Sigamos con Juan Claudio Sanahuja (en la imagen), el gran investigador sobre el Nuevo Orden Mundial (NOM).
Pero ya hemos dicho que el único enemigo del NOM es el Cristianismo.
Sanahuja lo define así: “el nuevo orden impone que la fe religiosa no tenga la más mínima visibilidad: pierden el trabajo una azafata o una enfermera que llevan una cruz al cuello o quien le dice a un enfermo que le tendrá presente en su oración; se pretende quitar la cruces de los espacios públicos, incluso de los cementerios de veteranos de guerra”.
En definitiva, se defiende la libertad religiosa pero sin libertad de culto. Claro, es que la libertad religiosa, al igual que la libertad de pensamiento, no se puede ilegalizar: va por dentro.
Pero si prohibes el culto te estás cargando el Credo. Aunque las almas se salven una a una, el cristianismo es una religión social y sacramental.
El NOM pretende respetar la libertad del cristiano pero no la de culto.
Eso es una estafa.