Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios (1 Cor 2, 12), el Espíritu de su Hijo, que Dios envió a nuestros corazones (Gal 4,6). Y por eso predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los gentiles, pero para los llamados, tanto judíos como griegos, es Cristo fuerza de Dios y sabiduría de Dios (1 Cor 1,23-24). De modo que si alguien os anuncia un evangelio distinto del que recibisteis, ¡sea anatema! (Gal 1,9).
3. ¿Miedo? Pues sí, algo de eso hay. ¿Por qué negarlo? Es muy humana esa reacción ... pero pienso que, en este caso, tal miedo está racionalmente justificado, si nos atenemos a los hechos nefastos y horrorosos que se han producido y que se están produciendo, también ahora, en todos los países comunistas. 4. ¿Cobardía?
- En casos concretos puede que lo sea, pero también puede ser -y yo así lo pienso- una muestra y una señal de prudencia, aquella sobre cuya falta en sus discípulos se quejaba el Señor, cuando afirmó que "los hijos de este mundo son más sagaces EN LO SUYO que los hijos de la luz" (Lc 16, 8). Y en modo "imperativo" de mandato les dijo (y nos lo dice también a nosotros): "Mirad que YO OS ENVÍO como ovejas en medio de lobos. Por eso, SED SAGACES como las serpientes y sencillos como las palomas" (Mt 10, 16). 5. ¿No hay entonces otra opción que votar al PP? En mi razonamiento estoy intentando, en todo momento, tener presentes las palabras de Jesús y del Magisterio Perenne de la Iglesia. Jesús nos habla de prudencia y de astucia, lo que se podría traducir, en este caso, por no votar al tuntún, dada la gravedad de la situación. Hay que sopesar los pros y los contras de las distintas opciones. 6. ¿Hay algún problema con el PP? Muchos. El mayor de ellos la tibieza y la consiguiente lentitud en la aplicación de las leyes. Han podido hacer mejor muchas más cosas, teniendo -como tenían- la mayoría absoluta y, sin embargo, no las han llevado a cabo. El PSOE llega al Poder y lo cambia todo, desde el primer día, sin contemplaciones, atacando todo lo habido y por haber, comenzando por lo más sagrado ... ¡y no pasa nada, aunque se salte las leyes a la torera!. En cambio, el PP llega al Poder y, en lugar de deshacer los entuertos, los mantiene, consagrando así -en cierto modo- la nefasta política del gobierno anterior, sobre todo en materia de educación y de salud, por poner algún ejemplo. Y, claro está, estamos en nuestro derecho a preguntarnos: si el PP, teniendo la mayoría absoluta, como la tenía, no hizo los cambios que debería de haber hecho, ahora que no la va a tener, ¿qué puede esperarse de ellos? 7. ¿Y no lo hizo mal el PSOE cuando estuvo en el Poder, desde el 2004 al 2011?
- Fue catastrófico. Difícilmente se pudo hacer peor. De hecho, el gobierno de Zapatero está considerado como el más nefasto de la historia de la democracia aquí en España. La moral y la religión católica es es lo primero contra lo que arremeten, desde el primer día, con una prisa inusitada, llegando incluso hasta considerar el aborto como un derecho de la mujer reflejándolo en la Ley. [Vamos, una matanza en toda regla, llevada a cabo con el visto bueno de la Ley y con cargo a los Presupuestos Generales del Estado: todos contribuimos con nuestro dinero a que se produzcan estos crímenes de niños inocentes, lo reconozcamos o no ... que para eso les hemos votado. Así es que: a callar toca].
Y de la economía mejor no hablar: En esos siete años de gobierno del PSOE, el paro subió en más de tres millones, llegándose a superar, con mucho, los cinco millones de parados ... que fue lo que dio lugar a la obtención de la mayoría absoluta del PP en las elecciones del 2011.
8. ¿Y no habría otra alternativa de voto, por ejemplo, VOX? ¿El voto en blanco? ¿No votar?
