BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



lunes, 27 de febrero de 2017

¿Una trampa de Bergoglio? (The Wanderer) [con relación a la FSSPX]


Sede de la "futura" prelatura personal de la FSSPX

[The wanderer transcribe aquí un artículo de Adelante la Fe, de Miguel Ángel Yáñez, titulado "FSSPX: El acuerdo con Roma. ¿Suicidio o esperanza?"  (yo también lo hago) ... y, a continuación, unos comentarios que son merecedores de tener en cuenta.]
--------

En los últimos días ha surgido el rumor, que hasta donde podemos saber tiene un alto grado de verosimilitud, de que la Fraternidad San Pío X habría adquirido ya en Roma, o estaría a punto de hacerlo, la sede de la futura prelatura personal que se ve en la fotografía, para lo cual habría mediado el propio vaticano a través de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei.

Se confirme finalmente o no esta adquisición, lo que parece indudable es que hay una gran expectación ante lo que parece un cercano acuerdo que supondría una noticia de gran alcance en todo el mundo eclesial.

Personalmente, tengo una gran esperanza e ilusión porque así se produzca. Tuve el honor y el privilegio de poder conocer en persona a Mons. Lefebvre en el año 1989 en Econe, y me dejó una imborrable impresión. Creo que con la concesión de la prelatura personal se haría un acto de justicia hacia su persona y su obra, como recientemente señaló también Mons. Schneider, el cual dijo estar convencido de que la obra que fundó Monseñor Lefebvre ha formado parte del Plan de la Providencia para salvaguardar la Fe.

Por supuesto no es dogma de fe ni necesario el tener que estar totalmente de acuerdo con todo lo que él hizo o dijo, y como en toda obra también humana habrá habido sus aciertos y desaciertos (más de lo primero que de lo segundo en mi opinión), pero creo que la gran mayoría de los que nos movemos en ambientes “tradicionales” coincidimos en tener un profundo respeto por su figura y un ansia de que sea rehabilitada de forma oficial con este reconocimiento de justicia y derecho.

Se suceden continuamente cada vez con más fulgor análisis a favor y en contra de este posible acuerdo, contemplando múltiples puntos de vistas: canónicos, de prudencia, estratégicos, pero con frecuencia se olvida el que para mí es el más importante, el argumento de la salvación de las almas, el de los fieles.

No tiene sentido alguno reabrir ahora debates caducos, pero sí hemos de conceder que los fieles, los simples fieles de a pie que nunca antes han tenido contacto con el tradicionalismo, serían los grandes beneficiados de esta operación. Ellos no tienen que ser especialistas en derecho canónico ni tener conocimiento como para determinar lo que es el estado de necesidad, si las suspensiones a divinis son válidas o no y toda esa cuestión canónica que acompaña a la FSSPX, en cuyo debate no pretendo entrar aquí y que pienso es absurdo siquiera replantear en este momento histórico.

Creo que no merece la pena argumentar que la FSSPX tendría una INMEDIATA entrada de muchísimos fieles y sacerdotes que les da un cierto resquemor su situación canónica “irregular”, y ello conllevaría como efecto inmediato el que MUCHAS más personas tendrán la posibilidad de acceder a los sacramentos tradicionales y la sana doctrina, pudiendo así salvar más almas que si se siguiera reducido al grupo de fieles habituales. Pienso en cuántos pobres sacerdotes diocesanos hay que viven martirizados por sus obispos y que podrían integrarse en la prelatura.

Si lo vemos desde un punto de vista puramente humano es indiscutible que podría parecer un suicidio, pero si lo vemos desde un plano sobrenatural habría que tener ese valor que tiene el guerrero que se lanza al campo de batalla sin saber si morirá o no, pero confiando en su comandante que los guiará a la victoria. La Fraternidad San Pedro, a la que se le vaticinaba sería destruida al poco, lleva ya 25 años en liza, y sin obispos, lo cual es un detalle a tener en cuenta.

Se está argumentando mucho que hay miedo a que este acuerdo silencie a la FSSPX, como de hecho ocurre de facto con otros grupos regularizados. Yo, a decir verdad, no tengo miedo de eso porque la repercusión sería poca. Hace 25 años, cuando no había internet, la FSSPX representaba casi la única organización que tenía poder estructural y económico para difundir ideas mediante libros, audios, conferencias. 

Hoy todo esto se ha relativizado por completo gracias a internet, y pienso que hace ya años que el verdadero peso crítico no lo lleva ni la FSSPX ni absolutamente nadie similar o de la órbita, sino las páginas webs de laicos muchas de ellas con ayuda de sacerdotes a título individual.

