Se suele aducir que había una gran crisis en la Iglesia, y que era necesaria una reforma. Y que esa fue la razón principal que llevó a esta escisión. Sin embargo, las crisis en el seno de la Iglesia siempre han estado presentes, y no por ello se ha llegado a divisiones de este calibre. En los Concilios las herejías eran condenadas como tales herejías. Y, por lo demás, siempre con persecuciones, que nunca han faltado, se tenía clara la autoridad del Papa y de la Tradición.
Lutero (10 noviembre 1483-18 febrero 1546), fraile agustino, ordenado sacerdote en 1507, denunció la situación, ciertamente criticable (en algunos puntos), en la que se encontraba la Iglesia de entonces. El momento crucial de su crítica fue el 31 de octubre de 1517, en que envió las famosas 95 tesis sobre las indulgencias a los obispos competentes, no obteniendo ninguna respuesta de ellos. Entonces las presentó también a algunos teólogos y, sorprendentemente, tuvieron una amplia y rápida difusión, a pesar de estar escritas en latín. Este impacto fue inesperado, ..., aunque previsto, en cierto modo, debido al contexto histórico en el que fue escrito (abusos eclesiásticos, exportación de dinero con destino a Roma, etc.). Esa es la razón de que despertara en la gente una aprobación tan ruidosa y apasionada.
Sin embargo, desde un punto de vista teológico, la importancia de las tesis no estriba en la crítica de los abusos; Lutero, en ese sentido, tenía razón en su mayor parte. Ya otros lo habían hecho antes que él. Su importancia teológica estriba en que, además de que no exponían la doctrina completa sobre el purgatorio y las indulgencias, podían ser interpretadas como un ataque a la Jerarquía. La tesis 58, en concreto, iba directamente contra la suprema autoridad doctrinal del Papa.
En 1518 Lutero calificó por vez primera al Papa León X de anticristo. En 1519, en la disputa de Leipzig, Lutero negó la infalibilidad de los concilios y el primado del Papa. En 1520, aparecen los tres grandes escritos programáticos de Lutero:
1) A los nobles cristianos de la nación alemana , según los cuales. debía tener lugar:
- En el aspecto negativo: Derrumbamiento de los tres muros: a) El de la diferencia entre laicos y sacerdotes. b) El del derecho de la Iglesia a imponer su interpretación de la Escritura. c) El del derecho del Papa a convocar Concilios.
- En el aspecto positivo: Un Concilio universal debe estructurar la Iglesia por naciones, deben reducirse los días de fiesta; ataque contra el celibato, etc.
2) De la cautividad babilónica : niega el carácter sacrificial de la Misa; sólo admite como sacramentos el bautismo, la penitencia y la eucaristía (entendida ésta de una forma nueva, rechazando que fuese el sacrificio de Jesucristo)
3) De la libertad cristiana. Según Lutero, y ésta son sus propias palabras: al cristiano le basta con su fe, sin que precise obra alguna para ser justo, de donde se deduce que si no ha menester de obra alguna, queda ciertamente desligado de todo mandamiento o ley, y si está desligado de todo esto será, por consiguiente, libre. En esto consiste la libertad cristiana: en la fe única que no nos convierte en ociosos o malhechores, sino antes bien en hombres que no necesitan obra alguna para obtener la justificación y salvación.
El 3 de enero de 1521 fue publicada en Roma la bula papal, Decet Romanum Pontificem, por la que León X excomulgaba a Lutero. El emperador Carlos V redactó el Edicto de Worms el 25 de mayo de 1521, declarando a Martín Lutero prófugo y hereje, y prohibiendo sus obras.
(Continuará)