Sobre VOX ya he hablado al final de la entrada anterior. Podría ser una "buena" opción, con los matices que ya señalé, tanto en lo que se refiere al aborto como al concepto de familia, donde no son suficientemente claros. Ahora no lo voy a repetir. El problema reside en que las circunstancias actuales son excepcionales. PODEMOS se ha destapado claramente como partido leninista-stalinista (se le ha visto la "coleta" -perdón, la cola- al lobo). Y la coalición con el PSOE es algo que nadie puede poner en duda, a estas alturas. Y, en ese sentido, siempre según mi opinión,pienso que sería un voto perdido (no lo sería en otras circunstancias; yo, de hecho voté a VOX en las municipales) También existe la posibilidad de votar en blanco: yo así lo hice la vez anterior. En este caso, sería también un voto perdido (insisto, siempre según mi opinión ... estamos en el terreno de lo opinable). E incluso existe la posibilidad de no votar, aunque haya gente que no considere "ética" esta opción ... ¡no sé por qué! ¿En qué lugar de la Biblia o del Catecismo dice que estemos obligados a votar? ¿Es que se puede obligar a la gente a que vote (independiente de lo que vote)? El voto debe de ser libre. Hay gente que no está de acuerdo con "este" sistema democrático (que no es tal) y está en su perfecto derecho de pensar así ... Ahora bien: tal y como están las cosas, en la situación histórica actual, considero -personalmente- que sí deberían de votar ... y hacerlo al PP, aunque el PP no se lo merece, de ninguna de las maneras. Si saliese con clara mayoría (o con mayoría absoluta de nuevo) deberíamos ser muy críticos con él, para que procure, por todos los medios, cumplir con lo que promete. Y cambiar la ley del aborto así como descartar, por degradante, la Ideología de género, aun cuando no estuviera en su programa actual. Pero, en fin: Aquí lo que debe de primar es la conciencia de cada uno ... Yo rogaría a quienes voten que consideren bien los pros y los contras de su voto. Que hagan uso de su sentido común y que no se dejen embaucar por las mentiras que prometen los políticos. Que se imaginen el futuro que nos puede esperar, dependiendo de los resultados electorales del 26-J. 9. Si yo voto a favor del PP, ¿significa que comparto todas sus ideas y todo su programa? - Esta pregunta viene a coincidir con la primera, pero es bueno recordarla de nuevo. Votar al PP no significa estar de acuerdo con su política con relación al aborto, la cual no se podría votar bajo ningún concepto. Y dicho esto, es preciso considerar, otra vez, la situación precaria y extraordinaria en la que se encuentra España ... y considerar, con seriedad y realismo, adónde llegaría España si no se vota mayoritariamente al PP. Éstas son circunstancias atenuantes que nos deben de llevar a replantearnos el sentido del voto que emitamos el 26-J. - ¿Estaría justificado entonces que nuestra nación llegara a estar dominada por un régimen comunista y totalitario ... que es lo que, con toda probabilidad, ocurriría en el caso de no votar MAYORITARIAMENTE al PP? - Por otra parte, resulta que el resto de partidos (a excepción de VOX, con la salvedad que hemos hecho) son todos ellos favorables a la extensión del aborto y a la legalización del matrimonio homosexual, en un grado mucho mayor que lo podría estar el PP, añadiendo a ello la pérdida de subvenciones a la enseñanza privada (enseñanza laica anticatólica), la expropiación de muchos de los bienes de la Iglesia católica, el ridiculizar a los católicos aprovechando todos los medios a su alcance (Pablo Iglesias quiere el control total de la televisión para controlar la mente de las gentes). Todo ello generaría un clima de violencia exacerbada que, necesariamente, siempre acaba mal. - Y lo más grave de todo es que cuando los comunistas llegan al Poder ya no lo sueltan. Ya se encargarán de modificar la Constitución, si hace falta, con tal de eternizarse en el Poder (tenemos a la mano los ejemplos de Cuba y Venezuela y muchos otros más). Y por supuesto, presumirán de demócratas. [No hay más que ver a Pablo Iglesias definiéndose a sí mismo como social-demócrata, en el colmo del cinismo ... y quedándose tan pancho]. -No podríamos expresar nuestras ideas con libertad, ni en la prensa ni en internet y ni siquiera en las Iglesias los sacerdotes podrían predicar determinadas verdades, pues tienen la obligación de transmitir íntegra la doctrina de Jesucristo. - Todo esto es lo que supone el ser gobernados por un Estado totalitario marxista: pensamiento único, el del Partido. Imposible discrepar y tener ideas propias que no sean las del Partido. De hacerlo, vendría el encarcelamiento, primero y, a la larga, posiblemente, mucho más que el mero encarcelamiento. El régimen comunista, con Lenin y Stalin, dejó cien millones de muertos, veinte veces más que el régimen nacional-socialista de Hitler, que dejó cinco millones. - Por otra parte, como atestigua la experiencia (aquella que nos proporciona la historia -la verdadera historia- de los hechos) todos los países comunistas, sin excepción, están empobrecidos y en la miseria. ¿Es esto lo que queremos para España? - Pues bien: de todo ello seríamos responsables, de alguna manera, por no haber votado al PP. Porque, aunque no querido directamente, a eso es a lo que se daría lugar. Y, sinceramente, ¿es eso lo que Dios quiere, es eso lo mejor para nuestros hijos o nuestros nietos, es eso lo mejor para la nación española?