Es momento de unidad, momento de ilusión y sobre todo momento de orar al Espíritu Santo para que nos ilumine a todos en este combate. Francisco ha traído una gran desolación, pero –y he aquí los caminos insondables del Señor- está consiguiendo unir a muchas personas que están abriendo los ojos y que, olvidando viejas rencillas, empiezan a ver a quienes consideraban enemigos hasta hace poco, como hermanos de batalla. Recemos por ello.

Miguel Ángel Yáñez, director de Adelante la Fe


--------

Agregado wanderiano: 

Muchos integrantes de la Fraternidad tienen el temor de que el ofrecimiento de una prelatura personal se trata de una trampa: dejar a la FSSPX a merced del Vaticano. Y ponen como ejemplo lo sucedido con los Franciscano de la Inmaculada y la Orden de Malta: intervención pontificia, y se acabó lo que se daba.

Pero hay una diferencia fundamental: la FSSPX, llegado el caso, puede resistir y tiene una enorme capacidad de resistencia. Los pobres franciscanos grises fueron capaces sólo de obedecer; los caballeros de la Orden de Malta declararon la guerra pero, al primer grito de Bergoglio, salieron corriendo. La Fraternidad nació, en cambio, en la resistencia

Recordemos la saña con la que fue perseguida por Pablo VI a través de quien fuera su Secretario de Estado, el cardenal Villot y, detrás de él, todo el episcopado francés. 

Juan Pablo II llegó al extremo más cruel de humillación e injusticia cuando excomulgó a Mons. Lefebvre y a los obispos por él consagrados. Y, a pesar de todo eso y muchísimos episodios más, resistieron, y se fortalecieron. 

Llegado el caso de que a algún Papa se le ocurriera iniciar una persecución, la FSSPX tiene espaldas suficientes para resistirla.

¿Por qué, entonces, hace esto Francisco, si no es para tenderles una trampa? 

Por una razón muy sencilla: la sinrazón de su voluntad omnímoda. Como ya hemos dicho hasta el hartazgo en estas páginas, Bergoglio es puro intelecto práctico vaciado de intelecto especulativo: no entiende ni le importan las razones. La única razón es su voluntad. Lo hace porque quiere.

The wanderer

Un solo hombre al mando, ante el aplauso de la multitud (Sandro Magister)






> Todos los artículos de Settimo Cielo en español

*
Popularidad y soledad son las dos caras del pontificado actual, contradictorias sólo en apariencia.
Una enésima prueba de la popularidad del Papa Francisco ha sido su visita, el 17 de febrero, a la universidad de Roma Tre, ante la exultación de docentes y estudiantes (ver foto), una espectacular revancha a la prohibición que impidió, en 2008, que Benedicto XVI entrara y hablara en la otra universidad de Roma, la más noble y antigua, la Sapienza [Sabiduría], por ser culpable de querer introducir a Dios y la fe en el templo inviolable de la diosa razón.
En la universidad Roma Tre Francisco ha hablado, y mucho, en un discurso improvisado, interrumpido por decenas de aplausos. Ha hablado de diálogo y de multiculturalidad, de migraciones y de paro juvenil, con todo lo que, según él, deriva de todo ello: "Dicen que las verdaderas estadísticas de los suicidios juveniles no las publican; se publica algo, pero las verdaderas no".
Pero en 45 minutos de discurso ni una sola vez ha pronunciado las palabras Dios, Jesús, Iglesia, fe, cristianismo.
Es la misma neutralidad que Francisco adopta cuando expone a los "movimientos populares" su visión política altermundalista y anti-globalización. Porque es en el pueblo –"una categoría mística", lo define– donde ve la génesis del rescate. Y es al pueblo, cristiano o no, al que el Papa apela cuando denuncia las fechorías de los mercados mundiales, de la economía que mata, de los poderes anónimos que se nutren de la guerra, como también de las anticuadas, esclerotizadas e inmisericordes instituciones eclesiásticas.
Pero su popularidad, de hecho, es la de un Papa que se aísla de las instituciones para poder criticarlas mejor, ante la aclamación del pueblo. No es casualidad que elogie el populismo latinoamericano, como ha hecho en una reciente entrevista a "El País"; él, que de joven fue peronista.
En el Vaticano se aloja en la Casa Santa Marta, que es un hotel, precisamente para alejarse lo más posible de esa curia que no ha amado nunca y que tiene muy pocas ganas de reformar estructuralmente.
Prefiere elegir personalmente a sus colaboradores más cercanos. Uno lo ha traído de la universidad católica de Buenos Aires: Víctor Manuel Fernández, su teólogo predilecto. Otro lo ha elegido de la "Civiltà Cattolica": el jesuita Antonio Spadaro. Por no decir de los monseñores Konrad Krajewski, Fabián Pedacchio Leaniz, Battista Ricca y Marcelo Sánchez Sorondo: el primero es su "limosnero" y el segundo su secretario personal.
Cada uno, sin embargo, se ocupa de una pequeña parte de la mole de actividad del Papa y ninguno de ellos conoce el conjunto de la misma. Jorge Mario Bergoglio siempre ha tenido su propia agenda personal, que sólo él compila y consulta.
Cuando funciona, la curia no obstaculiza a los Papas, los ayuda. Modera los poderes absolutos con un "check and balance" análogo al de las democracias modernas.
La congregación para la doctrina de la fe, en particular, debería garantizar que todos los actos del magisterios sean perfectos, previamente controlados palabra por palabra. Es cuanto sucedía entre Juan Pablo II y el entonces prefecto de la congregación, Joseph Ratzinger.
Pero con Francisco este equilibrio ha desaparecido.
Es cada vez más frecuente que el Papa actual no pronuncie los discursos escritos y prefiera improvisar. Y cuando tiene que escribir una encíclica o una exhortación también va por libre, con la ayuda de sus escritores fantasmas Fernández y Spadaro, montando a su gusto los materiales que le ponen a disposición.
Después envía el borrador, como establece la costumbre, a la congregación para la doctrina de la fe y ésta se lo reenvía con decenas, e incluso cientos, de anotaciones que él, sistemáticamente, ignora.
Sucedió así con "Evangelii gaudium", el documento programático del pontificado, y con "Amoris laetitia", la exhortación sobre el matrimonio y el divorcio que está dividiendo a la Iglesia a causa de las interpretaciones opuestas que ha suscitado.
Para descubrir, después, que párrafos enteros de "Amoris laetitia" habían sido copiados de artículos escritos diez o veinte años antes por Fernández, al que Francisco no le ha revocado mínimamente la confianza.
Más bien al contrario. Fernández es el crítico más feroz del cardenal Gerhard L. Müller, el ya superfluo prefecto de la congregación para la doctrina de la fe, al que le imputa la inaudita pretensión de querer "controlar" la teología del Papa.
----------
Esta nota ha sido publicada en "L'Espresso" n. 8 del 2017, en los kioscos el 26 de febrero, en la página de opinión titulada "Settimo cielo" confiada a Sandro Magister.
He aquí el índice de todas las notas precedentes:
----------
Del discurso del Papa Francisco en la universidad de Roma Tre aún no se ha publicado -cosa rara- ninguna transcripción oficial. Al contrario, Benedicto XVI hizo público el discurso que no le permitieron pronunciar el 17 de enero de 2008 en la universidad de Roma "La Sapienza":
Sin embargo, de la visita de Francisco está disponible el vídeo completo, producido por el Centro Televisivo Vaticano:

