¡Ojo con los mentiras del diario El País! Muchos de sus periodistas no han aprendido una ética profesional mínima, cual es la de decir la verdad; y en caso de error, rectificar y desmentir lo que han dicho. Pues no, como dice Elentir: Miente, que algo queda.
En la llamada sociedad de la información estamos más desinformados que nunca, pues un altísimo porcentaje de la información que nos llega es mentira: una mentira que se ha adueñado del Periodismo y, en general, de todos los medios de comunicación. Hoy el ser mentiroso se considera como algo completamente natural y normal.
Muy mal andamos en este mundo de mentiras. Afortunadamente, aún quedan mentes lúcidas, como la de Elentir y la de muchos otros (más de los que pudiéramos pensar), que siguen llamando a las cosas por su nombre: Al pan, pan; y al vino, vino. Esperemos que este número siga aumentando. De lo contrario, estamos abocados a grandes calamidades: al fin y al cabo, el demonio es el padre de la mentira. Y tiene, por cierto, muchísimos seguidores; y fervorosos.
Es preciso andar con pies de plomo y no creer cualquier noticia al tuntún. Conocimiento de la realidad, discernimiento y sentido crítico, para no tragarnos todo lo que nos digan. Eso es lo que este mundo necesita.
De ahí la enorme importancia de la educación: primero en las familias y luego en los centros educativos: el amor a la verdad... siempre, por encima de todo. Eso es lo que podrá transformar y cambiar radicalmente esta sociedad que se nos va a pique a una velocidad de vértigo.