La Declaración conjunta del Papa Francisco y del Patriarca Kiril de Moscú y Toda Rusia puede leerse en la página web del Vaticano.
Hay una serie de puntos que me han llamado poderosamente la atención porque contradicen, de alguna manera, ciertas actitudes o palabras que el Papa Francisco ha dejado entrever en muchas ocasiones a lo largo de su Pontificado de casi tres años.
Y puesto que ha llegado a mis manos un artículo de Panorama católico en el que se refleja bastante bien lo que yo tenía "in mente" me limito en esta entrada a colocar las conclusiones a las que llega el autor de dicho artículo.
El Papa Francisco y el Patriarca Kirill, en Cuba, el 12 de febrero de 2016 |
Kiril ha logrado que Francisco diga, o firme más bien, en dos horas, lo que no ha podido -o no ha querido- decir ni firmar en dos años de Sínodos sobre la familia. Habrá que ver qué influencia tiene esto en el documento final del sínodo: o sea, hasta qué punto puede llegar a contradecirse.
(1) La familia se funda en la unión sacramental del hombre y la mujer. Toda otra forma de cohabitación que pretenda analogarse es una aberración. Los países occidentales tienden a impedir la forma de vida católica desprestigiando el matrimonio y promoviendo formas “alternativas”.
(2) La sangre de los niños abortados clama a cielo.
(3) Se condena la eutanasia con argumentos ad hominem, por lo que sabemos, pero se condena.
(4) Se condenan los medios de reproducción artificiales. Los principios morales cristianos sobre estos temas permanecen vigentes. Los hijos deben de ser concebidos según el plan divino, de padres y madres por vía natural.
(5) Si bien en el Medio Oriente y el Norte de Africa la persecución a los cristianos es brutal y violenta, en Occidente los Regímenes tienden a impedir no solo la expresión sino la práctica de los cristianos fieles a los principios evangélicos por el creciente laicismo y las restricciones religiosas. Se tiende a penalizar legalmente la expresión de sus convicciones morales, fundamentos de la Europa cristiana, y a obstaculizar la práctica y la enseñanza de la Fe y de las costumbres morales cristianas.
(6) Europa debe volver a sus raíces cristianas, si desea sobrevivir.
Hay otros puntos que responden a cuestiones detrás de las cuales la sombra de la geopolítica rusa asoma. Además, Kiril reclama (y Francisco acepta, como lo hizo ya Juan Pablo II) la inactividad de los misioneros católicos; se tiende a neutralizar el vigor de los “uniatas”. O de carácter más general, como el reclamo de atención humanitaria para los refugiados de Medio Oriente.
Este es un asunto que conviene seguir observando. Más allá de las intenciones y mezquindades de las personas, Dios abre su camino.