Antes de nada, debo insistir en que todo lo que estoy diciendo va dirigido sólo a los católicos. De ahí que pueden aparecer citas evangélicas a lo largo de esta exposición. Ello no obsta para que quienes no lo sean puedan leerlo, igualmente. Tal vez les ayude en su intención de voto. En todo caso, lo que escribo es, sencillamente, un modo de aclarar mis propias ideas, exponiéndolas por escrito. Dicho esto, continúo: La difícil y excepcional situación política en la que vivimos, rodeada de todo tipo de incertidumbres, en donde lo de menos es el bien común de los ciudadanos, a quienes se les quiere manipular, como sea, con el único fin [y esto vale para todos los partidos que se presentan] de que se les vote para que lleguen al poder ... todo esto en una "lucha" llena de descalificaciones y de mentiras o de medias verdades (que son aún peor). Se pretende confundir al ciudadano medio para que les vote, mediante una serie de promesas que luego serán, generalmente, incumplidas ... bien por incapacidad manifiesta, bien por cobardía ... o bien por ambas cosas. Y no estoy pensando sólo en el PP, a quien tanto se le está reprochando (¡ y con razón!), por haber incumplido la mayoría de las promesas que hizo. No tenemos más que pensar en el PSOE, con Zapatero a la cabeza (desde el 16 de abril de 2004, en que fue investido presidente hasta el 20 de noviembre de 2011) que dejó a España al borde del precipicio (el número de desempleados subió en más de tres millones durante su mandato). Esa fue la herencia que le dejó al PP. Y esto son hechos reales y demostrables. Y de Podemos, como partido comunista radical que es [aunque ahora miente descaradamente llamándose a sí mismo socialdemócrata] ¿qué se puede esperar sino que actúe como tal? ... es decir, al estilo de Chávez o de Fidel Castro. Este último, tras una revolución en la que derrocó al dictador Batista el 1 de enero de 1959, se afianzo en el Poder el 16 de febrero de 1959 ... y así hasta febrero de 2008 en que presentó su renuncia definitiva, debido a una operación quirúrgica, y delegó en su hermano Raúl Castro. Lo propio del marxismo-leninismo es perpetuarse en el Poder, una vez que lo consigue, actuando en coherencia con lo que es: un partido totalitario y liberticida cuya existencia en un país democrático no tiene ningún sentido. Como digo, una vez en el Poder, en el caso de que llegasen ... ya no lo sueltan ... y se acabó la democracia. Y si no lo vemos así es porque nos hemos vuelto ciegos o porque no queremos ver. No tenemos más que mirar lo que ocurre en todos los países comunistas: Cuba, Venezuela, Rusia, China, etc. ¿Queremos que España se convierta también en un país comunista? Eso nos llevaría a la esclavitud económica, a la pobreza y al final de todas las libertades de las que ahora -mal que bien- todavía disfrutamos. Pero este es el mundo en el que nos encontramos. No tenemos otro; y Dios nos ha colocado justo aquí (en este lugar) y ahora (en este momento histórico) porque es aquí y ahora cuando tenemos que permanecer fieles en nuestra fe, a costa -incluso- de nuestra vida, demostrándole así que, igual que Él nos quiere, también nosotros lo queremos a Él y confiamos en Él. Sabemos que no nos dejará solos. Son sus Palabras: "No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros" (Jn 14, 18). "Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me sosiegan" (Sal 23, 4) Así pues: no tenemos por qué tener miedo a nada ni a nadie si Jesucristo está a nuestro lado [ "No tengáis miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; temed, sobre todo, al que puede arrojar el alma y el cuerpo en el infierno" (Mt 10, 28)] ... y lo estará si se lo pedimos con todo nuestro corazón, según se lee en los Salmos: "Un corazón contrito y humillado, Señor, Tú no lo desprecias" (Sal 51, 19b). En las pruebas es donde mejor se manifiesta la autenticidad del amor. Y las pruebas por las que estamos atravesando estos días nos pueden y nos deben servir para aumentar nuestra fe y para confiar más plenamente en el Señor, pues como dice san Pablo: "Dios no permitirá que seáis probados por encima de vuestras fuerzas, sino que con la prueba os dará la fuerza para que podáis superarla" (1 Cor 10, 13).
Una de esas pruebas o tentaciones a las que podemos estar sometidos, con relación al tema que nos ocupa, es la del "resentimiento" contra el PP, por no haber cumplido sus promesas teniendo, como tenía, la mayoría absoluta ... lo que es absolutamente cierto; de manera que para castigarlo, aquellos que, en su momento, le votaron, ahora ya no lo harán y votarán a otro partido. Podríamos llamarle voto de castigo. Y estarán en su derecho, por supuesto. Sin embargo, me parece a mí, la experiencia demuestra que no es bueno tomar una decisión bajo los efectos de algún tipo de emoción: rabia, enojo, impotencia, sentimiento de haber sido engañado, etc... aunque es lógico y completamente normal tener esas emociones y otras por el estilo ... pues hay motivos para ello. Lo que ya no es tan razonable es la toma de decisiones cuando se está bajo el influjo de esos sentimientos, pues puede ocurrir fácilmente que uno se obnubile y se ciegue y se incapacite para pensar de modo racional. Considero que hay que tener en cuenta todos los datos que estén a nuestro alcance, sopesando los pros y los contras y dejándose aconsejar de personas que posean una mayor clarividencia que nosotros. El voto por revancha no suele ser buen consejero. Y una vez que se ha votado ya no hay posibilidad de marcha atrás. Se impone, por lo tanto, ser realistas y ser prácticos: ¡Es mucho lo que está en juego! Me vienen a la mente las palabras que pronunció nuestro Señor cuando dijo (y pienso que en tono de queja) que "los hijos de este mundo son más sagaces para sus cosas que los hijos de la luz" (Lc 16, 8). Y esto es realmente así. Es fácil de constatar. Pero no es lo deseable. De hecho, fue Jesús mismo quien dijo a sus discípulos: "Mirad que os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas" (Mt 10, 16), expresión en la que podemos observar que el verbo "ser" viene en imperativo. Es más bien un mandato que un consejo. Jesús nos quiere sencillos y limpios de corazón, pero no nos quiere lelos ni ingenuos o tontarrones ... sino prudentes, sagaces, astutos: que hagamos un buen uso de nuestra inteligencia. Y luego que actuemos en consecuencia. Por si es de interés para alguno, escribo a continuación una especie de diálogo conmigo mismo, razonando algunas cuestiones, dando otras por evidentes y quedando con cierta duda, precisamente, cuando toco determinados puntos que son cruciales a la hora de votar y que son los que, en definitiva, pueden inclinar el sentido del voto hacia uno u otro partido; o hacia ninguno. Escribo según mi conciencia me dicta, procurando ser lo más objetivo posible y sabiendo que tengo que rendir cuentas ante Dios de la decisión que tome. De ahí el análisis al que he sometido mi inteligencia, dejando en el desván los sentimientos y las emociones, de cualquier signo.
