Ayer, 23 de febrero de 2018, Podemos registró una proposición de ley cuyo fin es que la ideología de género sustituya a la biología a la hora de reconocer el sexo de las personas. Una ley que tendrá peligrosos efectos.
Las disparatadas instrucciones de género que imponen los políticos a los profesores
El proyecto habla del “principio de la autodeterminación de la identidad sexual y expresión de género”, y en el capítulo de definiciones explica la identidad sexual o de género de esta forma:
“aquella vivencia interna y personal del género tal y como cada persona la siente y determina, que puede o no corresponder con el sexo asignado al nacer”.
Es decir, que la propuesta de Podemos considera un derecho contradecir a la Biología y afirmar que uno tiene un sexo distinto a su sexo biológico, y obliga al Estado y a toda la sociedad a reconocer esa elección. Pero ¿qué dice la ciencia al respecto?
Podemos llama ‘derecho’ a lo que la OMS califica como trastorno
La Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica su Capítulo V a los “Trastornos mentales y del comportamiento”. Dentro de ese capítulo hay una sección dedicada a los “Trastornos de la personalidad y el comportamiento de los adultos”, y el punto F64.0 menciona entre esos trastornos el transexualismo, que define de la siguiente forma:
“Un deseo de vivir y ser aceptado como un miembro del sexo opuesto, generalmente acompañado por una sensación de incomodidad o de inadecuación del sexo anatómico de uno, y un deseo de someterse a cirugía y tratamiento hormonal para hacer que el cuerpo sea lo más congruente posible con el sexo preferido de uno”.
Como podemos observar, la definición de este trastorno que hace la OMS se corresponde con el derecho que reclama Podemos, es decir, que Podemos quiere obligar a la sociedad española a reconocer como algo normal lo que la OMS califica como trastorno del comportamiento, y no sólo eso, sino que además el partido de ultraizquierda pretende obligar al Estado y a los particulares a reconocer los deseos de las personas que padecen ese trastorno como una verdad que nadie puede discutir.
Como apuntaba al comienzo, Podemos quiere sustituir la Biología por la Ideología, y concretamente por una ideología abiertamente anticientífica, pues basa su visión de la realidad en afirmaciones a priori sobre la naturaleza humana, sin tolerar que ningún hecho pueda cuestionarlas, lo que contradice abiertamente el método científico.
Unas medidas dirigidas a romper una institución odiada por el marxismo
Como suele ocurrir cuando una determinada forma de pensamiento decide imponer sus tesis por encima de la realidad, el proyecto de Podemos abre la puerta a situaciones disparatadas e incluso muy peligrosas.
Por ejemplo, en su Artículo 6 afirma:
“La negativa a respetar la identidad sexual o de género de una persona menor de dieciocho años por parte de las personas que ostenten la patria potestad o la tutela legal, será considerada situación de riesgo.”
Y el Artículo 7 señala lo que pasaría si los padres no están dispuestos a seguir los deseos de su hijo menor de edad:
“En aquel supuesto en que la posición de ambas o ambos titulares/representantes sea contraria a la voluntad de la persona menor, será nombrado un defensor judicial, en los términos establecidos en la legislación civil“.
Esto supone quebrantar la autoridad de los padres y convertir los deseos de un menor en exigencias para toda la sociedad.
Las situaciones a las que puede dar lugar este colosal disparate son muy variadas y pueden llegar a tener consecuencias muy negativas.
Y es que Podemos pretende convertir en un poder absoluto la voluntad de niños y jóvenes que aún no tienen la suficiente madurez para tomar ese tipo de decisiones.
Ya he señalado otras veces que gracias a las altas cotas de prosperidad alcanzadas en las sociedades capitalistas, en contraste con la miseria y la ruina provocadas por las dictaduras comunistas, el marxismo se quedó sin una clientela a la que venderle su dogma de la lucha de clases, pero ha encontrado otros ámbitos en los que provocar conflictos.
Con esta medida, concretamente, se busca trasladar a la célula básica de la sociedad ese esquema de la lucha de clases, enfrentando a padres y a hijos. Podemos pretende sembrar el enfrentamiento en toda la sociedad, quebrantando una de las instituciones más odiadas por el marxismo: la familia.
Y si han llegado tan lejos es porque frente a ese proyecto ideológico, la derecha española sigue en la inopia de pensar que todo es economía y nada más.
Podemos se lo pone fácil a los violadores para acceder a futuras víctimas
Pero en su afán por poner patas arriba a esa sociedad burguesa a la que detestan, los ideólogos marxistas de Podemos -recordemos que este partido fue fundado por varios militantes comunistas, entre ellos Pablo Iglesias-, no sólo van a poner en peligro a las familias, sino también a las mujeres.
Y es que el Artículo 11 de la propuesta legislativa de Podemos
impone esa “libre determinación de la identidad sexual y expresión de género” también en las instituciones penitenciarias.
[Art 11.3 Se crearán los protocolos y normas necesarias para asegurar la no discriminación por motivos de identidad sexual y expresión de género, en los ámbitos de la salud, los servicios sociales, el laboral, el educativo, el deportivo, la comunicación social, los cuerpos de seguridad, la participación política y el ámbito penitenciario, entre otros. Estos protocolos o normas no podrán menoscabar el derecho a la libre determinación de la identidad sexual y expresión de género].
La propuesta de Podemos no exige acreditar con informe médico o psicológico alguno la elección de sexo de cada persona, así que podría darse la situación de que un violador afirmase sentirse mujer para poder tener acceso a una prisión de mujeres. De hecho, no sólo es una situación posible, sino también probable, ya que la propuesta de Podemos da toda clase de facilidades para quienes quieran aprovecharse de esa disparatada definición del sexo para su satisfacción personal.
Los depredadores sexuales también lo tendrían más fácil en las escuelas
En la misma línea, la proposición de ley de Podemos señala, en su Artículo 24, que
en los centros docentes de cualquier tipo el alumno tiene derecho a ser “considerado a todos los efectos” con el sexo elegido, lo que también afecta al acceso a las instalaciones “incluyendo los aseos y los vestuarios, de acuerdo a su identidad de género”.
[Art 24.4. El ejercicio de estos derechos en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de informe médico o psicológico, así como tampoco a la autorización previa de las personas que ostenten la patria potestad o sean sus representantes legales].
Es decir, que en un vestuario de niñas podría colarse cualquier niño que simplemente afirme sentirse del sexo contrario, pues ni siquiera tiene que acreditarlo con ningún informe médico o psicológico.
Este brutal disparate facilitaría la acción de cualquier depredador sexual en los centros educativos, sometiendo a los alumnos a situaciones de alto riesgo.
Pero esto parece importarle poco a Podemos, que parece empeñado en imponernos sus aberrantes tesis ideológicas sin importar las consecuencias, simplemente por el afán de destruir, que tanto ha caracterizado al marxismo desde sus inicios.
Lo que tienen que explicar ciertos partidos que dicen no compartir la ideología de Podemos, pero que están mostrando una sorprendente disposición a imponer esas tesis ideológicas en nuestras leyes, es si van a tragar con esta aberración y a hacerse corresponsables de las graves consecuencias que puede tener.
ELENTIR