- El presidente de Vox responde a Hispanidad sobre los cuatro principios no negociables para un católico: vida, enseñanza, familia y bien común.
- “Defendemos la vida desde la concepción hasta la muerte natural de la persona”.
- Educación: “El cheque escolar que proponemos fortalecerá las educaciones privada, concertada y pública”.
- “Decimos no a la ley de matrimonio homosexual. Ningún tipo de unión puede equipararse a la familia natural”.
- “Es urgente eliminar de toda la legislación cualquier rastro de la llamada ideología de género; se está vulnerando el principio de igualdad ante la ley”.
- “Con Zapatero se permitió un ataque a la familia que el Partido Popular no ha revertido”.
- “El divorcio de los padres no puede implicar también el divorcio de los hijos; queremos la custodia compartida”.
- “Una sociedad sin niños es una sociedad sin futuro. Es necesaria una política fiscal con incentivos para las familias”.
- “Por supuesto que el Estado tiene que estar al servicio del ciudadano, y además tiene que interferir lo mínimo posible en el desarrollo de su vida”.
Santiago Abascal (en la imagen), presidente de Vox y cartel electoral del 20-D, no huye a ninguna pregunta. Vaya por delante esta consideración, antes de que lean la entrevista a este joven político -sólo 39 años a sus espaldas-, pero con la cabeza exquisitamente amueblada.
En la mente de cualquiera están los votos que esta formación puede arrebatar al PP, en el que militó hasta hace dos años, pero nosotros hemos preferido ceñirnos a las cuatro grandes cuestiones que Benedicto XVI planteó como principios no negociables para un católico: la defensa de la vida, de la familia, de la libertad de enseñanza y del bien común.
Esas credenciales, con todas las matizaciones que introduce Santiago Abascal, tienen cabida en el ideario de Vox. Nosotros preguntamos y el maestro -es así, no tengo dudas al respecto- responde, con la generosidad que sólo aportan los ideales enormes y las grandes convicciones.
– Se definen como un partido antiabortista. ¿Eso incluye la derogación de la ley del 85 o de la reforma a esa ley que introdujo Zapatero?
– Vox es un partido que defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural de la persona. Proponemos derogar la Ley Aído que es la impulsada por Zapatero y refrendada por el Partido Popular. Proponemos una iniciativa en dos fases: en una primera etapa pasar a un escenario asimilable al del 85 pero sin el coladero del riesgo psicológico, y con restricciones relevantes al concepto de malformación. Una vez recuperada la defensa de la vida con políticas activas y de apoyo, pasar a una segunda etapa de aborto 0, consolidando la política de apoyo a la maternidad y extendiendo la cultura de la vida.
- En la política de defensa de la vida entran otras cuestiones como la manipulación de embriones, la maternidad subrogada (vientres de alquiler) o las comercializaciones de píldoras abortivas (PDD). ¿Amplían a esos aspectos la cultura de la vida?
– Producir seres humanos es injusto, los seres humanos no pueden ser objeto de producción. Nuestra visión de la dignidad humana desde su concepción no contempla el descarte de seres humanos. Además, nuestra visión de la vida humana y de la dignidad de la mujer nos sitúa contrarios a los vientres de alquiler, pues suponen una clara cosificación, mercantilismo y falta de protección al niño. Respecto a la PDD, contemplamos la objeción de conciencia de médicos y farmacéuticos, así como la necesidad de firmar consentimiento informado para cualquier píldora de este tipo.
- Obviamente, no me olvido de la eutanasia, encubierta en ocasiones en el genérico eufemismo de muerte digna. ¿Cuál es la posición de su partido?
– Creemos que la vida hay que respetarla hasta la extinción natural. No se puede permitir bajo el nombre de muerte digna encubrir sedaciones que tienen como objetivo acortar la vida o acabar con ella. Somos frontalmente contrarios a la eutanasia.
- La educación, desgraciadamente, es uno de los campos de batalla políticos actuales. Tres preguntas muy concretas. ¿Son partidarios del cheque o bono escolar como mecanismo para garantizar la libertad de enseñanza? ¿Cómo lo articularían?