> Visit to the University Roma Tre
Para un análisis más profundo del carácter singular de esta visita:
(Traducción en español de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares, España)

Monseñor Schneider y papolatría (vídeo y transcripción) seguida de unas palabras de ánimo a los católicos

Como sabemos la entrevista completa a Monseñor Schnëider se encuentra en este mismo blog. Esta última entrada se refiere a la actitud de un católico con relación al Papa (al final unas palabras de ánimo del obispo Schnëider a todos los católicos desconcertados). 

Duración 10:38 minutos

[Continúa y acaba esta entrevista a Monseñor Schnëider]

- Monseñor, sabemos que como católicos debemos someternos a la autoridad del papa, sin embargo ante la confusión cada vez mayor entre los fieles generada por las libres y catastróficas interpretaciones de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, con la comunión a adúlteros, Lutero como testigo del evangelio, restitución del gran canciller de La Orden de Malta, acusado de permitir la distribución de condones; hay un número de fieles cada vez mayor que ya no quieren someterse a la autoridad del papa ni de sus autoridades, con un alto riesgo de adoptar una postura sedevacante. Como católicos interesados en mantenernos dentro de la Iglesia Católica, ¿cómo podemos sostener y reconocer la autoridad del papa, sin obedecer cosas contrarias a lo que siempre ha sido la fe católica? ¿La sumisión a la autoridad del papa es lo mismo que obediencia ciega?

------

- No. Como católicos y esta es una característica de ser católicos, debemos estar sometidos canónicamente al papa, al Vicario de Cristo, aceptar su autoridad, tener respeto por él, rezar por él y tenerle un amor sobrenatural básicamente

Esto no significa una obediencia ciega, por supuesto que no, porque no estamos en una dictadura. En una dictadura sí, debes obedecer ciegamente, o cuando estás en el ejército, no hay cuestionamientos. Pero estamos en una familia, la Iglesia es una familia donde también es posible discutir, donde también es posible en alguna forma la corrección con respeto y con amorY cuando esto no es posible entonces no hay una verdadera atmósfera de espiritualidad de Iglesia, habría una atmósfera de intimidación, de represión, de temor, y esto no es la atmósfera del Espíritu Santo de ninguna manera.

