Hoy el Papa Francisco terminó su visita apostólica a Perú. Ayer dirigió unas palabras a las religiosas contemplativas en el Santuario del Señor de los Milagros en Lima, que me han causado asombro.
¿Los comunistas piensan como los cristianos? Esto dijo un Papa que padeció el comunismo
Los más de 100 millones de muertos que causó el comunismo, divididos por países
Dice que una monja chismosa es ‘peor’ que los terroristas de Ayacucho
Para que no haya lugar a dudas, me remito al texto que ha publicado la web del Vaticano. Cito de las palabras del Papa lo que se puede leer al final del octavo párrafo:
“Esto lo dije muchas veces, así que me repito: ¿saben lo que es la monja chismosa? Es terrorista, peor que los de Ayacucho hace años, peor, porque el chisme es como una bomba, entonces va y “suiff, suiff, suiff”, como el demonio, tira la bomba, destruye y se va tranquila. Monjas terroristas no, sin chismes. Ya saben que el mejor remedio para no chismear es morderse la lengua. La enfermera va a tener trabajo porque se les va a inflamar la lengua, pero no tiraron la bomba. O sea, que no haya chismes en el convento, porque eso lo inspira el demonio, porque es chismoso por naturaleza y es mentiroso. Y acuérdense de los terroristas de Ayacucho cuando tengan ganas de pasar un chisme"- Sendero Luminoso asesinó a 13.000 personas en Ayacucho
Me pregunto cómo se habrán tomado estas palabras en Ayacucho. Por si alguien no lo sabe, esa región peruana fue la más afectada por la acción criminal de Sendero Luminoso, un grupo terrorista de ideología comunista maoísta, encabezado por un fanático llamado Abimael Guzmán. Este grupo, a medio camino entre una banda mafiosa y una secta, estuvo especialmente activo en la década de 1980. Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación creada en 2001 (se puede ver su informe aquí), Sendero Luminoso mató a unos 13.000 habitantes de esa región entre 1980 y 2000. En total, el citado documento calcula que el número de víctimas de esa mafia comunista en todo el Perú en el citado periodo habría sido de entre 24.823 personas y 37.840. Es decir, estamos hablando de una banda terrorista que asesinó a más de 37.000 peruanos.
- La masacre de Lucanamarca: una muestra del salvajismo de los senderistas
Hartos de las atrocidades de Sendero Luminoso, y ante la incapacidad del Estado para hacer frente a los terroristas, muchos habitantes de Ayacucho tomaron las armas y formaron las llamadas rondas campesinas para hacer frente a los comunistas. Una de las peores masacres perpetradas por Sendero Luminoso se produjo el 3 de abril de 1983 después de que los campesinos de Ayacucho capturasen y diesen muerte a un dirigente de ese grupo terrorista en el pequeño pueblo de Lucanamarca. En venganza, Sendero Luminoso se lanzó contra ese pueblo y contra otros de su comarca y asesinó a 69 personas (Sendero Luminoso reivindicó más de 80 asesinatos), entre ellos 18 niños (de entre 6 meses y 10 años de edad) y 11 mujeres, algunas de ellas embarazadas.
De las atrocidades cometidas por los comunistas en la zona de Lucanamarca da una idea los métodos que usaron para torturar y asesinar a los pobladores de la zona: muchas de las víctimas fueron asesinadas a hachazos y a machetazos, y a otras se les quemó con agua hirviendo hasta que murieron, según relata el informe (ver PDF) redactado por la citada Comisión de la Verdad y Reconciliación. Unos hechos que reconoció el propio Abimael Guzmán tras su captura en 1992. El citado informe incluye el testimonio de un hombre de los que hallaron los cadáveres de los niños de Lucanamarca: "con las manos y los pies amarrados, hasta las trenzas salidas de las señoritas, a quienes los habían cortado con hacha, cuchillo, pico, incluso les habían echado agua caliente… encontraron a los niños quemados sus manitas, caritas, … a los niños recién nacidos les habían sacado las tripas y pisado sus cabezas hasta que salgan sus sesos".
- Está bien combatir los chismorreos, pero no así
Me parece muy bien que el Papa Francisco quiera combatir los chismorreos, pero me parece muy desafortunado que lo haga con una comparación que, antes bien, sólo sirve para rebajar la gravedad de los hechos que acabo de señalar. Y es que por muy chismosa que sea una monja, el daño que pueda hacer con sus chismorreos no es para nada comparable, ni por asomo, con las atrocidades cometidas por Sendero Luminoso. Me pasma que el sucesor de Pedro al frente de la Iglesia Católica haya hecho esa comparación, incluso diciendo que ese chismorreo es “peor” que el terrorismo que padeció Ayacucho. Sinceramente, como católico no salgo de mi asombro.