Nuevas depuraciones entre los críticos de Amoris Laetitia: despidieron al prof. Thomas Heinrich Stark (Austria), signatario de la corrección enviada a Francisco.
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Mientras que un gran grupo de teólogos y clérigos progresistas firmaron la petición Pro Francisco, el 15 de octubre el profesor Thomas Heinrich Stark, profesor de filosofía en el centro teológico-filosófico de la abadía de Heiligenkreuz en Austria, ha sido relevado de su posición por el abad Maximiliam Heim y el rector del instituto, el padre Karl Wallner. Los estudiantes se enteraron del despido en un correo electrónico el 18 de octubre en el que se les asignaba un nuevo profesor: Marian Gruber.Las razones de la destitución de Stark se leen en un comunicado publicado en la página web del Instituto y firmado por el Abad y rector. Stark no es mencionado en el anuncio público, pero la hoja se puede confirmar su identidad basada en el correo electrónico a los estudiantes que hemos podido leer.
La acusación contra Stark es por haber sido signatario de Correctio Filialis dirigida a Francisco, publicada el 24 de septiembre en el que 62 eruditos y sacerdotes (en el ínterin aumentado a 245) habían mostrado su queja por los actos y omisiones del Papa que llevó a muchos a tomar ventaja de las ambigüedades y confusiones de Amoris Laetitia para endosar prácticas poco ortodoxas.
Pater Edmund Waldstein, O.Cist., Raymond Cardinal Burke; and Prof. Thomas Stark. |
En su declaración, el abad y rector quieren hacer hincapié en que "desde su fundación en 1802 el centro filosófico-teológico Benedict XVI Heiligenkreuz, tiene el carácter esencial de seguir el lema "cum Petro et sub Petro" . "Por esto - añaden los autores - nos distanciamos firmemente de un profesor de nuestra organización que ha entrado en la crítica pública de Francisco, eufemísticamente llamada correctio filialis de haeresibus propagatis" aunque no tiene un cargo permanente y ha firmado sólo a título personal.
Sin embargo se sienten en la urgencia de disociarse de él, para que su firma "no proyecte una sombra sobre nuestra institución." Stark, un alemán de 57 años, ha trabajado intensamente con el filósofo Ernst Cassier para su doctorado en Düsseldorf.
En los últimos tiempos había criticado la teología de Walter Kasper en conferencias públicas y entrevistas, con el argumento de que el cardenal alemán tuvo una configuración del idealismo alemán demasiado viciada lo que condujo inevitablemente a la heterodoxia. No es sorprendente que él se encuentre entre los críticos de la "propuesta Kasper" que, según muchos, fue aprobada por el mismo Papa en Amoris Laetitia.
El despido del profesor Stark no debe leerse como la reacción de la jerarquía progresista contra un profesor conservador, sino, en este caso concreto, más bien como la lucha entre la facción neoconservadora, con ganas de obedecer siempre el Papa, y el mundo tradicional que no duda en corregirlo en actos y omisiones, cuando estos parecen contradecir el evangelio y la tradición.
El caso del profesor Stark se suma a la destitución, decidida por el obispo local, Francisco Javier Martínez, del profesor Joseph Seifert del Instituto de Filosofía de la archidiócesis de Granada. Incluso en este caso, el "crimen" fue la falta de entusiasmo por Amoris Laetitia.
Luca Gili