– Sí, Vox quiere trasladar el poder de elegir el colegio a los padres, para que sean ellos quienes elijan, según sus principios y valores, el centro más adecuado para la educación de sus hijos. Proponemos un cheque escolar, con coste real y con índices correctores, que se entregará directamente al centro escolar elegido. El centro recibe el dinero que necesita para mantenerse.
- ¿Mantendrá la enseñanza de Religión en las aulas?
– En todos los centros se garantizará el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Vox defiende la optatividad de la asignatura de religión católica, pero en igualdad de horario respecto a las demás optativas para todo el territorio español.
- ¿Cambiarían las cosas en el papel del Estado respecto a la educación pública, privada y concertada?
– Hasta la implantación del cheque escolar, debe mantenerse el actual sistema con especial atención a la libertad de los padres para elegir el tipo de centro, la educación mixta o diferenciada y la lengua vehicular para la educación de sus hijos.
- ¿Son partidarios de ampliar la financiación de la educación a toda la vida escolar, desde Primaria al Bachillerato?
– Sí, el cheque escolar se otorgará para la enseñanza obligatoria (desde primaria a bachiller), y además se otorgará un cheque escolar meritorio de estudios superiores; independientemente de la renta familiar. Este cheque no sustituye a las becas del Estado. Vox tiene la convicción de que el impulso liberalizador de estas medidas permitirá no sólo fortalecer la educación privada, sino también la concertada y la pública.
- La defensa de la familia, me temo, tiene dos frentes de ayuda en estos momentos, por activa y por pasiva, como quien dice. Le planteo cuestiones muy concretas. ¿Sí o no a la ley de ‘matrimonio’ homosexual? ¿Sí o no a sólo un cambio semántico?
– No a la ley de matrimonio homosexual. Para Vox es fundamental la defensa de la familia natural. Ningún tipo de unión puede equipararse a la de dicha familia, ya que protege el derecho del niño a tener un padre y una madre, sin perjuicio de otro tipo de regulación que se quiera hacer de otras realidades de convivencia.
La Ley de Violencia de Género alarga una gran mentira, la ideología de género. ¿Son partidarios de derogarla y restablecer la equidad en la penas, por ejemplo, por esa cuestión, al margen de que sea varón o mujer?
– Sí, proponemos derogar la actual Ley de Violencia de Género, y sustituirla por una Ley de Violencia intrafamiliar que respete la presunción de inocencia, que proteja a todas las víctimas independientemente de su sexo y que sea eficaz. Son necesarios más recursos, mejorar las casas de acogida, mejorar los sistemas, y profundizar en atajar las causas de la violencia.
Por supuesto, hay que continuar castigando a los maltratadores, pero también hacer que la Fiscalía persiga de oficio las denuncias falsas. Además, es urgente eliminar de toda la legislación cualquier rastro de la llamada ideología de género; nosotros creemos en la igualdad de todos los españoles ante la Ley y hoy este principio se está vulnerando. Nos preocupa especialmente el interés que tienen hoy todos los demás partidos en introducir la ideología de género obligatoriamente en los colegios.
Creemos que es un intento de adoctrinar a los niños bajo el disfraz de leyes como la de Igualdad de Trato, con el agravante de que se hace a espaldas de los padres.
- Con Zapatero -y el PP no ha tocado nada en ese sentido- se introdujeron otras normas más que cuestionables respecto al apoyo efectivo a la familia, como el divorcio exprés, la política de adopción… ¿Proponen cambios en ese sentido?
– Con Zapatero se permitió un ataque a la familia que el Partido Popular no ha revertido. La Ley del Divorcio Exprés hay que modificarla. Primero hay que proponer medidas para resolver la conflictividad y potenciar la mediación antes de romper el vínculo familiar. Además, los menores tienen que ser especialmente protegidos en caso de divorcio de los padres y garantizar el acceso a su padre y madre. El divorcio de los padres no puede implicar también el divorcio de los hijos de uno de sus padres.
Proponemos la custodia compartida y cooperativa. Tenemos que ser capaces de diseñar un esquema de custodia adaptable a cada niño que permita su educación y un desarrollo óptimo.
Respecto a la adopción, en nuestro programa introducimos una Ley de Adopción Nacional, centralizando y creando un único organismo que tramite todas las solicitudes.
