Duración 1:26 minutos
El título de este primer video del papa de Enero de 2017 es: "Los cristianos al servicio de la humanidad". En él puede escucharse lo siguiente:
"En el mundo actual muchos cristianos de diversas Iglesias trabajan juntos al servicio de la humanidad necesitada, para la defensa de la vida humana y de su dignidad, de la creación y contra las injusticias".
"Este deseo de caminar juntos, de colaborar en el servicio y en la solidaridad con los más débiles y los que sufren, es un motivo de alegría para todos".
"Uní tu voz a la mía para pedir por todos los que contribuyan con la oración y la caridad fraterna a restablecer la PLENA COMUNIÓN ECLESIAL al servicio de los desafíos de la humanidad"
COMENTARIO PERSONAL A ESTE VIDEO
Yo diría que con estas pocas palabras, el papa Francisco está preparando ya el terreno para la celebración del quinto centenario de la Reforma Protestante de Lutero, cuyo objeto es la "unidad" [imposible] de las Iglesias.
Obsérvese: "Muchos cristianos DE DIVERSAS IGLESIAS trabajan juntos ...". ¿En qué trabajan exactamente? No queda muy claro.
Dice: "Al servicio de la humanidad necesitada y de los desafíos de la humanidad" [Sí, pero ¿en qué consiste ese servicio? El máximo servicio que se puede prestar al hombre es el de darle a conocer a Jesucristo. Esto le cambiaría el corazón y cambiaría la sociedad, pero no creo que vayan por ahí los tiros: la idea de Jesucristo que tiene un católico está a años-luz de la que tiene, por ejemplo un protestante] ...
"Para la defensa de la vida humana" [Habría que hacer aquí una referencia al aborto, el máximo genocidio que se está llevando a cabo en la humanidad hoy en día; ... pero ni siquiera se nombra ... ¡se da por supuesto! ]
"... al servicio de la creación" [Esto me recuerda la funesta encíclica laudato si. No es el hombre el que tiene que estar al servicio de la creación. Dios lo creó para que dominara la creación (respetándola, por supuesto, pero no dedicándose a servirla, como hacen los animistas de la Pacha Mama, la madre tierra. La Tierra no es madre de nadie. En todo caso y en sentido figurado, es una criatura de Dios, al igual que lo somos nosotros, con la diferencia de que, porque Él así lo ha dispuesto, nos ha creado a su imagen y semejanza para trabajar la tierra y dominarla, no para servirla. Recordemos que no se hizo el hombre para el sábado sino el sábado para el hombre]
"¿Contra las injusticias?" [¿Pero hay mayor injusticia que se la que se comete contra el Hijo de Dios, que vino a los suyos y, sin embargo, éstos no le recibieron? ¿Por qué no se nombra a Jesús? ¿Y por qué no se nombra el pecado, cuando es el pecado la causa y el origen de todas las injusticias, del tipo que sean? No podemos olvidar que el mensaje del Papa va dirigido a los católicos y no a todo el mundo, aun cuando todo el mundo esté pendiente de sus palabras]
"¿Solidaridad con los más débiles y con los que sufren?" Muy bien, pero ¿quiénes son los que sufren, los pobres, los verdaderamente necesitados? ¿Aquéllos a quienes les falta el sustento? Por supuesto que sí. No cabe duda de ello ... aunque esto siempre lo ha hecho la Iglesia y no como solidaridad, sino llevada del amor a Jesús, pues en los pobres y en los necesitados le ve a Él. De lo contrario, la Iglesia sería una ONG más ... lo cual no es así. Es la caridad y no la solidaridad la que ha llevado a los misioneros a abandonar a sus padres y su tierra y entregarse de lleno a la misión de dar a conocer a Jesucristo a todo el mundo, según fue su mandato expreso .
... Aunque habría que recordar aquí, también, que "no sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Jesús dio de comer a miles de personas cuando tuvo lugar el milagro de la multiplicación de los panes y de los peces que, por cierto, fue un verdadero milagro. Hubo multiplicación. Así está recogido en la Biblia. Pero no era esa su misión: "Yo he venido a hacer la voluntad de mi Padre" Y ésta es su Voluntad: "Que creáis en Aquél que el Padre ha enviado". Por eso se retiró de ellos a orar a una montaña, cuando querían proclamarlo rey.
