SPECOLA 1 de Septiembre de 2018 (Selección)
El Testimonio Viganò sigue con sus efectos devastadores y en la ciudad eterna es comparado con una crecida, de las de antes, del río Tíber. El agua no desciende y sigue arrastrándolo todo.
En el Vaticano tenemos una entrevista de encargo a Parolín, que se queda en más palabras. Nos dice que el Papa Francisco está sereno y que en el Vaticano hay mucha amargura e inquietud. La traducción podría ser que el Papa Francisco está petrificado y sin dar señales de vida y que en el Vaticano hay mucho miedo a la respuesta que el papa pueda dar y a cómo evolucionarán los acontecimientos. Son muchos los elementos en los que el Vaticano ha perdido el control y cada vez más esto se parece a una castillo asediado en donde los que no han podido huir se defienden ante la segura derrota. Algunos empiezan a comentar la caída del Imperio Vaticano.
Como buen diplomático no entra en el fondo de tema, porque es muy complicado; y no desmiente ni una coma del testimonio de Viganò.
Se habla de lucha entre vaticanistas y nada más lejos. El mundo se llena de artículos que defienden o condenan al Papa Francisco o a Viganò y que demuestran un desconocimiento absoluto del fondo del problema, con comentarios surrealistas que entran en el mundo del esperpento.
En Roma se sabe perfectamente de qué mano come cada uno. La pretendida guerra entre vaticanistas es guerra entre sus mentores, de sobra conocidos. Los que pueden decir lo que piensan y no tienen problemas en defenderlo en primera linea son muy pocos, y por todos conocidos. Toda está situación no hace otra cosa que dejar muy claros los amores o desamores interesados.
SPECOLA 2 de Septiembre de 2018 (Selección)
¿El Papa Francisco está en Babia?, mil preguntas, 0 repuestas
Viganò está decidido a dar la batalla y cada hora que pasa se refuerza su posición.
Ni un desmentido, ni una denuncia, ni una condena seria sobre el contenido de su testimonio. Por ahora sólo silencio.
Tenemos otra entrevista con los videos y presencias al lado de cardenal McCarrick. Hoy entra en escena el neo cardenal Becciu, defensor sobre todo de sí mismo. Es un personaje desconocido para el mundo no Italiano. La lejanía de Roma oscurece a estos personajes secundarios, pero que tienen un papel relevante. El testimonio Viganò le toca de lleno. En tiempos del Papa Benedicto era el más alto cargo del cuerpo diplomático en el Vaticano al perder la Secretaria de Estado, después de Sodano.
La posición del sustituto en toda esta historia es fundamental. No es ningún secreto que a Bertone le hicieron la vida imposible en todos los sentidos. Becciu fue ordenado obispo en su pueblo, Pattada, de manos de Sodano en el año 2001. Llega al Vaticano en 2011 y sucede a Filoni, fidelísimo de Sodano.
La tensión creada, por el nombramiento de un no diplomático como Bertone, se intenta compensar con Becciu. Los esqueletos en el armario que se alargan a sus tiempos de París, hacen que sea una persona “razonable” y en poco tiempo se convierte en pieza fundamental para el control del incontrolable Francisco.
La gestión del papa es el objetivo y la razón de ser de la estructura diplomática. Hablar en nombre del papa, pedir obediencias por ser el deseo de su santidad, mediar en los nombramientos y destituciones es su mundo. ¿Acaso el silencio de miles de obispos no es prueba evidente de todo esto? El obispo tiene en la diócesis que se le ha confiado toda la potestad ordinaria, propia e inmediata que se requiere para el ejercicio de su función pastoral, está para velar por sus fieles, sus curas y gobernar su diócesis y no para dejarse controlar por un colega in partibus infidelium.
Sin duda que en todo esto que estamos viviendo, el papel del cuerpo diplomático es fundamental y la conmoción viene porque quien ha hablado es uno de los suyos, que debía haber muerto con la boca cerrada. Están habituados a identificar el bien de la Iglesia con sus propios intereses y no entienden que pueda haber nadie capaz de gobernar la iglesia como ellos.
El cambio de papa es para todos estos algo anecdótico, algo que hay que gestionar sin perder un milímetro de su poder. Si en un primer momento el Papa Francisco quiso alejarse de este mundo, ahora se ha volcado en sus manos. Quizás ha pensado que los podía utilizar en su interés y quizás se lo han hecho creer.
Las debilidades del Papa Francisco se han utilizado para empujarle hacia un camino sin retorno. Pero tan responsable es el que engaña como el que se deja engañar y las decisiones son suyas, aunque sean fruto de malos consejeros, como Arana, en Chile.
Ni un desmentido, ni una denuncia, ni una condena seria sobre el contenido de su testimonio. Por ahora sólo silencio.
Tenemos otra entrevista con los videos y presencias al lado de cardenal McCarrick. Hoy entra en escena el neo cardenal Becciu, defensor sobre todo de sí mismo. Es un personaje desconocido para el mundo no Italiano. La lejanía de Roma oscurece a estos personajes secundarios, pero que tienen un papel relevante. El testimonio Viganò le toca de lleno. En tiempos del Papa Benedicto era el más alto cargo del cuerpo diplomático en el Vaticano al perder la Secretaria de Estado, después de Sodano.
La posición del sustituto en toda esta historia es fundamental. No es ningún secreto que a Bertone le hicieron la vida imposible en todos los sentidos. Becciu fue ordenado obispo en su pueblo, Pattada, de manos de Sodano en el año 2001. Llega al Vaticano en 2011 y sucede a Filoni, fidelísimo de Sodano.
La tensión creada, por el nombramiento de un no diplomático como Bertone, se intenta compensar con Becciu. Los esqueletos en el armario que se alargan a sus tiempos de París, hacen que sea una persona “razonable” y en poco tiempo se convierte en pieza fundamental para el control del incontrolable Francisco.
La gestión del papa es el objetivo y la razón de ser de la estructura diplomática. Hablar en nombre del papa, pedir obediencias por ser el deseo de su santidad, mediar en los nombramientos y destituciones es su mundo. ¿Acaso el silencio de miles de obispos no es prueba evidente de todo esto? El obispo tiene en la diócesis que se le ha confiado toda la potestad ordinaria, propia e inmediata que se requiere para el ejercicio de su función pastoral, está para velar por sus fieles, sus curas y gobernar su diócesis y no para dejarse controlar por un colega in partibus infidelium.
Sin duda que en todo esto que estamos viviendo, el papel del cuerpo diplomático es fundamental y la conmoción viene porque quien ha hablado es uno de los suyos, que debía haber muerto con la boca cerrada. Están habituados a identificar el bien de la Iglesia con sus propios intereses y no entienden que pueda haber nadie capaz de gobernar la iglesia como ellos.
El cambio de papa es para todos estos algo anecdótico, algo que hay que gestionar sin perder un milímetro de su poder. Si en un primer momento el Papa Francisco quiso alejarse de este mundo, ahora se ha volcado en sus manos. Quizás ha pensado que los podía utilizar en su interés y quizás se lo han hecho creer.
Las debilidades del Papa Francisco se han utilizado para empujarle hacia un camino sin retorno. Pero tan responsable es el que engaña como el que se deja engañar y las decisiones son suyas, aunque sean fruto de malos consejeros, como Arana, en Chile.
Continuará