Además, es necesario realizar un seguimiento del menor hasta la mayoría de edad por parte de los servicios sociales, para garantizar su integración, y paliar problemas de adaptación que se están dando especialmente en la adolescencia.
- También la natalidad, por el invierno demográfico, es alarmante. ¿Se plantean medidas incentivadoras, en ese sentido, como el salario maternal? (la ayuda actual se reduce a 100 euros)
– La natalidad es uno de los grandes frentes que debemos abordar con urgencia. Una sociedad sin niños es una sociedad sin futuro. Es necesaria una política fiscal con incentivos para las familias. Se creará un Ministerio de la Familia y una Ley de Protección de la Familia. Reduciremos el IVA al 4% para productos de primera necesidad, productos infantiles y geriátricos. Introduciremos en el IRPF el tratamiento conjunto de la renta familiar repartida entre los dos cónyuges o splitting. De esta forma, no se penaliza que uno de los dos cónyuges se dedique al cuidado del hogar a los hijos o dependientes.
Reduciremos en un 50% los impuestos para las familias que adquieran su primera vivienda. Elevaremos el mínimo exento en el IRPF a 12.000 euros y añadiremos una exención de 3.000 euros por cada uno de los hijos o dependiente de la unidad familiar.
También contemplamos medidas relacionadas con la conciliación de padre y madre que creemos que son fundamentales. Se tienen que compatibilizar horarios escolares con laborales, fomentar el teletrabajo.
Trataremos todas las bajas que se producen durante el embarazo como una baja por maternidad y todo ello con coste 0 para la empresa. Que las familias con dos hijos y en la que uno de ellos sea discapacitado sea tratada como familia numerosa, ser familia numerosa hasta que el menor de los hijos cumpla 21 años, etcétera.
Tenemos una larga batería de medidas tanto fiscales como en nuestro programa de familia que consideramos urgentes y fundamentales.
- Por último, el bien común, cuarto principio no negociable. Implica que el Estado debe estar al servicio del ciudadano, no al revés. ¿Lo comparte, lo matiza?
– Por supuesto que el Estado tiene que estar al servicio del ciudadano, y además tiene que interferir lo mínimo posible en el desarrollo de su vida. En Vox creemos que el Estado tiene que estar para los que de verdad lo necesitan, eliminando cualquier actividad superflua como el gasto político. Si reducimos el gasto político tendremos recursos para el gasto social necesario.
- La cuestión del bien común remite a dos consideraciones inevitables: las políticas fiscales y laborales. ¿Qué impuestos suprimirían y bajarían?
– La fiscalidad tiene que ser una herramienta de dinamización de la economía, sin alcanzar nunca niveles confiscatorios que inhiban el ahorro y la inversión, y desincentiven el trabajo, la creación de empleo y el esfuerzo.
Algunas de las medidas que proponemos son adaptar una tarifa plana del 21% en el IRPF para todas las rentas con un mínimo exento en 12.000 euros más 3.000 euros por hijo dependiente.
Fijaremos el Impuesto de Sociedades a un tipo único del 25%. Nuestro programa incluye la desaparición del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, AJD y supresión de figuras impositivas redundantes como el Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones.
El IVA quedaría en tres tramos: el general, reducido y superreducido que proponemos sean gravados en el 16%, 8% y 4%, respectivamente. El 8% de IVA reducido se propone para la cultura y defensa del patrimonio español.
- ¿Cuál es su opción para defender el empleo, que dé opciones reales para emprenden un proyecto de vida?
El empleo es el mayor problema que preocupa a los españoles. Es prioritario fomentar la creación de empleo, y el más eficiente empleador es la empresa privada y la iniciativa libre. Es por ello que tenemos que reducir las cotizaciones sociales. Tenemos que desincentivar las prejubilaciones, nuestros mayores son personas con experiencia muy valiosa para nuestras empresas. Es necesario liberalizar la intervención administrativa que supone un gran lastre para cualquier actividad. Además creemos que todos tenemos que estar implicados en la integración laboral de personas con discapacidad, bonificando aún más la contratación de aquellos que tengan algún tipo de discapacidad.
Rafael Esparza