Por lo tanto, tomamos ejemplos de santos en la Iglesia, santa Catalina de Siena – Doctora de la Iglesia-, ella mantuvo siempre un profundo amor y respeto al papa, pero le escribió varias cartas con muchas críticas severas, por amor a élElla amonestó al papa y esto fue algo correcto y la Iglesia la reconoce como santa y es Doctora de la Iglesia

Incluso ella le escribió una carta a uno de los papas de entonces, el cual hizo mucho daño a la Iglesia y fue finalmente responsable por el gran cisma: “Santo Padre, si no se convierte, por favor, apártese y renuncie al papado, escribo esto por amor a su persona, por su salvación eterna y por la Iglesia”. Esta actitud no es sectaria, no es cismática, no está en contra del papa… de ninguna manera. Y en este sentido creo que, mientras mencionas estos problemas, que debemos de mantener siempre la visión sobrenatural del papado y del papa, pero no debemos idolatrar al papa ni practicar la papolatría haciendo del papa un Dios divinizándolo. Esto es contrario al Evangelio, esto está en contra de la tradición de los Padres de la Iglesia.

Pienso que hubo una evolución en la Iglesia en los últimos cien años hacia esta poco saludable papolatría que en cierta forma diviniza al papa. Esto está en contra de la tradición más antigua y constante de la Iglesia. Quizás esta crisis que estamos actualmente experimentando, ayudará a la Iglesia a tener un mayor balance en relación a la actitud con el papa, para evitar tener esta extrema papolatría y divinización del papa y permitirle a la Iglesia la posibilidad de hacer de una manera también respetuosa y amorosa una apelación al santo padre cuando exista un peligro, un peligro objetivo para el bien común de la Iglesia. 

Como san Agustín escribió, y santo Tomás de Aquino, citándolo, cuando san Pablo realizó una corrección al primer papa, Pedro, y lo hizo públicamente, no de manera privada, en la carta que escribe a los gálatas en un asunto que no era tanto doctrinal ni dogmático sino más bien práctico y pastoral sobre un error de Pedro, y entonces Pablo hace esto… San Agustín dice que Pedro fue tan humilde y tan sabio que aceptó esta corrección, él no dijo “ustedes están en contra mía, son herejes, son cismáticos”, ¡no!. 

Él aceptó esto con gratitud y así debería hacer el papa en estos días: “gracias mis queridos hermanos, hijos e hijas, cuando me informan que hay algún peligro para la fe, para el bien común de la Iglesia, yo reflexionaré, no me enojaré con ustedes” y así el papa debería decir también a los obispos y a los cardenales: “no estoy enojado con ustedes cuando señalan algo incluso públicamente”, incluso hay un ‘no’ como posibilidad.

La corrección de san Pablo fue pública e incluso lo escribió en sus cartas que están inspiradas por el Espíritu Santo, para todas las generaciones que hasta el fin del mundo leerán la corrección al primer papa, como Palabra de Dios. Pablo hizo esto público

Si Pablo viviera hoy usaría internet porque este sería el medio público como en su tiempo fue su epístola que envió a todas las Iglesias. Por lo tanto, para mí no hay ninguna dificultad ni es problema el que los cuatro cardenales hayan publicado esta apelación pública al papa. Debería de ser por supuesto una situación excepcional, pero estamos siendo testigos de una situación excepcional de confusión que es de cierta forma sin precedentes en la historia de la Iglesia porque esta confusión está creciendo en el mundo entero y está alcanzando a casi todas las doctrinas básicas de la Iglesia y no sólo una en específica. El asunto del divorcio, de la Eucaristía, de la ley moral de Dios, es básico, el relativismo donde la verdad y el error están al mismo nivel.

Así que estamos siendo testigos de una crisis de fe que es realmente casi universal y, por lo tanto, en tales casos excepcionales pueden aceptarse recursos excepcionales que contribuyan para ayudar a detener esta crisis. Pero, debo añadir que, y esto quisiera decírselo a los fieles, los recursos más poderosos no lo son una apelación al papa o una especie de conexión fraterna o filial. Estos no son los recursos principales. Creo que esto no producirá el mejor efecto. 

Nosotros tenemos el recurso más poderoso para ayudar al papa, para que él pueda ayudar a la Iglesia a superar esta confusión doctrinal, y es a través del recurso de la oración, a través de un intensivo recurso de oración profunda e incluso de sufrimiento, de hacer trabajos de reparación, de expiación a favor del papa, por su alma, que él pueda recibir la orientación de Dios, la luz para confirmar a la Iglesia entera sin ambigüedades, en las verdades, como lo hizo san Pedro y casi todos sus sucesores. Así que estos son nuestros medios, la oración, el sacrificio, y esto es lo más poderoso, y Dios lo aceptará estoy convencido, y guiará a la Iglesia fuera de esta crisis tal y como Él lo ha hecho tantas veces en los últimos 2.000 años.

