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jueves, 22 de junio de 2017

Con relación al artículo del padre Alfonso Gálvez, de título PORTUGAL, LOS INCENDIOS Y FÁTIMA (José Martí)


 Dedico esta entrada a realizar algunos comentarios acerca del artículo del padre Alfonso Gálvez en el que habla sobre el incendio de Portugal y su posible relación con Fátima. En concreto, sobre la parte final del mismo.

Es importante no perder de vista algunas de las expresiones que utiliza el padre Alfonso, para no sacar conclusiones precipitadas de la lectura de dicho artículo. Por ejemplo, aquella en la que advierte: "Aquí no se dice que los incendios sean un castigo del Cielo por las profanaciones realizadas últimamente en Fátima ... se habla [sólo] de una posibilidad". Y, para los que niegan tal posibilidad, dice el padre Alfonso que "tendrían que demostrar que tal posibilidad es absurda y que no puede darse".



Ciertamente, aquellos que no creen que Dios exista, negarán tal posibilidad. Pero será una negación basada en su increencia, lo cual no es una demostración. Téngase en cuenta que aquí no se afirma, de modo tajante, que haya tal relación. Lo que se afirma es su posibilidad. Claro está: esa afirmación supone -como base- que se cree en la existencia de Dios. Pero, ¿y los que no creen en ella? ... Pues, hablando en plata, diría que ése es su problema, puesto que absolutamente nadie ha logrado demostrar que Dios no exista. En cambio, sí existen muchas demostraciones "racionales" de que Dios existe.  

Es cierto -dice el padre Gálvez- que "el mundo moderno se ha acostumbrado a prescindir por completo de Dios" ... sin embargo, "la existencia de Dios no depende de que los hombres la admitan o la dejen de admitir". 

En realidad de verdad, el problema de fondo no es de la razón, sino de la voluntad. Hoy podemos verlo mejor que nunca.  Por ejemplo: aun cuando está clarísimamente demostradoecografías y toda una serie de aparatos científicos, cada vez más perfeccionados) que el embrión humano tiene su propio código genético único, y que tiene, por lo tanto, unos derechos inalienables, como persona humana que es (entre ellos, el derecho a vivir, que es el primero de todos) ... ¡no es, en absoluto, propiedad de la madre! Pues bien: tal demostración -y por muchas demostraciones que hubieran- se la pasan por el arco del triunfo. 

Y no sólo las demostraciones sino, incluso, los hechos más evidentes y palmarios, como por ejemplo, que la persona humana o bien es un hombre o bien es una mujer (verdades de Perogrullo) ... ¡se niegan! Y no sólo se niegan, sino que -además, para más INRI- se quieren imponer (y se están imponiendo) "legalmente" -ya en los colegios, para adoctrinar a los niños- en la llamada   "ideología de género",  que es una auténtica aberración y un absurdo, una gran mentira. Según dicha ideología, cada uno puede tener el sexo que prefiera, y aun los dos, según se sienta a sí mismo y según el momento, puesto que puede cambiar.   [Decir que un niño es un niño ya es ilegal en Canadá]. La mentira queda elevada a rango de ley y su incumplimiento es castigado con multas e incluso con la cárcel ...¡lo cual está ocurriendo ante el silencio de la mayoría de los medios de comunicación, que lo ocultan, quedando el conjunto de la sociedad desinformada ante estos disparates que arruinan y destrozan la vida de los niños.  ¿No son todo esto señales de que el mundo se ha vuelto loco?

Pero volvamos a nuestro comentario
Son muchos los que pensarán -y con razón- que toda esa pobre gente que ha muerto en el terrible incendio de Portugal no tiene la culpa de esas profanaciones que han tenido lugar en Fátima. Y que, además, si se tratase de un castigo de Dios, puesto que Dios es justo tendría que castigar a aquéllos que han cometido esa profanación y no a quienes no han tenido nada que ver con ella, al igual que ocurrió en Sodoma y Gomorra, en donde Lot y su familia, que eran justos, se libraron del castigo divino. Por otra parte, es época de incendios. Éstos se están produciendo ya en bastantes lugares. Y todos los años arden miles de hectáreas de bosque, bien sea por causas naturales o bien por haber sido provocados por el hombre. ¿Habría que pensar en todos esos casos que estamos también ante la posibilidad de un castigo de Dios? Y de las guerras, el hambre en el mundo, los campos de concentración, etc... ¿puede aventurarse igualmente la posibilidad de un castigo divino? Es difícil dar una respuesta. Hay algo, sin embargo, que siempre puede decirse que ocurre en todos los casos ... y es que Dios lo permite: de lo contrario no ocurriría. Rozamos aquí el misterio del mal. Y, como tal misterio, incomprensible. Sobre ello haré unas breves reflexiones en una próxima entrada (que vendrá a ser como una continuación de ésta), las cuales  acabarán por llevarnos, de nuevo, al misterio ... Pero es que no podría ser de otra manera: de lo contrario, no habría tal misterio.
Ahora bien: Dicho lo cual, que haya casos concretos como el de Portugal, en donde, previo al incendio, se hayan dado en Fátima infinidad de profanaciones contra la Virgen María, la Madre de Dios,  puede dar pie -de modo razonable- a pensar en una posibilidad "más probable" (por expresarlo de alguna manera) que en otros casos de los expuestos más arriba. Y esto por una razón muy sencilla. Jesucristo es verdadero hombre, también en el Cielo, en donde se encuentra en cuerpo y alma. Y ve de continuo a su Madre, que se encuentra igualmente en cuerpo y alma. Como humano que es (al mismo tiempo que divino) aun cuando esté con su Cuerpo Glorioso, tiene también sentimientos humanos. Y los que somos humanos sabemos bien que "es muy humano" que las ofensas a nuestra madre nos irriten mucho más que las ofensas que nos inflijan a nosotros mismos. Pues a Jesús le ocurre lo mismo. Por eso, no es aventurado pensar (aunque no asegurar) que, en este caso concreto, la posibilidad a la que nos referimos, desde el principio, haya sido más que una simple posibilidad. Esto no podemos saberlo, lógicamente. Pero nuestro razonamiento nos lleva a no descartarlo e incluso darlo como algo bastante probable.  Y hasta aquí el comentario.
José Martí

NOTA: Como curiosidad añado un enlace en el que se indican las posibles causas del fuego. Hubo una concatenación de ingredientes que se dieron en un mismo lugar y en un mismo instante, el 17 de junio de 2017 por la tarde. La causa principal fue un rayo que impactó sobre un tronco seco, aun cuando cuatro días más tarde [¡extraño!] se ha dicho que, en realidad, el fuego fue intencionado, y que el incendió ya se había producido antes de impactar el rayo