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1. Votar a un determinado partido, ¿significa estar de acuerdo con todo su programa? Es evidente que no. Al leer el programa del partido en cuestión, estaremos de acuerdo en muchos o en algunos de sus proyectos de futuro. Es casi imposible estar de acuerdo en todo. Y eso teniendo en cuenta que luego puede que no cumplan todo lo que han prometido, lo que suele ser lo más frecuente, no en un partido concreto, sino en todos. Una cosa es el proyecto y otra su ejecución. Hay, a veces, algunos imponderables que surgen y con los que no se contaba, lo que puede alterar el cumplimiento de alguno de los puntos prometidos. Y todo ello suponiendo que no haya corrupción en alguno de los miembros del partido votado.
2. Si comparo varios partidos y tengo más afinidad con uno que con los otros, aun cuando no me identifique con ninguno, ¿es grave votar a aquél que me parezca menos malo?
- Si todos coincidieran en aprobar (y continuar con) la ley del aborto ... y no hubiese ningún otro punto que aprobar, la respuesta sería clara y diáfana: no votar y punto (o votar en blanco, no introduciendo ninguna papeleta dentro del sobre)
- Sin embargo, no se está hablando sólo del aborto. Hay muchos otros puntos a tener en cuenta. Por ejemplo, la libertad religiosa: el PP -al menos en su programa- la respeta. Ciudadanos quiere la Religión fuera de la escuela, al igual que PODEMOS y PSOE, aunque estos dos últimos son, claramente, anticatólicos. - Votar al PP supone votar a favor de un partido que es abortista, entre otras cosas ... ¡Eso es cierto! Pero votar a cualquiera de los otros tres supone votar a partidos que tienen lo mismo malo que el PP pero, además, hay que añadir la salida de la religión de los colegios (caso de Ciudadanos) y, en los casos de PODEMOS y PSOE, a todo lo anterior (en realidad, agravado) hay que sumar un odio visceral contra el catolicismo, que se manifestará en vejaciones y persecuciones de todo tipo. De hecho, ya lo están haciendo y eso que están en la oposición. ¿Qué sería, entonces, si llegasen al Poder? (Véase la entrada anterior) - Votando al PP se retrasa (¡al menos,eso espero!) la persecución religiosa que se avecina y que se otea ya en el horizonte. Si el PP llegase a gobernar otra vez con mayoría absoluta (aunque esto es muy poco probable) tal vez tomaría nota de sus errores para no volver a repetirlos y quitaría de la ley el llamado "derecho al aborto", entre otras muchas más cosas. - Con respecto al famoso "cambio" que tanto reclaman Ciudadanos, PSOE y PODEMOS [¡y cuidado con el cambio que pretenden llevar a cabo! ... pues no sería para mejor, sino que hundiría a la nación española, como ha ocurrido en Cuba y Venezuela] hay que decir que tal cambio ya comenzó a producirse hace cuatro años, no en el tema moral, por desgracia, en el que son todos muy parecidos, sino en otros puntos; por ejemplo en el caso del empleo, lo que se ilustra en el siguiente video:
En este video se observa que, en el aspecto del empleo, la política seguida (¡EL CAMBIO que tanto piden!) es buena. Y no es realista, ni honrado, pedirle a un partido que realice cambios rápidos, sobre todo si se encuentra con la situación con la que se encontró el PP cuando se retiró Zapatero. Hasta ahora, que yo sepa, los únicos cambios que se han producido a la velocidad del rayo los ha realizado el PSOE: Todo fue entrar al Poder en el 2004 (después del desastre del 11-M, que cambió el sentido del voto) y legalizar el aborto como un derecho de la mujer. Y es que en los temas "morales", los partidos de izquierdas no se andan por las ramas, ni piden consenso, o algo que se le parezca. Es mucho más sencillo: ¡ORDENO y MANDO! ¡Punto! ¡Y si alguien no está de acuerdo, peor para él! ESO ES LO SUYO. Son expertos en el arte del adoctrinamiento. Eso no se les puede negar. Y es porque, en realidad, es lo único que les importa, al objeto de poder perpetuarse en el Poder ... ¡y, mientras