Duración 1: 42 minutos

- Gracias [dice Monseñor Schnëider] quisiera terminar alentando a los fieles a no desalentarse en estos tiempos tan oscuros de confusión sino de considerar esto también como un reto para crecer en confianza en Dios, en su poder omnipotente, que Él puede superar con su poder omnipotente esta crisis. 

Así que tenemos que profundizar en nuestra confianza sobrenatural, en la indestructibilidad de la Iglesia y profundizar en nuestro conocimiento católico, en nuestra fe católica, en la alegría de nuestra fe y, realmente lo más importante en la Iglesia, no es ser papa, ser cardenal, obispo o sacerdote, sino ser un buen católico, ser un buen fiel, vivir de acuerdo a la Palabra de Dios, a la voluntad de Dios y mantener el tesoro de la Iglesia Católica que Cristo nos dió, que Él nos reveló y que los Apóstoles nos transmitieron; que la Iglesia nos ha transmitido durante 2.000 años

Mantener este tesoro de la integridad y de la belleza de la fe católica en nuestras almas. Y nadie puede quitarnos esta gracia porque Cristo nos la dio. Que Dios los bendiga y los fortalezca a todos ustedes católicos y por favor, recen y hagan sacrificios por la superación de esta crisis, recen por el santo padre, que Dios dé a su Iglesia en estos días muchos buenos y valientes sucesores de los Apóstoles, así como sacerdotes, y laicos, y buenas familias católicas.

Monseñor Schnëider y Lutero (vídeo y transcripción)

Como se ha dicho en la anterior entrada, la entrevista completa a Monseñor Schnëider se encuentra en este mismo blog. En este post nos centramos en lo que dice Monseñor Schnëider con respecto a Lutero. He aquí el fragmento de vídeo correspondiente, seguido de la transcripción escrita:

Duración 7:12 minutos

[Continuamos con la entrevista a Monseñor Schnëider, por temas]

- Un polémico documento del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos equipara a san Ignacio de Loyola o san Francisco de Borja con Lutero… Martín Lutero, Calvino y otros, llamándolo “testigo del Evangelio”Nosotros como católicos, conscientes del grave daño que el hereje Lutero causó a la Iglesia, ¿cuál debería ser nuestra postura o qué camino seguir si nuestras autoridades eclesiásticas nos invitan a considerar a Lutero como un testigo del Evangelio?
--------

Bueno, este documento fue emitido por el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y este Consejo no tiene autoridad doctrinal, por lo tanto, no debemos tomar muy en serio este documento que objetivamente se encuentra equivocado. Esto está en contra de las evidencias. No podemos poner al mismo nivel a Lutero y a san Ignacio, esto es una contradicción. 

Lutero no puede ser un testigo del Evangelio y la Iglesia no nos pedirá aceptar esto porque esto es sólo una declaración del Consejo Pontificio así que no debemos tomarlo en serio. Cuando examinamos con sinceridad y honestidad a Lutero y su trabajo, él realizó en realidad un inmenso daño a la cristiandad entera, dividió al cristianismo y este no es un testigo del Evangelio. Él negó casi toda la ‘tradición’ previa de 1.500 años; éste no puede ser un testigo del Evangelio, quien se pone a sí mismo como la autoridad para interpretar la palabra de Dios

Esto está en contra de la fe que Cristo nos dio y que los apóstoles nos transmitieron en una forma básica. El rechazar la santa ‘tradición’ como fuente real de revelación y el entero pensamiento de la Iglesia que el Espíritu Santo dirigió en los asuntos dogmáticos y doctrinales. Y este es el caso, Lutero no rechazó la tradición disciplinaria o la tradición pastoral, sino que rechazó la tradición doctrinal fundamental de la Iglesia y la tradición doctrinal de la Iglesia es el Evangelio, esto es el Evangelio. Y cuando rechazó la sustancia entera de la tradición apostólica, inmutable y constante, que en el caso de Lutero fueron 1500 años, entonces estoy rechazando el Evangelio.

Por ejemplo, en Kazajistán donde actualmente vivo, había un santo sacerdote mártir que fue beatificado como mártir, el padre Alexi Zarinsky a quien mis padres conocieron de manera personal y que me bendijo cuando era niño, este sacerdote era del rito bizantino, pero católico, y los comunistas le pidieron, no negar a Cristo ni los sacramentos, sino negar un solo punto del Evangelio, la primacía de Pedro, el papado, que se encuentra en el Evangelio. Y en el tribunal el padre Alexi les respondió que si negaba ese punto sobre la primacía de Pedro negaría el Evangelio entero, sería el anti-testigo del Evangelio entero. Esto ocurrió en nuestros tiempos, murió en 1963.

