Francisco le dijo a Cruz: “Me horroricé y despedí al Nuncio”.
Después del encuentro entre Francisco y Davis, la maquinaria de prensa vaticana primero declinó comentar, después lo minimizó y finalmente dijo que la “única audiencia real de Francisco” fue con una pareja homosexual.
El arzobispo Carlo Maria Viganò le contestó a Cruz en una declaración escrita y detallada, fechada el 30 de agosto, señalando que él habló en forma previa en Washington con Francisco y varios diplomáticos sobre una reunión con Kim Davis y les presentó a todos un memo de una página sobre su caso. Un día después Francisco estuvo de acuerdo en reunirse con Davis.
Solo cuando comenzó la propaganda en los medios de comunicación pro-homosexuales, Viganò recibió un “frenético” llamado de Pietro Parolin, el secretario de Estado vaticano, quien le dijo: “¡usted debe venir inmediatamente a Roma, porque el Papa está furioso con usted!”
Viganò viajó a Roma, se reunió con el papa Francisco el 9 de octubre y habló con él durante casi una hora. Francisco no mencionó ni una sola vez a Davis.
Viganò informó a Parolin sobre la reunión, y éste replicó: “Esto es imposible, él estaba furioso conmigo a causa de usted”.