BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



martes, 28 de agosto de 2018

Benedicto XVI recuerda haber apartado a McCarrick



Aunque el Papa Francisco evitó responder ayer a las acusaciones de Viganó, sí han hablado dos de las personas mencionadas en la carta de Viganó: el papa emérito y el que fuera primer consejero de la Nunciatura confirman la parte de la historia que conocen.

El Papa emérito Benedicto XVI, según ha podido averiguar Edward Pentin, recuerda haber dado instrucciones al entonces secretario de estado, el cardenal Bertone, para que trasladara a McCarrick una sanción, aunque no recuerda con detalle cuál era el alcance de esas prohibiciones. Con esta revelación del papa emérito se confirma una parte importante de la carta de Viganò, a saber, que Benedicto XVI había recluido al cardenal McCarrick a una vida de oración y penitencia que Francisco interrumpió al llegar al papado, rehabilitando al viejo “Tío Ted”.

Por otra parte, otro de los mencionados en el artículo, el que fuera primer consejero de la nunciatura en Estados Unidos, el francés Jean-François Lantheaume, confirma que Viganó dice la verdad, en declaraciones a Catholic News Agency.

Francisco encubría a McCarrick desde 2013 y le levantó las sanciones que le había impuesto Benedicto XVI

El cardenal Burke hizo unas declaraciones ayer a LifeSiteNews asegurando que “La corrupción y la inmundicia que han entrado en la vida de la Iglesia deben ser purificadas desde sus raíces”. 

“Las declaraciones hechas por un prelado de la autoridad del Arzobispo Carlo Maria Viganò deben ser tomadas muy en serio por los responsables en la Iglesia”, dijo el Card. Burke.

 “Cada declaración debe estar sujeta a investigación, de acuerdo con la ley procesal aprobada por la Iglesia”.

El obispo de Tyler (Texas), Strickland, firmó ayer un comunicado a todos sus fieles asegurando dar “credibilidad” a las declaraciones de Viganó, y pidiendo por tanto una investigación exhaustiva.

Por su parte, el arzobispo de Chicago, Blaise Cupich, señalado por Viganó como miembro de la mafia homosexualista que secuestra la Iglesia, publicó ayer un comunicado en el que considera “sorprendentes” las declaraciones de Viganó.

Así las cosas, la Iglesia universal solamente espera que sea Francisco quien hable y despeje las dudas sobre su honorabilidad.