Además, hoy en día los verdaderos necesitados son los millones de católicos que no conocen su fe, ni conocen a Jesucristo porque no se les ha hablado de Él, sino de cosas meramente humanas. Se ha desvirtuado el catolicismo y a los fieles se les ha escamoteado la figura de Jesucristo y su mensaje de amor que le llevó hasta dar la vida por nosotros, hasta la muerte y una muerte de cruz. Sí, son los cristianos de hoy los realmente infelices, los auténticamente pobres y necesitados, necesitados de la Palabra de Dios, esa Palabra que es Jesucristo, el único que puede traerles la alegría y la máxima felicidad que, en este mundo que pasa, es posible tener. Lo del pan está muy bien, pero el pan solo no es suficiente para dar la vida al hombre y, con la vida, la alegría.
Habla también de "restablecer la PLENA COMUNIÓN ECLESIAL". Un empeño muy loable, pero no es ese "falso ecumenismo" el que podrá hacerla posible. Por el contrario -y es fácil predecirlo- esto sólo traerá consigo más división y, para colmo, la apostasía será aún más generalizada de lo que ya lo es.
¿Caminar juntos? ¿Acompañar? Sí, todo eso está muy bien ... pero acompañar sin engañar a la persona que sufre, alejándola de la fe, haciéndole creer que Dios no le pide determinadas cosas que son sólo para gente escogida. Eso es una gran mentira de la que tendrán que dar cuenta ante Dios quienes así procedan, pues han contribuido al alejamiento de la fe de esa persona a la que, aparentemente, pretenden consolar. El consuelo que Dios da es, con mucho, muy superior al que pueden dar los hombres. Y Dios no pide imposibles. La salvación no es sólo para unas cuantas personas de élite. Eso es una falsedad que se ha infiltrado en la Iglesia junto con el modernismo, en donde todo vestigio de sobrenaturalidad desaparece.
La verdadera misericordia para con los demás consiste en atraerlos hacia Jesucristo y hacia su única Iglesia, la que Él fundó, que es la Iglesia Católica. Si nos avergonzamos de Él, también Él se avergonzará de nosotros cuando venga de nuevo, glorioso, al final de los tiempos.
COMENTARIO DEL PAPA PÍO XI en su encíclica MORTALIUM ANIMOS
(LA ENCÍCLICA COMPLETA PUEDE LEERSE EN ESTE ENLACE)
Tales tentativas ( se refiere a las reuniones entre "cristianos" que no comulgan con la fe de la verdadera Iglesia) no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables ... hasta el punto de que cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios.
Con FALAZ APARIENCIA DE BIEN se engañan más fácilmente algunos cuando se trata de fomentar la unión de todos los cristianos ... Luego habla de unos principios y argumentos ... en los cuales hallarán los católicos la norma de lo que deben pensar y practicar en cuanto se refiere al intento de unir de cualquier manera en un solo cuerpo a todos los hombres que se llaman católicos. Y sigue diciendo más adelante:
Ninguna religión puede ser verdadera FUERA DE AQUELLA QUE SE FUNDA EN LA PALABRA REVELADA POR DIOS, revelación que comenzada desde el principio, y continuada durante la Ley Antigua, fue perfeccionada por el mismo Jesucristo con la Ley Nueva
Pues es lo cierto que Cristo Nuestro Señor instituyó su Iglesia como sociedad perfecta, externa y visible por su propia naturaleza, a fin de que prosiguiese realizando, de allí en adelante, la obra de la salvación del género humano, bajo la guía de una sola cabeza, con magisterio de viva voz) y por medio de la administración de los sacramentos ...
Esta Iglesia, tan maravillosamente fundada, no podía ciertamente cesar ni extinguirse, muertos su Fundador y los Apóstoles que en un principio la propagaron, puesto que a ella se le había confiado el mandato de conducir a la eterna salvación a todos los hombres, sin excepción de lugar ni de tiempo: "Id, pues, e instruid a todas las naciones". Y en el cumplimiento continuo de este oficio, ¿acaso faltará a la Iglesia el valor ni la eficacia, hallándose perpetuamente asistida con la presencia del mismo Cristo, que solemnemente le prometió: "He aquí que yo estaré siempre con vosotros, hasta la consumación de los siglos"? Por tanto, LA IGLESIA DE CRISTO no sólo ha de existir necesariamente hoy, mañana y siempre, sino también HA DE SER EXACTAMENTE LA MISMA QUE FUE EN LOS TIEMPOS APOSTÓLICOS, si no queremos decir -y de ello estamos muy lejos- que Cristo Nuestro Señor no ha cumplido su propósito, o se engañó cuando dijo que las puertas del infierno no habían de prevalecer contra ella.
