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sábado, 15 de septiembre de 2018

El Papa Francisco y las sonrisas americanas, corrupción y algo más en la Capilla Sixtina, la lista de la “lobby gay”, omertá siciliana (Specola)



Esto no hay quien lo pare. Las informaciones caen en cascada y cada día se complica más la situación. Del encuentro de ayer de algunos obispos americanos con el Papa Francisco tenemos una fotos oficiales de muchas sonrisas impropias de la situación por la atravesamos y que son disparos contra las víctimas. Chesterton decía que el problema actual no es que hemos perdido la fe sino que hemos perdido la razón. Y esta sensación da. Toda previsión de gestionar un tema tan delicado y grave con un mínimo de seriedad ha desaparecido y de los único que estamos seguros es que el Papa Francisco y su entorno solo reaccionan delante de evidencias externas y con la sola finalidad de ver como reducen los daños del desastre.

El problema de fondo, la condena de los culpables, la situación de la víctimas, poco interesan o al menos esa sensación da. La inmensa mayoría de sacerdotes se siente abandonados por sus obispos que con su silencio están creando una imagen de complicidad general ante la opinión pública. No son tiempos de cobardías o de silencios absurdos, hay que defender con fuerza la verdad y no hacer creer que aquí todos somos iguales. Esperar a que un obispo cumpla los 75 para “aceptar su renuncia” y empezar una investigación no deja de ser una tomadura de pelo universal. ¿ Desde cuando se conocían sus desmanes y quien los ha tolerado ? Tenemos delante de unos meses de vértigo que no se solucionan con abrazos y sonrisas.

La culpa de todo la tiene el ‘clericalismo’ y nos quedamos tan tranquilos. Ni sabemos que es el clericalismo , ni sabemos porque tiene la culpa ni que culpa y por tanto no tomamos ninguna decisión. ¿Se ha perdido claramente la razón? . estamos delante de una pandemia que era fácil prever cuando empezó el caso Irlandés, Australiano, Chileno… Sin ser grandes profetas es evidente que el hombre no cambia por saltar una frontera y que los casos están en todo el mundo. En estos meses veremos como empiezan a extenderse las causas generales en muchos países. Cuando llegue la famosa reunión urgente de febrero de 2019, a finales casi en marzo, veremos como nos encontramos con presidentes de la conferencias episcopales que llegaran más que tocados. Ya los chilenos se preguntan quien ira y si podrá ir alguno y no es caso único.

Los temas de inmigrantes siguen de actualidad y parece que muchos que se esconden detrás de la acogida tienen otros intereses menos confesables.

En las noticias de hoy hay quien se pregunta si estamos ante la Santa Iglesia de Jesús el Cristo o estamos ante una verdadera mafia. Los italianos saben bien de que hablan porque no encontramos en la patria de todas las mafias y muchas de las sonrisas que estamos viendo recuerdan a una reunión de cómplices más que a otra cosa.

El investigación a los dirigentes de la Capilla Sixtina tiene un trasfondo más complicado y ya no solo se habla de corrupción económica, que esta siendo investigada por la justicia italiana, sino de otras corrupciones de abuso de autoridad que tienen origen en las denuncias de los padres de los niños cantores. Un tema viejo que nadie por ahora ha querido afrontar hasta que el problema se ha hecho público, más de lo mismo.

La misa sacrílega de Madrid salta a las noticias italianas. La sorpresa no es que se produzca, locos los hay y los habrá siempre, la sorpresa es que tanto el obispo de Madrid como el de Granada callan como muertos o como cómplices acobardados.

Los 25 años de la muerte de Don Pino Puglisi centran la visita del Papa Francisco a Sicilia. Fue asesinado porque hablaba, sin duda en estos tiempos nos trae otros recuerdos más cercanos de traiciones de la ‘omertá’.

La lista de la famosa “lobby gay” parece que está pronta para su publicación. Son muchos los que recuerdan los tiempos de otra famosa lista, la Pecorelli, que terminó con la vida de Pecorelli y todo lo que rodea el pontificado de Juan Pablo I.

Si bien los medios generalistas italianos están intentado pasar página de las consecuencias de testimonio Viganò, los ecos de los que está sucediendo en America continúan y salpican las informaciones. En Italia gusta más la confusión y se sorprenden por la terquedad americana de pedir aclaraciones. Nos tememos que el tema seguirá coleando y no por poco tiempo.

