BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



sábado, 26 de mayo de 2018

Vatican News vuelve a la senda de las ‘fake news’ (Carlos Esteban)




¿Se acuerdan cuando Monseñor Viganò presentó una carta de Benedicto XVI pretendiendo que decía lo contrario de lo que realmente decía? Fue el primer ‘fake news’ vaticano, pero parece que la tradición la ha recogido Vatican News, el órgano semioficial de la Santa Sede a la que recientemente Su Santidad ha distinguido con una calurosa felicitación.

Hoy puede leerse -y escucharse- una noticia titulada Diálogo islámico cristiano en homenaje al padre Samir Khalil Samir‘, donde se habla de un simposio organizado por el Pontificio Instituto Oriental en honor al sacerdote jesuita e islamólogo, con motivo de su 80° cumpleaños. Dice la noticia:

«Patrimonio árabe cristiano y diálogo islámico cristiano», es el tema central del simposio organizado el viernes 25 de mayo, en Roma, por el Pontificio Instituto Oriental; un acto académico en honor al Padre Samir Khalil Samir, con motivo de su 80° cumpleaños: sacerdote jesuita, islamólogo, que ha dedicado su vida a estudiar la relación del Islam con el cristianismo, con el fin de llegar a un mayor entendimiento entre ambas partes.

Para homenajear a este religioso egipcio, profesor de Historia de la cultura árabe y de islamología en Beirut y en Roma, varios ponentes, expertos en la materia, prepararon conferencias sobre esta temática, desde la cual se propone profundizar en los factores históricos y sociales que envuelven a estas dos religiones monoteístas, centrándose en la importancia de fomentar siempre un diálogo fructífero.
En Vatican News hablamos con uno de los ponentes del simposio, el profesor español Juan Pedro Monferrer Sala, profesor de estudios árabes e islámicos en la Universidad de Córdoba, España, cuya contribución al homenaje del padre Samir consistió en ofrecer una “nueva visión centrada en el contexto socio-político y socio-religioso de las comunidades de los cristianos arabizados en la región del Al-Ándalus”, es decir aquellos cristianos que tuvieron que adaptarse a la situación de un nuevo estado, en este caso árabe e islámico; y tuvieron que redefinir no sólo su espacio vital, sino también su espacio cultural.
Además, nuestro entrevistado explica que resulta importante consolidar el diálogo entre cristianos y musulmanes en la sociedad actual, ya que es una “obligación el fomentar que los seres humanos se entiendan independientemente de las religiones, y más aún si se trata de creyentes de dos religiones que parten de un mismo tronco”, por lo que hay que buscar un encuentro entre todos, “que ayude a construir una sociedad más justa, más equilibrada y más vivible”.
Y todo, ya ven, en homenaje a ese gran islamólogo que es el padre Samir, del que pasamos a reproducir algunas declaraciones ya publicadas por Infovaticana en su día: “No se puede decir que Islam sea igual a violencia, pero tampoco se puede decir lo contrario, que en el Islam no hay violencia. Sí hay violencia”

Del ISIS, por ejemplo, dice que “aplica lo que aparece en el Corán”, y recuerda que sus integrantes “han rehabilitado la esclavitud, matan niños, personas desarmadas, mujeres… y compran esclavos como se compra la comida”.

Samir es muy claro a la hora de señalar que la libertad de conciencia no existe dentro del Islam, ya que “cuando un musulmán abandona públicamente el Islam es reo de muerte”. Argumenta que el problema reside en que para un musulmán, cambiar de religión es cambiar también de estado, política y economía, ya que el Islam “lo es todo”. “Esto conlleva a que identifiquen Occidente y el comportamiento moral de Europa y América con el cristianismo, a quienes consideran paganos”.

Samir ha calificado, por ejemplo, de “locura” permitir que se construya una mezquita en terrenos de la Iglesia, y ha insistido sobre el Estado Islámico que “es cien por cien musulmán. No se puede decir que Islam sea igual a violencia. Pero no se puede decir lo contrario, que en el Islam no hay violencia. Sí hay violencia”.

Como base para el diálogo, sinceramente, no nos parece mal, pero dista bastante del irenismo buenista que destila la ‘fake news’ dada por Vatican News.

Carlos Esteban