- El pasado 31 de mayo el diario "El Mundo" publicó una entrevista al jefe de los jesuitas, Arturo Sosa, en la que negaba la existencia del diablo (dogma de fe). Aquí está la perla:
"Hemos hecho figuras simbólicas, como el diablo, para expresar el mal. Los condicionamientos sociales también representan esa figura, ya que hay gente que actúa así porque está en un entorno donde es muy difícil hacer lo contrario".
Ante tamaña herejía, apenas una semana después un portavoz suyo trató de "matizar" sus palabras, sin lograrlo, diciendo que se habían sacado de contexto -lo cual es falso, pues se transcribieron literalmente-.
- El 6 de junio, el Catholic Register publicó una entrevista realizada por Edward Pentin, su corresponsal en Roma, a Vincenzo Paglia, en la que éste defiende la deriva de la Pontificia Academia para la Vida que preside, así como al inmoral y anticatólico Marco Pannella -promotor de la legalización del aborto en Italia y defensor del divorcio y del homomonio-, y el mural homoerótico de la catedral de Terni (Italia), en la que aparece representado el propio Paglia.
El mismo día, LSN informó de que la diócesis católica de Hallam (Reino Unido), a cargo de la cual está Ralph Heskett como obispo, anima a los católicos a cometer idolatría venerando imágenes de ídolos paganos y comiendo alimentos ofrecidos a los mismos.
- La semana pasada [10 de junio] y como ya ocurriera hace tres meses en Roma (ver aquí), también se ha realizado en España, por primera vez, un aquelarre una celebración litúrgica "ecuménica" en la iglesia de la Clerecía de Salamanca, como clausura de un congreso realizado por la Universidad Pontificia de Salamanca para celebrar los 500 años de la herejía protestante (ver aquí), al que asistieron unas 20 personas. Para más inri, en el contubernio en el que se profanó este templo salmantino también participó Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española.
- Y, para guinda del pastel, Adelante la Fe ha informado [13 de junio] en exclusiva, mostrando algunas fotografías, sobre una Misa solemne celebrada el pasado domingo, solemnidad de la Santísima Trinidad, en la iglesia parroquial de San Roque, en Reconquista, Santa Fe (Argentina), nada menos que por el obispo diocesano, Ángel José Macín -nombrado por Francisco en 2013-, para dar la Comunión a unas treinta (30) parejas adúlteras que presuntamente habían realizado durante 6 meses un "camino de discernimiento", tras el cual dictaminó que ya podían acceder a los sacramentos de la Confesión y la Comunión -sin decir si tales adúlteros ya habían decidido vivir en castidad-.
- Y mientras, en Roma, silencio absoluto. Lo que es evidente es que algunos tienen prisa, pues, por razones puramente biológicas, no disponen de todo el tiempo del que quisieran para completar su labor -o al menos el intento- de demolición de la Iglesia Católica.
CATHOLICVS