Benedicto XVI escribe que se dio cuenta recién en el 2014 que hay una discontinuidad entre los Papas anteriores y la encíclica Pacem in Terris (abril de 1963) de Juan XXIII, que estuvo presionando por el reconocimiento de los “derechos humanos”.
Hasta entonces, el concepto agnóstico de los “derechos humanos” fue condenado por la Iglesia, porque está separado de la autoridad de Dios, confunde verdad y falsedad y en definitiva pondría a los “derechos humanos” a merced de los caprichos de los legisladores humanos.
Ahora, el papa emérito Benedicto XVI ha llegado a la misma conclusión, es decir, que los “derechos humanos” sin Dios en última instancia se reducen a “pragmatismo”.
Según Benedicto, ese concepto agnóstico conduce a la “destrucción de la idea del Derecho” y al “derecho nihilista del hombre de negarse a sí mismo”, como lo son el aborto y el suicidio.
Según Ratzinger, los “derechos humanos” separados de Dios llevan a la negación del cristianismo.
El texto será editado por primera vez en un nuevo libro que saldrá a la venta el 10 de mayo.