Como reza el título de esta entrada, vamos de mal en peor. Ayer mismo, sábado 22 de abril, el Boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede hizo público un lamentable mensaje del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso con motivo de la festividad budista de Vesakh/Hanamatsuri 2017.
Lejos de dialogar con los paganos para que se conviertan a Cristo, este inútil dicasterio se limita a confirmar a los infieles en el error, siendo su única preocupación, en esta ocasión, la "no-violencia". ¿Y de qué violencia se trata? ¿Pues de cuál va a ser? De "la violencia doméstica, además de la violencia económica, social, cultural, psicológica", y cómo no, de la "violencia contra el medio ambiente, nuestra casa común".
Además, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, este Consejo Pontifico denominado "para el diálogo interreligioso", de lo único que no habla es sobre religión; sobre todo de la verdadera, fundada por Nuestro Señor Jesucristo. Pero sí habla, naturalmente, de la "pobreza endémica y del hambre en el mundo" o de la "carrera de armamentos".
Lejos de dialogar con los paganos para que se conviertan a Cristo, este inútil dicasterio se limita a confirmar a los infieles en el error, siendo su única preocupación, en esta ocasión, la "no-violencia". ¿Y de qué violencia se trata? ¿Pues de cuál va a ser? De "la violencia doméstica, además de la violencia económica, social, cultural, psicológica", y cómo no, de la "violencia contra el medio ambiente, nuestra casa común".
Además, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, este Consejo Pontifico denominado "para el diálogo interreligioso", de lo único que no habla es sobre religión; sobre todo de la verdadera, fundada por Nuestro Señor Jesucristo. Pero sí habla, naturalmente, de la "pobreza endémica y del hambre en el mundo" o de la "carrera de armamentos".
Parece una broma que una de las cosas que dice el documento es que "se asiste también a la politización de la religión" -la nueva Curia lo sabe por propia experiencia, claro-, cuando parece que prácticamente los únicos intereses e intervenciones de la Santa Sede durante este pontificado son de carácter político, inmiscuyéndose en asuntos completamente ajenos a la misión de la Iglesia, que ha quedado reducida a cualquier labor más propia de un sindicato de izquierdas o de una ONG laica.
Para lo único que nombra al Señor este documento es para afirmar que "Jesucristo y Buda promovieron la no violencia". Sin duda, deben de estar acordándose del pasaje evangélico que narra la expulsión de los mercaderes del templo a latigazos, o de la sentencia del Señor de Mt 10,34, en que afirmó: "No creáis que he venido a traer la paz sobre la tierra. No he venido a traer la paz, sino la espada".
Pero 'que la realidad no estropee un bonito discurso político' (deben de estar pensando en este Consejo Pontificio): si ésta no se ajusta a la corriente ideológica en boga en los pasillos vaticanos, pues se cambia y Santas Pascuas. ¿No lo creen?
Para lo único que nombra al Señor este documento es para afirmar que "Jesucristo y Buda promovieron la no violencia". Sin duda, deben de estar acordándose del pasaje evangélico que narra la expulsión de los mercaderes del templo a latigazos, o de la sentencia del Señor de Mt 10,34, en que afirmó: "No creáis que he venido a traer la paz sobre la tierra. No he venido a traer la paz, sino la espada".
Pero 'que la realidad no estropee un bonito discurso político' (deben de estar pensando en este Consejo Pontificio): si ésta no se ajusta a la corriente ideológica en boga en los pasillos vaticanos, pues se cambia y Santas Pascuas. ¿No lo creen?
A ver cómo se explica, si no, la indisimulada pretensión, manifestada expresamente en este documento, de que se imponga a las nuevas generaciones una interpretación más edulcorada si cabe, aceptable para el mundo actual, de las propias palabras del Señor -ya sabemos por el General de los jesuitas que hay que reinterpretarlas, porque en aquella época no había grabadoras- que, en el colmo de la impiedad, manifiesta lo siguiente: "...impulsar las reformas educativas para evitar la distorsión y la mala interpretación de la historia y de los textos escriturarios".
Seguramente, tras esas "reformas educativas" blanditas y misericordiosas, a los niños les enseñarán ¡por fin! -y después de más de dos mil años- que Nuestro Señor Jesucristo no echó a latigazos a quienes profanaban el Templo, sino que utilizó un suave plumero con el que les acariciaba o hacía cosquillas, mientras trataba de convencerles para que, siempre voluntariamente, dejaran de profanarlo.
Porque, ciertamente, se está refiriendo a las escuelas católicas, ya que la Santa Sede no parece tener potestad alguna para decidir lo que los budistas enseñan a los niños en sus escuelas.
