Después de la crisis de abuso sexual que se produjo en Estados Unidos en el 2002, se volvió claro que la gran mayoría de los abusos clericales en el país no fueron de pedofilia, sino de actos homosexuales cometidos contra adolescentes varones, dijo el 16 de agosto el cardenal Raymond Burke a la página web CatholicAction.org.
Burke revela que hay una cultura homosexual, “no solo entre los clérigos, sino también en el interior de la jerarquía”. Insiste diciendo que este deplorable estado de cosas “debe ser purificado desde la raíz”.
Agregó que este tema debe ser tratado honesta y eficazmente.
Señala que separar el acto conyugal de la unión conyugal, actitud promovida por una cultura anticonceptiva, ha agravado enormemente el problema homosexual.