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martes, 23 de junio de 2015

LAS TRES CAMPANADAS (3 de 9) : 1ª CAMPANADA (1 de 2)

Como ya he comentado en la anterior entrada, en lo que sigue no me limito a copiar todo el contenido de las tres campanadas [en realidad, ese contenido completo sólo se conoce de la primera y la tercera campanada]. Comenzamos con la primera campanadaEl cambio de párrafos, del escrito original, viene indicado por puntos suspensivos y normalmente entre paréntesis. En letra mayúscula escribiré, por mi cuenta, un título cada cierto número de párrafos que traten sobre un determinado tema o análogos. Los posibles comentarios que haga irán en azul y entre corchetes. Lo más significativo (a mi entender) lo coloco en negrita.


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TIEMPOS DIFÍCILES Y SOLUCIÓN CRISTIANA 

Queridísimos: (...) Una vez más me siento urgido a escribiros (...) Tiempo de prueba son siempre los días que el cristiano ha de pasar en esta tierra (...) para acrisolar nuestra fe y preparar nuestra alma para la vida eterna. Tiempo de dura prueba es el que atravesamos nosotros ahora, cuando la Iglesia misma parece como si estuviera influida por las cosas malas del mundo (...) sofocando el sentido sobrenatural de la vida cristiana.

Deseo insistiros para que permanezcáis vigilantes y perseveréis en la oración (...) ¡alerta y rezando!, así ha de ser nuestra actitud, en medio de esta noche de sueños y de traiciones, si queremos seguir de cerca a Jesucristo (...) Que nadie se considere inmune del contagio, porque presentan la enfermedad como salud y a los focos de infección se les trata como profetas de una nueva vitalidad.

Los días aquí son pocos y urge trabajar en la tarea de la salvación, sin perder un momento, ahogando el mal en abundancia de bien. Quien se quedara paralizado (...) acabaría siendo arrastrado.

UNA PUERTA ABIERTA AL DIABLO, EN LA MISMA IGLESIA

Tened la firme persuasión de que no es la doctrina de Jesús la que se debe adaptar a los tiempos, sino que son los tiempos los que han de abrirse a la luz del Salvador 

[Han transcurrido más de cuarenta años desde que San José María pronunció estas palabras, y salta a la vista de todos ese afán de "diálogo" con todos, que lleva a rebajar nuestra Religión, en conformidad con las ideas mundanas, y a considerarla como una más;  como si Jesucristo fuese un "dios" añadido al pabellón de los dioses del Olimpo: otro "dios" más; o, si se prefiere, Dios ya no existe. El hombre es el que lleva las riendas y quien hace y deshace: ¡esta cobardía, por parte de los cristianos se volverá en contra nuestra y también del resto del mundo!] 

Hoy, en la Iglesia (...) desde dentro y desde arriba, se permite el acceso del diablo a la viña del Señor, por las puertas que le abren (...) quienes deberían de ser los custodios celosos. (...) Dificultades las ha habido y las habrá siempre, aunque las circunstancias actuales son verdaderamente duras, precisamente porque las asechanzas del diablo vienen alentadas desde dentro de la Iglesia.

PETICIÓN Y ORACIÓN

La única arma que poseemos es la oración, rezar de día y de noche. Y ahora os vuelvo a repetir lo mismo: ¡rezad! ¡rezad!, que hace mucha falta. Estoy persuadido de que esa corrupción creciente que se ve en el mundo, se debe a que muchos en la iglesia han dejado de rezar (...) 

[Si eso ocurría entonces, ¿qué diríamos ahora, cuando en una encuesta reciente que se hizo en Alemania, resulta que un porcentaje muy elevado de sacerdotes y obispos no rezan absolutamente nada? No recuerdo el enlace]


Es hora, pues, de rezar mucho y con amor (...) Se están causando voluntariamente heridas en su Cuerpo [el cuerpo de Cristo] que va a ser muy difícil restañar (...). Imploramos perdón al Señor. Le rogamos que tenga piedad de su Iglesia (...) en estos momentos que son como de locura colectiva.



ADORACIÓN Y SANTA MISA

Alabad continuamente a la Trinidad Beatísima, a Dios Padre, a Dios Hijo, a Dios Espíritu Santo, con vuestra vida entera, pero de modo particularmente intenso en la Santa Misa.

La Santa Misa es el centro y la raíz de nuestra vida interior, es el momento supremo para adorar, para romper en acción de gracias, para invocar, para desagraviar. Algunos se afanan todo lo posible por arrancar, del Dogma, la certeza de esa renovación incruenta del Sacrificio divino del Calvario [que es, precisamente, la Santa Misa]. ¡Razón de más para que cuidemos, con especial tesón, vivir la Misa, bien identificados con Cristo Señor Nuestro, que es el Sacerdote principal y la Víctima!

REPARACIÓN Y DESAGRAVIO

(...) En estos tiempos (...) cuando se pretende ahogar el trato personal entre Dios y la criatura, con la excusa de un superficial comunitarismo (...) hemos de acercarnos más aún al Señor para decirle: Dios mío, te quiero; Dios mío, te pido perdón.

(...) Hay mucho que reparar dentro del ambiente eclesiástico (..) Esto nos obliga a buscar cada día más la intimidad con Dios. (...) Resulta muy difícil defender la ortodoxia sin ser tachados, dentro de la misma Iglesia -esto es lo más triste- de extremistas o exagerados. Se desprecia (...) a los que quieren permanecer constantes en la fe; y se alaba a los apóstatas y a los herejes, escandalizando a las almas sencillas, que se sienten confundidas y turbadas.

[Estas palabras parece que están escritas para hoy mismo]

VIGILANCIA Y LUCHA INCESANTE

(...) La fidelidad a Jesucristo exige permanecer en continua vigilia (...); no cabe confiar en nuestras pobres fuerzas. Hemos de luchar siempre, hasta el último instante de nuestro paso por la tierra: éste es nuestro destino. (...) Sabemos que arrastramos defectos, pero esto no nos autoriza a desertar.

(...) Fijaos que se fomenta un  clima mundial para centrar todo en el hombre; un ambiente de materialismo, desconocedor de la vocación trascendente del hombre, que sofoca cruelmente la libertad de la persona humana (...) comercializando las pasiones. (...) Masas enteras de gente se dejan conducir por el dictado de unos pocos, que les imponen sus dogmas, sus mitos e incluso todo un ritual desacralizado.

(...) Resulta muy penoso observar que, cuando más urge al mundo una clara predicación, abunden eclesiásticos que ceden ante los ídolos que fabrica el paganismo (...) tratando de justificar la propia infidelidad con falsos y engañosos motivos. Lo malo es que se quedan dentro de la Iglesia, oficialmente.


[Habría tanto que decir sobre esto ... Es tan real; pero, en fin valga, como ejemplo, un botón de muestra. Se trata de un post del Padre Jorge, titulado "En la Iglesia nunca pasa nada"]

(Continuará)