Sería necesario -dicen- que, suprimiendo y dejando a un lado las controversias y variaciones rancias de opiniones, que han dividido hasta hoy a la familia cristiana, se formule y se proponga con las doctrinas restantes una norma común de fe, con cuya profesión puedan todos no ya reconocerse, sino sentirse hermanos. y cuando las múltiples iglesias o comunidades estén unidas por un pacto universal, entonces será cuando puedan resistir sólida y fructuosamente los avances de la impiedad...
[Y más adelante dice]
Siendo todo esto así, claramente se ve que ni la Sede Apostólica puede en manera alguna tener parte en dichos Congresos, ni de ningún modo pueden los católicos favorecer ni cooperar a semejantes intentos; y si lo hiciesen, darían autoridad a una falsa religión cristiana, totalmente ajena a la única y verdadera Iglesia de Cristo. ...
Si nuestro Redentor manifestó expresamente que su Evangelio no sólo era para los tiempos apostólicos, sino también para las edades futuras, ¿habrá podido hacerse tan oscura e incierta la doctrina de la Fe, que sea hoy conveniente tolerar en ella hasta las opiniones contrarias entre sí? Si esto fuese verdad, habría que decir también que el Espíritu Santo infundido en los apóstoles, y la perpetua permanencia del mismo Espíritu en la Iglesia, y hasta la misma predicación de Jesucristo, habría perdido hace muchos siglos toda utilidad y eficacia; afirmación que sería ciertamente blasfema.
Cuando el Hijo Unigénito de Dios mandó a sus legados que enseñasen a todas las naciones, impuso a todos los hombres la obligación de dar fe a cuanto les fuese enseñado por los testigos predestinados por Dios; obligación que sancionó de este modo: el que creyere y fuere bautizado, se salvará; mas el que no creyere será condenado
Podrá parecer que dichos "pancristianos", tan atentos a unir las iglesias, persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos. Pero, ¿cómo es posible que la caridad redunde en daño de la fe? ...Siendo, pues, la fe íntegra y sincera, como fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe.
¿Y de qué manera, si se nos quiere decir, podrían formar una sola y misma Asociación de fieles los hombres que defienden doctrinas contrarias, como, por ejemplo, ..., los que adoran a Cristo realmente presente en la Sagrada Eucaristía por la maravillosa conversión del pan y del vino, llamada "transubstanciación", y los que afirman que el Cuerpo de Cristo está allí presente sólo por la fe, o por el signo y virtud del Sacramento;
Entre tan grande diversidad de opiniones, no sabemos cómo se podrá abrir camino para conseguir la unidad de la Iglesia, unidad que no puede nacer más que de UN SOLO MAGISTERIO, de una sola ley de creer y de una sola fe de los cristianos.
En cambio, sabemos, ciertamente que de esa diversidad de opiniones es fácil el paso al menosprecio de toda religión, o"indiferentismo", y al llamado "modernismo", con el cual los que están desdichadamente inficionados, sostienen que la verdad dogmática no es absoluta sino relativa, o sea, proporcionada a las diversas necesidades de lugares y tiempos, y a las varias tendencias de los espíritus, no hallándose contenida en una revelación inmutable, sino siendo de suyo acomodable a la vida de los hombres.
Esta Sede Apostólica no ha permitido nunca a los suyos que asistan a los citados congresos de acatólicos; porque la unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo que procurando el retorno de los disidentes a la única y verdadera Iglesia de Cristo, de la cual un día desdichadamente se alejaron; a aquella única y verdadera Iglesia que todos ciertamente conocen y que por la voluntad de su Fundador debe permanecer siempre tal cual El mismo la fundó para la salvación de todos.
Difícilmente se puede ser tan claro como aparece reflejada aquí la auténtica doctrina de la Iglesia.
LO CURIOSO DE NUESTRO PAPA ES QUE DICE UNA COSA EN SU MENSAJE Y LUEGO DICE OTRA -COMPLETAMENTE DISTINTA, Y MÁS CONFORME A VERDAD- EN LA ÚLTIMA HOMILÍA DE SANTA MARTA, en donde Jesucristo aparece -como así es y debe de ser- como el centro de la vida de todo cristiano (¡Y no el servicio a la humanidad, el cual es y debe de ser una consecuencia del amor a Jesucristo!) Coloco a continuación parte de ese video de la homilía papal. ¡Que cada uno saque sus conclusiones!
Duración: 2 minutos
José Martí