El coste de la estancia, del que debe hacerse cargo íntegramente la diócesis, equivale a la totalidad de su presupuesto, más de dos millones de francos suizos, y aunque han pedido una colecta especial para cubrir el gasto extraordinario, ésta solo ha recaudado 25.000 francos.
Lo cuentan en la página oficial de la Conferencia Episcopal Helvética, cath.ch, donde no se privan de lanzar sus puyas a lo que consideran una actitud irresponsable, asegurando que “el caso es representativo de los hábitos del Vaticano a la hora de organizar este tipo de viajes”. Y es que hasta febrero no se le informó al obispo, monseñor Charles Morerod, de la visita y de la misa que deseaba organizar Francisco … Y que todo lo iba a pagar la diócesis. Y, como la noticia estaba embargada, no se pudieron iniciar los preparativos hasta marzo.
Para acabar de arreglarlo, el Vaticano no sólo no va a poner un céntimo, sino que ha pedido que no haya colecta en la misa de Francisco. La diócesis ha pedido a sus religiosos que inicien una novena a San José.
Ya causó cierta perplejidad el anuncio, a principios de marzo, de que Francisco viajaría el próximo 21 de junio para visitar el Consejo Ecuménico de las Iglesias con motivo del 70º aniversario de su fundación ya que, a pesar de su nombre, no ha contando hasta ahora con la colaboración o el respaldo oficial de la Iglesia Católica.
El Consejo Mundial de Iglesias o Consejo Ecuménico de las Iglesias (World Council of Churches, WCC) fue fundado por 147 iglesias el 23 de agosto de 1948 y tiene su sede en Ginebra. A ella pertenecen unas 348 iglesias que engloban a 600 millones de cristianos en más de 120 países.
Carlos Esteban
