Robert Lynch, de la diócesis de San Petersburgo, en Florida |
El lunes, en la publicación de su blog, el obispo Robert Lynch dijo que el catolicismo “ataca” y “frecuentemente genera desprecio hacia los gays, lesbianas y transexuales.” La semilla del desprecio, dijo, se convierte en odio, “que en última instancia puede conducir a la violencia”. A menos que cambie esta actitud, afirma, “podemos esperar más orlandos.”
“Lamentablemente, es la religión, incluso la nuestra, la que ataca, más que nada verbalmente, y que también con frecuencia genera desprecio hacia los gays, lesbianas y transexuales. Los ataques actuales a hombres y mujeres LGBT plantan con frecuencia la semilla del desprecio, luego el odio, que en última instancia puede conducir a la violencia.” Obispo Robert Lynch.
En el reportaje de Breitbart sobre esta extraña publicación, el autor Thomas D. Williams observa: “En su artículo, el obispo no intentó explicar cómo un musulmán de 29 años que jamás puso un pie en la Iglesia católica habría sido motivado para llevar a cabo este suceso por un supuesto “desprecio” católico hacia la homosexualidad.” LEA EL ARTÍCULO AQUÍ
COMENTARIO DE THE REMNANT: Tal falta de responsabilidad por parte de un obispo católico en un momento como este no está lejos de ser peligroso. El obispo Bob Lynch debiera ser obligado a retirarse por tratar de politizar esta horrible tragedia, incluso antes de que la policía y el FBI descubrieran los hechos del caso.
No se sabe nada a ciencia cierta, sólo que un montón de personas están muertas luego de que un tirador musulmán comenzó a desparramar plomo en una discoteca gay de Orlando. Ahora se está publicando que el tirador habría sido él mismo un homosexual, y Associated Press informa que Omar Mateen habría frecuentado la discoteca con regularidad. Dijo un testigo a AP que Mateen intentó ligar con hombres allí.
¿Entonces qué? ¿Su Excelencia va a acusar a toda la comunidad gay en su blog (como lo hizo con la comunidad cristiana) por este tiroteo, porque la comunidad gay no hizo lo suficiente como para que este desquiciado se sintiera bien consigo mismo? No, por supuesto que no. La intención del obispo es una sola: congraciarse con la izquierda.
Para el obispo Bob el mensaje políticamente correcto es: “¡el catolicismo es homofóbico, y yo soy grandioso por admitir la verdad!” Esto, el mismo día que comenzaron los procedimientos penales contra el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares—el “Pequeño Ratzinger”—por iniciar ‘crímenes de odio’ en una homilía reciente en defensa de la familia cristiana en España.
“La familia se ve acechada hoy, en nuestra cultura,” dijo el cardenal, “por un sin fin de graves dificultades, al tiempo que sufre ataques de gran calado, que a nadie se nos oculta. Ahí tenemos legislaciones contrarias a la familia, la acción de fuerzas políticas y sociales, a la que se suman movimientos y acciones del imperio gay, de ideologías como el feminismo radical o la más insidiosa de todas, la ideología de género.”
El 3 de junio de 2016 se presentó una denuncia contra el cardenal por mensajes de odio, de parte de una coalición de asociaciones españolas en favor de los LGBT (incluyendo al partido comunista). ¿Estará de acuerdo el obispo Lynch en que se presenten esos cargos contra su hermano obispo, por defender la teología moral “homofóbica” de la Iglesia católica? Aparentemente sí.
En cuanto al mérito (o falta de él) del comentario del obispo Bob, ¿es necesario responder a tan cruda y transparente rendición a los dioses de lo políticamente correcto? ¿Hemos de creer que Su Excelencia desarrolló una repentina amnesia y olvidó por completo que toda la idea revolucionaria de la religión católica es poner la otra mejilla, amar al pecador, trabajar por la salvación de todos, y no odiar a nadie, ni siquiera a nuestros peores enemigos?
¿Recuerda todo esto, obispo Bob? Y esto sin mencionar el hecho de que, actualmente, la gran mayoría de los católicos abandonaron en mayor o menor medida la enseñanza moral de la Iglesia sobre la homosexualidad. Por lo tanto, lo que el obispo Bob acusa en realidad es un espantapájaros. Está haciendo lo que mejor saben hacer los obispos norteamericanos: lamerle las botas a la izquierda, razón por la cual su blog también llama a un mayor control de armas, menor control de las leyes migratorias y el fin de la discriminación a islámicos.
La realidad es esta: la Iglesia católica jamás enseñó, sugirió o dio a entender a nadie, en ningún lugar o momento que el odio está bien, que asesinar a los que no creen es una opción, que asesinar pecadores y enviarlos directo al infierno, objetivamente hablando, es agradable a Dios Todopoderoso.
La idea de asesinar a los pecadores no arrepentidos es más repugnante para los católicos que para los seguidores de cualquier otra religión. Somos los que todavía creen en la noción “anticuada y medieval” del fuego inextinguible del infierno. Reverenciamos el sacramento de la extremaunción, mediante el cual se ofrece a los pecadores una última oportunidad de prepararse para el encuentro con Dios y salvar su alma inmortal. Para los fieles católicos, hay pocas cosas más terribles en este mundo que pensar en una muerte repentina y sin preparación, tanto para sí mismos como para todos de los hijos de Dios.
No todas las religiones comparten este sentimiento. El Verso de la Espada es el quinto verso de la novena sura del Corán. Es el verso del Corán ampliamente citado por los críticos del Islam sosteniendo que la fe promueve la violencia contra los “paganos” (“idólatras”), porque ordena a los creyentes “matad a los paganos dondequiera que les encontréis.”
Por supuesto que el obispo Bob no habla de esto en su publicación, ya que para él era más fácil decirle al mundo que el catolicismo tiene la culpa por el ataque de Mateen. Los animales políticos como el obispo Bob se rehúsan a unir los puntos, incluso cuando el tirador está parado en la puerta, con la AR-15 en su mano, gritando “Allahu Akbar” y “muerte a los infieles” mientras acribilla a su prójimo.
Es culpa de la cristiandad, dice el obispo Bob. ¿Por qué? Porque los musulmanes podrían resentirse frente a la verdad, y el obispo Bob es un cobarde que utiliza mensajes de odio contra un objetivo manso. Siempre se cuenta con que los cristianos harán lo que hacen siempre—poner la otra mejilla–. Así que el obispo Bob no tiene problema en hacer declaraciones grandiosas contra los cristianos que, por cierto, agradan mucho a los muchachos de la MSNBC. Incluso nos pide un monumental esfuerzo de imaginación para que un muchacho islámico disparando en una discoteca gay resulte culpable a causa de las enseñanzas de la Iglesia católica. No habrá consecuencias por su indignante afirmación, por supuesto, y el obispo Bob lo sabe. De hecho, cuenta con ello – así de “peligrosos” son los cristianos en el mundo real–.
Mientras la situación va de mal en peor en nuestro país, no olvidemos que el obispo Robert Lynch eligió ignorar los hechos de este horrible acto de violencia para poder dar una declaración en favor de su ideología de izquierda que polarizará aún más a las personas de ambos lados. En lugar de unir a la gente, él apunta con dedos acusadores, utilizando la retórica del odio que podría inspirar más violencia aún, esta vez contra personas que no tuvieron nada que ver con este retorcido acto terrorista. En otras palabras, el obispo es parte del problema, no la solución.
Por favor, recen por las víctimas de este impío y grotesco acto de terrorismo anticristiano de Orlando.
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NOTA: Se puede leer otro artículo sobre este mismo tema (de Religión en libertad) pinchando aquí