¿Estamos ante la posibilidad de dos papas eméritos? es una pregunta que está en el aire y una posibilidad que nadie excluye.,

“Se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz”.

Buena lectura.

Specola

No, el Espíritu Santo no elige al Papa (Dr. Jared Staudt)



Es increíble cuántas veces he escuchado a mis compañeros católicos que piensan que Dios elige directamente al Papa. Ayer mismo alguien dijo que se negaba a criticar al Papa porque el Espíritu Santo lo había regalado a la Iglesia. La Iglesia no enseña esa posición. De acuerdo con las leyes de la Iglesia, los Cardenales eligen al Papa mientras piden asistencia al Espíritu Santo.

Si no me creen, solo escuchen a un Papa anterior, Benedicto XVI. Mientras todavía era el Cardenal Ratzinger, la televisión bávara le preguntó en 1997 si el Espíritu Santo era responsable de la elección de un Papa. Su respuesta:

“No lo diría, en el sentido de que el Espíritu Santo escoge al Papa. . . . Yo diría que el Espíritu no toma exactamente el control del asunto, sino que más bien como un buen educador, por así decirlo, nos deja mucho espacio, mucha libertad, sin abandonarnos por completo. Por lo tanto, el papel del Espíritu Santo debe entenderse en un sentido mucho más elástico, no que él dicte el candidato por el que uno debe votar. Probablemente la única garantía que él ofrece es que la cosa no puede estar totalmente arruinada. . . . ¡Hay demasiados ejemplos contrarios de papas que el Espíritu Santo obviamente no habría elegido!

¿Realmente querríamos atribuir todos los malos papas de la historia al Espíritu Santo? El Espíritu Santo todavía guía a los papas corruptos, particularmente al preservarlos de enseñar autoritariamente algo falso con respecto a la fe y la moral.

Además, el Colegio de Cardenales es una creación humana, no sujeta a ninguna promesa divina. La Iglesia no necesita tener cardenales, pero sí necesita un proceso de selección de papas. El proceso actual de elección de un Papa ha evolucionado desde la bula del Papa Nicolás II, In nomine Domini, que establecía que el Papa debería ser elegido del colegio de cardenales, en 1059. Anteriormente, una elección implicaba un equilibrio difícil y traicionero entre la nominación de los poderes seculares, la elección del clero romano y la aclamación del pueblo romano. 

Huelga decir que la historia de las elecciones papales ha sido variada y cambiante, con las últimas revisiones importantes de las reglas que rigen el cónclave provenientes de Juan Pablo II en 1996, con ajustes incluso de Benedicto XVI justo antes de su renuncia.

El propósito de esta aclaración no es degradar al papado ni a ningún Papa en particular, sino reconocer que Dios generalmente actúa en y a través de la agencia humana en la Iglesia. 

Hay momentos particulares de intervención divina, pero Dios nos llama a la gran responsabilidad de cooperar con Él en la vida de la Iglesia. Los líderes de la iglesia, incluidos los cardenales en el cónclave, pueden cometer errores. 

Sin embargo, Dios no nos abandona, sino que hace que el bien proceda del mal, incluida la corrupción de los papas, aunque el remedio para el mal pueda ser doloroso.

Redoblemos nuestras oraciones por el Papa y por todos los Cardenales, pidiendo una efusión de guía del Espíritu Santo.

Publicado por Dr. Jared Staudt para Those Catholic Men. Traducción de InfoVaticana

« El Papa y el encubrimiento» , editorial de Los Angeles Time


Noticias varias 14 de septiembre de 2018




INFOVATICANA

Bergoglio de Buenos Aires: más preguntas que han quedado sin respuesta (Publicado por Henry Sire en 1P5; traducido por Pablo Rostán para InfoVaticana)

Orban defiende la Europa cristiana ante los eurodiputados de Bruselas

INFOCATÓLICA

Transparencia, privacidad, reserva, discreción y secreto (Cardenal Jorge Medina)

El presidente de la Conferencia Episcopal de Hungría pide a la Unión Europea que respete la soberanía de su país (APOYA AL PRESIDENTE VIKTOR ORBAN)

Orban el grande ante la Unión Europea (Javier Olivera Ravasi)

La corrupción es la mentira (por lo civil) (Padre Aberasturi)



ONE PETER FIVE

On the Pope and Abuse, Who Are the Real ‘Falsifiers of the Word’?

LIFE SITE NEWS

Pope’s sex abuse prevention summit won’t address protecting seminarians

Selección por José Martí

¿No es esta la hora de Jesús?