Así pues, en el caso de Lutero él rechazó el corazón de la Iglesia que es la Eucaristíarechazó la esencia y sustancia sacrificial de la celebración eucarística y esto es el corazón de la Iglesia, la EucaristíaEsto es sólo un ejemplo, ¿cómo puede ser uno testigo del evangelio cuando rechaza el corazón de la Iglesia?, la naturaleza sacrificial de la misa por sí misma y le llamó a la misa una invención del demonio – lo cual es una blasfemia -, le llamó al papado una invención de Satanás. ¿Cómo puede ser una persona así llamada testigo? Cuando hacemos esto o no creemos en el carácter sacrificial de la misa, o no creemos en el primado de Pedro, o no creemos de una manera católica en una inmutable tradición de la Iglesia, o estamos diciendo mentiras y jugando sólo un juego políticamente correcto lo cual es muy deshonesto, o tenemos una posición relativista donde lo que es verdad y lo que no es verdad es lo mismo.

Así que, en este caso, cuando este documento del Consejo Pontificio señala que Lutero está al mismo nivel como testigo del Evangelio que san Ignacio, están poniendo la verdad y el error al mismo nivel. Esto es una posición filosófica y teológica de relativismo, y esto es muy peligroso. De este modo creo que no debemos tomar en serio este documento ya que no tiene ninguna autoridad doctrinal y es por sí mismo contradictorio y completamente equivocado. Este documento no durará muchos años porque la Iglesia es más poderosa, las verdades inmutables son más poderosas que estos documentos tan débiles y equivocados, se perderán con el tiempo.

Monseñor Schnëider y la FSSPX (vídeo y transcripción)

La entrevista completa, en exclusiva de Adelante la Fe y Rorate Caeli, que trata sobre diversos temas, se encuentra en este mismo blog. Esta entrada es sólo para centrarnos en lo que piensa Monseñor Schnëider con relación al tema de la FSSPX.  He aquí el fragmento de vídeo correspondiente, seguido de la transcripción escrita:

Duración 20: 22 minutos


Monseñor, de cara a la presente confusión y ambigüedades, y para clarificar algunas preocupaciones entre los fieles católicos, me gustaría empezar con algunas preguntas.

Primero, recientemente mons. Fellay parece haber aceptado el guante que Su Excelencia le lanzó en diciembre cuando le decía que era irreal esperar que la situación fuera perfecta para firmar el acuerdo con Roma. A tenor de sus declaraciones parece haber un convencimiento por su parte de ir hacia adelante siempre que les dejen “ser ellos mismos”. En este punto ¿qué le diría a monseñor Fellay y al papa Francisco como último impulso para que estrechen las manos?

---------

- Yo diría en primer lugar que no es una cuestión de un acuerdo, porque cuando hablamos de un acuerdo existen diferencias. Pero en este caso, no existen diferencias en cuanto a la fe, en la fe católica. Así que es más bien una cuestión de la disciplina yo diría en primera instancia y, por lo tanto, esto se trata de una cuestión pastoral también, el que una comunidad como la FSSPX la cual es muy evidente que ofrece frutos visibles para edificar la fe católica y transmite la integridad de la fe católica, la liturgia y la vida cristiana tal y como se practicaban durante varios siglos.

Pero el problema es que esta manera en la que ellos trabajan y existen, desafortunadamente, no tiene el reconocimiento de la Santa Sede, este es un requerimiento para cada comunidad católica, un requerimiento indispensable para ser católico, el tener también una conexión canónica visible con la Cátedra de Pedro, al Vicario de Cristo. Este es un requerimiento básico de cualquier trabajo católico en el mundo. Sin embargo, debido a las condiciones específicas que se suscitaron después del concilio, y que aún perduran, la profunda crisis de fe dentro de la Iglesia no ha sido posible que la FSSPX obtenga el reconocimiento oficial de la Iglesia.

Monseñor Lefebvre los fundó en 1970, pero desafortunadamente el reconocimiento que la Iglesia les había otorgado les fue quitado en 1975. Así que Mons. Lefebvre apeló en contra de esta supresiónla cual en mi opinión fue también injustapero su apelación fue rechazada

Y en cierto sentido cuando ahora la Santa Sede les otorgue el reconocimiento de su status canónico, esto sería en cierto sentido la aceptación de la apelación realizada por Mons. Lefebvre en 1975. Así que pienso que -yo diría que- el papa debería estar feliz cuando un número grande de sacerdotes, más de 600, varios cientos de hermanas, centenares de seminaristas y muchos otros fieles alrededor del mundo tendrán su reconocimiento oficial para continuar con su buena labor de evangelización, de edificación de la Iglesia, en un tiempo en el cual, en todo el mundo y de manera especial en el mundo occidental, estamos siendo testigos de una crisis de fe muy profunda dentro de la Iglesia y de un descenso de la vida cristiana. 

