Creo que era Roberto Carlos quien cantaba aquello de “…quiero tener un millón de amigos…”. Esperemos que el deseo del cantante no se cumpla para Francisco, más que nada por el “acierto” que tiene al elegirlos.
Hace unos días Religión Digital nos daba cuenta del encuentro entre Francisco y José María Castillo. De este teólogo ya hablamos en su día, condenado por la Iglesia, ¡ojo, por la Iglesia post-conciliar!, que no se ha caracterizado precisamente por una defensa férrea de los ataques a la Fe, y suspendido por ello de su labor docente.
A pesar de que las condenas siguen vigentes, no hay retractación y Castillo sigue echando más leña al fuego, el Papa tuvo para él estas palabras : “Leo con mucho gusto sus libros, que hacen mucho bien a la gente”.
La noticia la redacta José Manuel Vidal, otro que tal, que dice en uno de los últimos párrafos, acompañado con foto del momento:
Le dije quién era, le enseñé una fotocopia en color de RD y otra de la cabecera de la web ‘Pro Francisco’ que albergamos desde hace tres años en nuestra web. Francisco puso sus dos manos sobre la mía y me dijo: “Seguid apostando por la renovación de una Iglesia en salida“.
Hoy, obedientes al Papa, publican un artículo de Rodrigo A. Medellín Erdmann, que complementaría otro de Leonardo Boff, otro amigo del Papa. ¡Esto parece el camarote de los hermanos Marx, amigos del Papa por todos los lados!
Vamos con algunas de las tesis de ambos autores, ¡recuerden!, “Iglesia en salida”.
1-Cpal Social, el Boletín del Apostolado Social de la Conferencia de Provinciales de América Latina, CEPAL, del 5 de marzo de 2018, reprodujo un artículo del teólogo y filósofo Leonardo Boff, sobre “Las mujeres en la vida de Jesús y su compañera Miriam de Magdala”. En algunos lectores ha producido un escándalo que la Compañía de Jesús lo haya reproducido en un boletín oficial.
NOTA DEL CAPITÁN: El escándalo se habrá producido en algún católico que llevase en coma más de 40 años y acabase de despertar. A cualquier adulto con bigote le hubiese sorprendido leer algo ortodoxo en una revista jesuita, pero sigamos.
2-En mi opinión, el artículo tiene aspectos magníficos, como mucho de lo que ha escrito Leonardo; pero no es insuperable. Más bien, puede servir como plataforma de lanzamiento para ir más allá de sus planteamientos, y trascenderlo en varias dimensiones, tanto histórica como teológicamente.
NOTA DEL CAPITÁN: Lo he leído varias veces y puedo asegurarles que no lo dice de broma.
3- Las tesis de Leonardo
Para afirmar que el amor de Jesús y María Magdalena tuvo manifestaciones que incluyeron relaciones corporales, Leonardo aporta indicios históricos, junto con reflexiones teológicas. Sin que sea necesario repetir íntegramente los argumentos -sería importante releer el texto original-, se pueden resumir en dos:
1) Trozos de evangelios apócrifos hablan de que Jesús amaba a María más que a todos los demás discípulos, la besaba frecuentemente en la boca, y la consideraban su “compañera” (koinónos). De ahí, citando autores, concluye que “no debemos excluir un fondo histórico verdadero, a saber, una relación concreta y carnal de Jesús con María de Magdala”.
2) Aduce un argumento teológico, que intenta validar la tesis histórica:
Un antiguo dicho de la teología afirma “todo aquello que no es asumido por Jesucristo no está redimido”. Si la sexualidad no hubiese sido asumida por Jesús, no habría sido redimida. La dimensión sexuada de Jesús no quita nada de su dimensión divina. Antes bien, la hace concreta e histórica. Es su lado profundamente humano.NOTA DEL CAPITÁN: Una pena que este “gigante de la teología” no coincidiese con Santo Tomás de Aquino. Dos mentes de ese calibre retroalimentándose … ¡uh!. Eso sí, nos lo hubiésemos perdido en estos tiempos y tendríamos una “Iglesia en semi-salida”.
4- Aprovecho la oportunidad para expresarte mi agradecimiento y admiración por la labor teológica, eclesiástica y ecológica que has desarrollado a lo largo de la vida, inclusive frente a rasgos en ocasiones represivos de las autoridades vaticanas. En ese contexto, me atrevo a dialogar contigo sobre el tema de tu artículo.
Te asiste toda la razón sobre la relación tan extraordinaria que Jesús tuvo con la mujer, en concreto con todas las mujeres que se encontró en su vida pública. Tu análisis es magnífico.
En la parte final del artículo centras la atención en la relación de Jesús con María Magdalena y, basado en anécdotas de evangelios apócrifos, y argumentos teológicos tradicionales, postulas que no se puede excluir que dicha relación no fuese sólo espiritual -como proponían los gnósticos-, sino también corporal, como es una relación humana plena entre un hombre y una mujer, y citas algunos autores al respecto.
Me permito complementar ambas líneas de pensamiento, para avanzar hasta sus últimas consecuencias, y acto seguido proponer una visión alternativa de la relación de marras. Desde luego, no se trata de mi parte de una reacción escandalizada, como si hubieras planteado algo sacrílego -hay quienes así pueden considerarlo-; sino de un análisis serio, como el tema merece.
NOTA DEL CAPITÁN: Está claro que a estos señores lo que la Iglesia haya dicho al respecto los últimos 2.000 años se la trae al pairo. Es curioso pero la “Iglesia en salida” es tremendamente similar a lo que toda la vida se ha considerado pura y simple blasfemia. Que ésta venga de amigos, conocidos y apoyos de Francisco solamente la hace más dolorosa, pero ni pone ni quita nada. El hedor de este pontificado ya es insoportable.
Capitán Ryder
P.D1: Parece que Leonardo Boff se cruzó cartas con Francisco al respecto de Laudato Si. Otro de los participantes en dicha encíclica fue Jeffrey Sachs, conocido agente del NOM, que propone como medida estrella para salvar el medioambiente el aborto. Es el de la foto que encabeza la noticia.
P.D2: Es normal que Francisco no pueda recibir a sus hermanos en el episcopado para hablar, por ejemplo, de las famosas dubia. A la mañana tiene que llamar a Castillo por teléfono, a la tarde recibirlo en audiencia, a la noche escribir una carta a Leonardo Boff…
Y esta foto de propina: Sachs, Soros y Ban Kin Moon. Ya estamos casi todos. Sólo falta Satanás.