, por encima de todas
sus obras" (Eclo 43, 30)
Es omnipotente: "Todo cuanto quiere el Señor lo hace, en
los cielos y en la tierra, en los mares y en los abismos" (Sal 135, 6). "Por
la palabra del Señor existen sus obras y, según
su voluntad, se realizó lo que Él tenía decidido" (Eclo 42,15)."
Su poder es maravilloso... su majestad es admirable" (Eclo 43, 31.32) "Él
es Único antes de los siglos y por los siglos" (Eclo 42,21). "Por su palabra todo se mantiene en su sitio. Mucho habríamos
de decir y no acabaríamos nunca...: "¡Él
lo es todo!" (Eclo 43, 28-29). La misericordia de Dios
no es una mera manifestación de su bondad y de su amor, sino que al mismo
tiempo es señal del poder y de la majestad
de Dios: "Tú
te apiadas de todos, porque todo lo
puedes" (Sab 11, 23)
Es perfecto: encierra en sí las perfecciones de todas
las criaturas:...
"¿Quién podrá proclamar su grandeza, cómo es Él?... De sus obras sólo
contemplamos unas pocas". (Eclo 43, 36)
Lo ve todo: "Las
obras de toda carne le están presentes y nada
está oculto a sus ojos. Su mirada abarca todos los siglos, y nada es
asombroso para Él" (Eclo 39, 24-25) "El Señor mira desde
los cielos, ve a todos los hijos de Adán. Desde el lugar de su morada observa a
todos los habitantes de la tierra ". (Sal 33, 13-14) "¿Podrá
esconderse alguien en escondrijos sin que Yo lo vea? ¿No lleno Yo los cielos y
la tierra?" (Jer 22, 23-24) Él contempla hasta los confines de la tierra y ve todo lo que
existe bajo el cielo (Job 28, 24)
Es Sabio: "Él
modela el corazón de cada uno,
conoce a fondo todas sus acciones" (Sal
33, 15) El Saber de Dios nos
sobrepasa: "Misterioso
es para mí este saber; demasiado elevado, no puedo alcanzarlo" (Sal 139,6) y toda sabiduría tiene en Él su origen: "Toda
sabiduría procede del Señor y está eternamente con Él" (Eclo 1,1). "La
sabiduría es reflejo de la luz eterna, espejo nítido de la acción de Dios e
imagen de su bondad". (Sab
7, 26). "Él escruta el abismo y el corazón
de los hombres y penetra todos los
secretos" (Eclo 42, 18). "No
se le escapa ningún pensamiento, ni una sola palabra le es desconocida"
(Eclo 42,20). "Tú de lejos te das cuenta de todos mis
pensamientos... conoces todos mis caminos"
(Sal 139, 2.3). " ¡Dios eterno, que conoces lo que está oculto, que
sabes todo antes de que suceda...!"
(Dan 13, 42).
Es inmutable: "Yo, el Señor, no cambio" (Mal 3, 6). Los cielos y la tierra son obra de tus manos.
Ellos perecerán pero Tú permaneces; todos ellos, como ropa, se gastarán... pero
TÚ ERES EL MISMO y tus años no tienen fin (Sal 102, 27-28). [La sabiduría], aun siendo una, todo lo puede;
y, sin cambiar en nada, todo lo renueva (Sab 7, 27).
Es Omnipresente (está presente en todas partes): " ¿Adónde
podría alejarme de tu espíritu? ¿Adónde huir de tu presencia? Si subo al cielo,
allí estás tú ; si bajo hasta los abismos, allí te encuentras" (Sal 139,
7-8) " Señor mío, todas mis ansias
te son presentes, no se te oculta mi gemido"(Sal 36, 10)."
Es Rey:
"Dios es el
Rey de toda la tierra... reina sobre todas las naciones" (Sal 47, 8.9).
"Del Señor es la tierra y cuanto hay en ella, el orbe y los que lo
habitan" (Sal 24, 1). "Todos los pueblos contemplan su gloria"
(Sal 97,6). "El Señor reina. Vestido está de majestad" (Sal 93,1).
"¡Él es el Rey de la Gloria!" (Sal 24, 10) "Rey poderoso, que ama el derecho...[y
que] ha establecido las cosas que son rectas" (Sal 98,4)... "El Señor reina por siempre jamás"
(Ex 15,18). "...Es Rey Eterno" (Je 10:10).
Es Bello (es la
Belleza misma), origen de toda belleza:
"Por la grandeza y hermosura de las criaturas se puede
contemplar, por analogía, al que las engendró"(Sab 13, 5). "La
sabiduría de Dios [que se identifica con Dios mismo] es más bella que el Sol y que todas las
constelaciones"(Sab 7, 29) Majestad y hermosura están en
su presencia, potestad y esplendor en su Santuario (Sal 96, 6).
Es Fiel y Veraz (es la Verdad misma). En el Antiguo Testamento verdad y fidelidad
aparecen con significados prácticamente idénticos. Yahvé es el que es fiel y
veraz, el que cumple siempre lo que ha prometido. Toda su manera de obrar se
inspira en la fidelidad a sus promesas: "Misericordia
y Verdad son todos tus caminos" (Tob 3,2). "La fidelidad [verdad] del Señor
permanece para siempre" (Sal 117,2) "El Señor es fiel en todas sus palabras y piadoso en todas sus
obras" (Sal 145, 14). Por eso " el justo
aborrece la palabra mentirosa" (Prov 13, 5) y "El Señor está cerca de los que lo
invocan, de cuantos le invocan de verdad" (Sal 145, 18).
Es la Vida misma (es el Viviente por antonomasia; Él está vivo, no hay vida fuera de
Él): "En Tí está la
fuente de la vida, en tu Luz
vemos la luz" (Sal 36, 10). La Sagrada Escritura habla con frecuencia del Dios
vivo y de la vida de Dios, con afirmaciones como ésta en las que Él mismo jura por su vida : "Tan verdad como que yo vivo..."; "Vivo Yo..." ;(Nu 14,21); "¡Por mi vida-oráculo del Rey, cuyo Nombre es el Señor...-" (Jer 46, 18). El pueblo de Israel también jura por Dios: "Tan verdad como que Yahvé vive..." En fin, se presenta siempre como Aquel que vive: "...
hemos oído la voz del Dios vivo, hablando desde el fuego" (De 5, 26).
"... el ejército del Dios vivo" (1 Sam 17,26). "...desafiar al
Dios vivo..." (2 Re 19,4). "Mi alma está sedienta de Dios, del Dios
vivo" (Sal 42, 3); "...es Dios vivo..." (Je 10:10); "..., Señor, amigo de la vida" (Sab 11,
26)
Es Bueno (es la Bondad misma): "¡Todas las obras del Señor son muy
buenas. Todos sus mandatos se cumplen a su tiempo. No hay que decir: ¿Qué es
esto? ¿Por qué aquello? Todo se descubrirá a su debido tiempo" (Ec 39, 21). "Estoy seguro
de ver la bondad del Señor en la tierra de los vivos" (Sal 27, 13). "Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia" (Dan 3, 86) "Señor,
tu bondad alcanza hasta los cielos, tu fidelidad hasta las nubes" (Sal
36,6) "Tú, Dios nuestro, eres bueno
y fiel, muy paciente y gobiernas todo con misericordia" (Sab 15, 1) "Alabad
al Señor, porque el Señor es bueno... es amable" (Sal 135, 3) "Tu
bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida" (Sal 23,
6)
(Continuará)