tanto, cada vez más paro hasta acabar hundiendo al país en la miseria! - Aunque lo más importante, en mi opinión (tal vez en exceso optimista) es que estos seis meses que han transcurrido, desde el 20-D, pueden haber servido para que, de una vez por todas, se le haya podido ver la cara a los lobos vestidos de ovejas, que son todos, en realidad, pero de una manera radical lo es PODEMOS (véase el vídeo correspondiente). - Siguiendo con mi optimismo, podría ocurrir que, caso de volver a gobernar otra vez el PP con mayoría absoluta (aunque esto es altamente improbable) se produjera entre los españoles, aun cuando no sean católicos, algo que no se ha dado hasta ahora: ¡ABRIR LOS OJOS! y ver las cosas como son. Volver de nuevo al sentido común y llamarle al pan, pan; y al vino, vino. Eso haría posible una marcha atrás de la perversa Ideología de género que se está imponiendo en todo el mundo (también aquí en España) y que está dando al traste con toda la sociedad, pues tiene como objeto primario la destrucción de la familia, con la pérdida de la patria potestad de los padres sobre sus hijos, la cual pasaría a ser ocupada por el Estado. - Yo quiero seguir creyendo en que se dará una reacción positiva -y eficaz- por parte de muchos católicos que, previendo el futuro catastrófico que se avecina, sobre todo para sus hijos, se volverán más responsables y no dejarán que el Estado les imponga la abominable Ideología de género. -Espero que, como en el caso del ave Fénix, tenga lugar algún tipo de resurgimiento en España. ¿De qué tipo? No lo sé. Pero desde luego, si queremos salir de este agujero negro en el que nos encontramos, los niños deben de ser escolarizados en el conocimiento verdadero de la fe católica. Y los padres tienen que formarse adecuadamente y no consentir que perviertan a sus hijos, desde la propia legalidad. -Como digo, no lo sé, pero tal vez surja algún tipo de movimiento auténticamente católico ( o bien nuevo, o bien que ya exista, pero que se desconoce, como es el caso de AES, debido a su falta de recursos económicos). Es una mera hipótesis. Pero si AES se diera a conocer a lo largo de estos cuatro años que se nos vienen encima y se presentara a las próximas elecciones de 2020 ... y los católicos les votaran, en su inmensa mayoría ... digo, es posible que todo este proceso de derrumbamiento de la sociedad diera un vuelco positivo. ¿Por qué? Pues porque si un pueblo o una nación se vuelve de nuevo a Dios y acepta sus leyes, entonces la Ley natural, que está impresa en todos los corazones de los seres humanos, regiría el comportamiento de las personas. Éstas se regirían entonces, en su actuar, por la voluntad de Dios ... lo cual, sin lugar a duda, influiría en el florecimiento y en el resurgir de la nación española. [NOTA: Acabo de leer un artículo escrito por Rafael López-Diéguez, secretario general de AES, en donde explica las razones por las que no se presentan a estas elecciones. Merece la pena leerlo] - Cierto que esto es un deseo pero podría hacerse realidad, bien sea AES o bien sea cualquier partido político de raíces católicas que, sin ser confesional, se regiría por unas leyes tales que habría unos principios intocables que no se podrían votar nunca, aquellos a los que se refería el papa Benedicto XVI. Una nación sin valores es una nación en descomposición ... ¡de todo tipo, también en lo económico! En fin, sea como fuese, lo cierto es que el rechazo de Dios es lo que está conduciendo a esta sociedad a la desolación. Si esto no ocurre, no me cabe ninguna duda de que iremos de mal en peor. Pero, en fin, lo que es cierto es que si el PP sale con una gran mayoría en las próximas elecciones, y a ser posible, recupera su mayoría absoluta ... de momento habríamos retrasado lo peor. Y tendríamos más tiempo para seguir buscando soluciones alternativas, y para rezar más y con mayor intensidad, sabiendo -ahora sí- todo lo que está en juego. De ello tendremos que rendir cuentas a Dios.