Una babel como la actual en el mundo y en la Iglesia creo que no se ha visto nunca. Autoridades de la Iglesia que callan ante legisladores que legalizan aquello de lo que incluso los antiguos paganos se avergonzaban; que proponen instituir las “diaconisas”; los mejores católicos “martilleados” muy a menudo; conocidos anticlericales y sin Dios señalados como modelos… y otras cosas extravagantes. 

Sacerdotes y obispos que han reducido su predicación a menos que la educación cívica; el Credo católico y la Moral sacudidos por un documento que se llama Amoris laetitia, pero que debería llamarse Amoris malitia, todo esto y más todavía deja a la gente -todavía honesta y amiga de la Verdad- sin palabras, sorprendida, alucinada.

Sabemos de reuniones de sacerdotes que compiten a ver quién dice más despropósitos. Ante todos está el vacío de las Iglesias y de los seminarios, causado por al menos tres generaciones dejadas sin catequesis verdadera, pero de esto se culpa sólo a la secularización, al descenso de los nacimientos, como si los hombres de Iglesia no tuvieran ninguna culpa, cuando desde hace más de 50 años nos han cambiado la Religión y hoy tenemos un Pastor que ya no sabemos lo que es

La gente, que cree o no cree ya, dice una sola cosa: “Ya no hay nada, se ha desmoronado todo, ya no hay certezas ni puntos de referencia. Ya no hay guías, ya no hay jefes, ya no hay direcciones de marcha, en una palabra, ¡ya no hay nada!”.

Desgraciadamente es cierto, ciertísimo. ¿Recordáis, amigos, cuando a la cabeza de la Iglesia había un Papa como el Venerable Pío XII, “el Cristo” convertido verdaderamente en “romano”, y, en un perdido pueblo del Gargano, San Giovanni Rotondo, un pobre fraile de nombre padre Pío dirigía almas de humildes fieles, de intelectuales, de sacerdotes, de obispos, y daba la certeza de ver a Cristo vivo en él? Entonces no faltaban las guías, ni siquiera entre los obispos: Schuster, Siri, Dalla Costa, para quedarnos sólo en Italia.

Hoy, nada de nada. ¿A quién miramos? ¿a quién vamos? ¿quiénes estamos todavía? ¿en qué abismo debemos hundirnos todavía?

Pero una cosa es cierta: esta hora nuestra de la historia podría ser una hora maravillosa para Cristo, el Rey de los reyes, ¡el único Rey! 

Pero es necesario que alguien se levante – un hombre o varios hombres de Iglesia, o incluso un laico o un grupo de laicos verdaderamente católicos – no a “dialogar” con este o aquel a la búsqueda de no se sabe qué, sino con riqueza de fe y de amor en Él, sin miedo de ir contra corriente o de parecer superados; se levante, decía, a proclamar que sólo Jesucristo es el Guía y el Jefe verdadero, sólo Él es el Salvador y el único Rey de la humanidad, que sólo en Él hay salvación y que sólo en Él puede renacer la civilización verdadera, que sólo Él es la respuesta definitiva y adecuada a todo problema.

¿Quién será este Hombre de Iglesia o bien este christifidelis laicus? ¿Un papa docto y santo? O bien un Santo que en su fisonomía haga ver, como Francisco de Asís y Domingo Savio, el Rostro radiante de Jesús?

Pidámoslo a la Virgen con el Rosario, postrados por tierra, pero desde hoy, comencemos a serlo nosotros. ¡El mundo, la Iglesia, espera a Jesucristo y a un santo, un apóstol – aunque sea pequeño – que se lo anuncie y se lo haga ver! ¡Sí, esta es la hora de Jesús!

A la espera de que alguien se despierte de la borrachera de los “valores” humanos puestos en el lugar de Jesucristo, ¿qué hacer para custodiar nuestra Fe católica en su integridad?

Una sencilla cosa, posible para todos: poner sobre la propia mesa, sobre la mesita de noche, el Evangelio de Jesús y el Catecismo de San Pío X y leerlos y meditarlos, y orar y orar más todavía, y seguirlos sólo a ellos, que resumen la Palabra de Dios y la Tradición de la Iglesia. Basta esto para custodiar la fe, porque de otras novedades no queremos saber nada.

Insurgens

(Traducido por Marianus el eremita/Adelante la Fe)

«Inminente acuerdo entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de Obispos» , afirma The Wall Street Journal