En fin, aquí transcribo en español, tal como lo ha publicado el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede (ver aquí), este mensaje lleno de despropósitos, que pueden juzgar ustedes mismos (la negrita y las notas entre corchetes son mías):
En fin, aquí transcribo en español, tal como lo ha publicado el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede (ver aquí), este mensaje lleno de despropósitos, que pueden juzgar ustedes mismos (la negrita y las notas entre corchetes son mías):
Nota: sobre la relación entre Budismo y Cristianismo puede leerse el excelente artículo de Bruno Romero de Infocatólica, pinchando aquíMensaje del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso con motivo de la festividad budista de Vesakh/Hanamatsuri 2017, 22.04.2017Vesakh es la festividad más importante para los budistas. Es una conmemoración de los acontecimientos principales de la vida de Buda.La fiesta de Vesakh/Hanamatsuri 2017, se celebra en los países de cultura budista en diversas fechas, siguiendo las diferentes tradiciones. Este año los países de Asia Oriental la celebran el 3 de mayo, mientras en la mayoría de los países de tradición budista se celebrará el 10 de mayo.En esa ocasión el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso ha envíado a los budistas el mensaje siguiente."Cristianos y budistas: Recorramos juntos los caminos de la no violencia"Estimados amigos budistas:1. En nombre del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, enviamos nuestros mejores saludos, buenos deseos y oraciones para Vesakh [un Consejo Pontificio orando por la conmemoración del nacimiento y muerte de Siddhartha Gautamá, "el Buda", fundador de esa falsa religión] ¡Que esta fiesta traiga alegría y paz a todos vosotros, a vuestras familias, comunidades y naciones!.2. Este año queremos reflexionar con vosotros sobre la urgente necesidad de promover una cultura de paz y no violencia. En nuestro mundo la religión está en los titulares, aunque a veces de maneras contradictorias. Mientras que muchos creyentes se comprometen a promover la paz, otros utilizan la religión para justificar sus actos de violencia y odio. Vemos cómo se ofrecen a las víctimas de la violencia curación y reconciliación, pero también intentos de eliminar todo rastro y memoria del “otro”. Se abre camino la cooperación religiosa mundial, pero se asiste también a la politización de la religión; hay conciencia de la pobreza endémica y del hambre en el mundo y, sin embargo, prosigue la deplorable carrera de armamentos. Esta situación exige una llamada a la no violencia, un rechazo de la violencia en todas sus formas.3. Jesucristo y Buda promovieron la no violencia [Léanse las propias palabras del Señor y su forma de actuar en, por ejemplo, Mt 10,34 ó Jn 2,15: "Y haciendo un azote de cuerdas, arrojó del Templo a todos, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas"] y fueron constructores de paz. Como escribe el Papa Francisco: "También Jesús vivió en tiempos de violencia. Él enseñó que el verdadero campo de batalla, en el que se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano: «Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos» (Mc 7,21)". (Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2017 "La no violencia: un estilo de política para la paz", nº 3). El Papa también hace hincapié en que "Jesús trazó el camino de la no violencia, que siguió hasta el final, hasta la cruz, mediante la cual construyó la paz y destruyó la enemistad" (cf. Ef 2,14-16). En consecuencia, "Ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de la no violencia" (ibid).4. Queridos amigos, vuestro fundador, Buda también anunció un mensaje de no violencia y paz, exhortando a todos a "vencer al que está enojado con el no enojarse, al malvado con la bondad, al mísero con la generosidad y al mentiroso con la verdad "(Dhammapada, n. XVII, 3). También enseñó que "la victoria genera enemistad; los perdedores sufren. Viven en paz los pacíficos abandonando la victoria y la derrota "(ibid., XV, 5). Por lo tanto, se dio cuenta de que la conquista de sí mismo vale más que la conquista de otros "aunque uno pueda conquistar mil veces mil hombres en la batalla, el ganador más noble es en cualquier caso el que se vence a sí mismo" (ibid, VIII, 4).5. A pesar de estas nobles enseñanzas, muchas de nuestras sociedades tienen que hacer frente a las repercusiones de las heridas pasadas y presentes causadas por la violencia y los conflictos. Este fenómeno incluye la violencia doméstica, además de la violencia económica, social, cultural, psicológica, y la violencia contra el medio ambiente, nuestra casa común. Es triste que la violencia engendre otros males sociales, por eso “la elección de la no violencia como forma de vida se vuelve cada vez más una exigencia de responsabilidad en todos los niveles” (Discurso del Santo Padre Francisco con motivo de la presentación de cartas credenciales, 15 de diciembre 2016).6. Mientras reconocemos el carácter único de nuestras dos religiones, con las que seguimos comprometidos, estamos de acuerdo en que la violencia surge del corazón del hombre, y en que los males de la persona desembocan en los males estructurales. Por lo tanto, estamos llamados a una empresa conjunta: estudiar las causas de la violencia; enseñar a nuestros respectivos seguidores a luchar contra el mal en sus corazones; librar del mal tanto a las víctimas como a los autores de la violencia; formar los corazones y las mentes de todos, especialmente de los niños, a amar y vivir en paz con todo el mundo y el medio ambiente; enseñar que no hay paz sin justicia, ni verdadera justicia sin perdón; invitar a todos a cooperar en la prevención de conflictos y en la reconstrucción de las sociedades quebradas; alentar a los medios de comunicación a evitar y combatir el discurso del odio, y la información sesgada y provocadora; impulsar las reformas educativas para evitar la distorsión y la mala interpretación de la historia y de los textos escriturarios; [Hasta ahora se habían interpretado mal, como todo el mundo sabe, porque no había grabadoras en tiempos de Jesucristo; pero ahora, por fin, el "espíritu" -no sabemos cuál-, ha inspirado a algunos la verdadera inteerpretación, oculta durante milenios hasta la llegada de esta nueva primavera] y orar por la paz en el mundo recorriendo juntos el camino de la no violencia.7. Queridos amigos, podemos trabajar activamente para promover en nuestras familias, y en las instituciones sociales, políticas, civiles y religiosas, una nueva forma de vida en que se rechace la violencia y se respete a la persona humana. Con este espíritu os deseamos una vez más una fiesta pacífica y alegre de Vesakh.Jean-Louis Cardenal TauranPresidente
+ Miguel Ángel Ayuso Guixot MCCJSecretario