Así pues, en los tiempos de crisis debemos unir todas las buenas fuerzas eclesiales y por lo tanto pienso que este plan esperemos que sea alcanzado pronto… que el trabajo de Mons. Lefebvre y su comunidad, ahora que ha crecido mucho, puedan ser capaces de realizar su contribución de edificación de la Iglesia, de preservar la fe y de la educación de los sacerdotes de manera especial.

--------

- Gracias monseñorLa fórmula propuesta de la prelatura personal parece ser vista por muchos como una panacea, sin embargo, el canon 297 del Código de Derecho Canónico establece claramente que para la implantación de una prelatura personal en una diócesis se requiere el permiso del obispo local. 

¿Piensa Su Excelencia que bajo esta forma canónica podría implantarse la FSSPX en diócesis en las que el obispo sea hostil, que dicho sea de paso, serían la gran mayoría? ¿Cómo prevé podría desarrollarse esto para que este acuerdo no fuera luego sepultado en la práctica por dichos obispos, como le pasa a otros institutos como la FSSP que es sólo recibida por una ínfima minoría episcopal?

------

- Bueno, pienso que éste no es un punto muy fundamental. En la práctica, por supuesto, cuando el código de derecho canónico establece esto, es una ley general de la Iglesia. Una prelatura personal o incluso una orden de derecho pontificio debe pedir el permiso del obispo local antes de abrir su casa o de iniciar su apostolado

Así que es una práctica común en la Iglesia y lo fue también en la antigüedad antes del concilio como una ley canónica similar, aunque el término de prelatura aún no existía, pero si existía de derecho pontificio. Pero pienso, desde mi punto de vista que este no es un asunto problemático porque también debemos confiar en la Providencia de Dios. No podemos comportarnos en la Iglesia como una compañía de seguros con la seguridad de una póliza de que esto sucederá en un futuro. Somos la Iglesia no una entidad secular o política, sino sobrenatural también.

Así que en el momento presente la FSSPX tiene muchos laicos y muchos lugares donde están trabajando y donde ellos mismos no tienen suficientes sacerdotes, tengo conocimiento de esto, para atender a todos los lugares donde ya están presentes. Hasta donde sé, la Santa Sede ha establecido que en el momento en que la prelatura sea erigida, los lugares que ya existen y sus casas e iglesias serán automáticamente reconocidas, sin haber pedido la anterior aprobación del obispo. Esta disposición sería solo para las futuras nuevas fundaciones. Pienso que entonces la prelatura puede ir a otros obispos que la acepten y hay obispos que aceptarán y aquellos obispos que no la acepten no son eternos, pueden tener otro sucesor que aceptará. Así que debemos tener una visión más sobrenatural y confianza.

-----

¿Tener mayor confianza, que estas comunidades existentes de la FSSPX se acerquen a los obispos locales?.

--------

- 

--------

- Una de las mayores dudas en general sobre este posible acuerdo son las verdaderas intenciones del papa Francisco ¿Cómo puede entenderse que, por un lado, se destruya a los Franciscanos de la Inmaculada y por otro se tienda a un acuerdo con la FSSPX? ¿Por qué unos sí y otros no?

-----

- No podemos saber las intenciones, no podemos juzgar a priori las intenciones del papa Francisco hacia la FSSPX. Así que, en general, debemos asumir que cuando el papa les ofrece una prelatura es porque tiene buenas intenciones, es una ley moral básica. 

Por supuesto que las circunstancias, tal y como mencionaste, pueden inducirnos a suponer que las intenciones no serán buenas, pero no tenemos garantía, no podemos decirloPor lo tanto, como lo dije, debemos de confiar en la Providencia de Dios

Otro problema es la posibilidad hipotética que algunos de los miembros y de los sacerdotes de la FSSPX están temiendo es que cuando vean que son reconocidos como prelatura la Santa Sede pueda ejercer presión sobre ellos o requerirles abolir o cambiar algo de su identidad, pero en realidad estaría entonces en ellos el resistir y preservar su identidad. 

Así que incluso cuando ellos digan que pueda existir un caso hipotético, no podemos ver ni prevenir el futuro, pero sólo en éste hipotético caso quiero decir, en esta situación tan extrema donde en un futuro o después de algunos años de existir la prelatura la Santa Sede les pueda pedir cambiar algo en contra de su identidad, ellos deben resistir esto, decir que es injusto y que se opone a lo que fueron sus intenciones al aceptar la prelatura y que eso destruirá su carisma

Entonces ellos deben resistir y entonces -en mi opinión- deben decir con todo el respeto a la Santa Sede “pueden quitarnos la prelatura de nuevo, no la necesitamos, lo más importante es preservar nuestra identidad por el beneficio de la Iglesia, no por nuestro propio beneficio sino por el de la Iglesia”

En este caso hipotético ellos tendrían que renunciar a la prelatura y continuar como están, así que no perderían nada. Está en ellos el preservar su identidad.

---------

- Entonces, ¿ahora podemos decir que la firma de este acuerdo está en manos de la FSSPX? La última palabra, ¿Quién tiene la última palabra?

-----

La última palabra la tiene, por supuesto, el santo padre, el papa. Hasta donde tengo conocimiento los requerimientos para que la FSSPX sea erigida como prelatura no son realmente demasiados, solo los elementos básicos de la fe católica, para ser católicos en unidad con el papa. Hasta donde sé no es demasiado lo que se les está requiriendo. No tengo un completo conocimiento de la fase actual de los asuntos en Roma entre la Santa Sede y la FSSPX pero de acuerdo a lo que he sabido antes no es demasiado lo que ahora se les está requiriendo. Así que quizás depende del papa, creo, el dar un paso en concreto y ofrecerles una fecha en concreto.

--------

- Monseñor… Varios eminentes autores, como Romanio Amerio y Gherardini, han señalado que el problema con el Vaticano II -núcleo de la discusión con la FSSPX- no son solo algunas interpretaciones desviadas, sino que algunos de sus textos, en sí mismos, favorecen el error y la confusión. 

¿No piensa que incluso en medios conservadores sigue habiendo una especie de conciliolatría, de tabú a hablar de esto, tratando de defenderlo a toda cosa y, con ellos deteniendo el verdadero debate sobre el origen de la crisis y, por lo tanto, su solución?

--------

- Bueno pienso que, en primer lugar, deben entender lo que fue el Concilio Vaticano II. El concilio fue primariamente, incluso declarado por el papa Juan XXIII y por Pablo VI en repetidas ocasiones, un concilio pastoral no doctrinal ni dogmáticoFue la intención de la Iglesia el no otorgarles a estos documentos una enseñanza definitiva

Cuando no hay una enseñanza definitiva significa que puede haber alguna evolución en estas cuestiones e incluso correcciones y esto es normal, lo fue en el pasado también

Por ejemplo, hubo un concilio ecuménico, que también fue dogmático, en Florencia en el siglo XV y se declaró en un documento doctrinal -no pastoral, sino doctrinal- cuál es la materia del sacramento de la ordenación. La pregunta era si imponer las manos en el candidato o si darle el instrumento del cáliz, ¿cuál es el momento de la materia? 

Santo Tomás de Aquino dice que la materia se da cuando el obispo entrega el cáliz y dice: accipe potestatem celebrandi sacrifice missae… “recibe el poder de celebrar la misa”, pero otros teólogos en la Edad Media en la Iglesia oriental decían que era la imposición de las manos del obispo lo único necesario. Entonces el Concilio de Florencia optó por la posición de Tomás de Aquino, sin nombrar en esta materia la imposición de manos ... y fue un concilio ecuménico; aunque, de hecho, después del concilio la Iglesia permitió discusiones incluso en contra de esta posición

Había teólogos y el papa decía “por favor pueden discutir” incluso en contra de la posición del Concilio de Florencia en este asunto específicofue toda una discusión. Y no fue hasta cuatrocientos años después que Pío XII en 1947 estableció de manera definitiva que la materia de la ordenación es sólo, únicamente, a través de la imposición de las manos.

Por lo tanto, incluso en el Vaticano II hay textos y fórmulas que, en una manera similar al Concilio de Florencia, pueden ser cambiados porque no son definitivos. Esto debe crear una atmósfera de discusiones que incluso en los asuntos del concilio Vaticano II no están en contra de la autoridad del Magisterio. 

Ahora, cincuenta o sesenta años más tarde tenemos una actitud muy extrema y poco saludable de aceptar, de interpretar y mirar el Vaticano II y sus documentos casi como infalible, ex cathedra y esto no es verdad y por esto pienso que las críticas justas de Mons. Lefebvre y de la FSSPX a algunas expresiones del concilio – no a su totalidad, sino a algunas -, es realmente una ayuda, será una ayuda para la Iglesia. 

Cuando la FSSPX sea completamente integrada como una institución canónica de la Iglesia ellos podrán realmente ofrecer de manera oficial a la Iglesia una buena contribución a las necesarias discusiones teológicas y profundizar algunos aspectos del concilio que tuvieron un carácter temporal hace cincuenta años, hace más de cincuenta años. 

Así que, en mi opinión será de ayuda. Aun las buenas críticas, las críticas teológicas de la FSSPX deben de hacerse, por supuesto siempre con respeto al Magisterio. Se trató de un concilio ecuménico y debemos tomar esto en consideración. Pero como repito, el Concilio Vaticano II fue principalmente un concilio pastoral.