- Importante y largo artículo del Nacional Catholic Register con firma del Padre Raymond J. de Souza que resume y analiza de modo magistral el efecto de la respuesta del cardenal Ouellet al testimonio de Viganò. Lo citamos, a pesar de no ser italiano, por su importancia como fuente de otros artículos y por su repercusión en el mundo americano.
El punto fundamental es que confirma el testimonio de Viganò.
Las restricciones a McCarrick eran conocidas.
La información sobre las graves acusaciones ha sufrido obstrucciones.
Las recomendaciones de las diversas congregaciones romanas han sido ignoradas.
Se trasluce una gran recriminación y rencor hacía Viganò.
La carta de Ouellet es un ejemplo de clericalismo.
Un repaso verdaderamente aplastante o lo que por ahora sabemos y de una finura intelectual difícil de encontrar en estos tiempos de confusión general.
- La presencia de homosexuales activísimos, en todos los sentidos, se confirma una vez más con la acusación de que el cardenal Cocopalmeiro estaba presente en la famosa orgía, con sexo homosexual y drogas en el palacio del Santo Oficio, interrumpida por la gendarmería vaticana, presencia que -evidentemente- fue ocultada y protegida, en este caso, por lo civil, ya que sucede en territorio Vaticano, y por lo canónico.
Era un secreto a voces, y no es el único secreto a voces que, por primera vez, vemos publicado. Si se aplica la tan predicada transparencia encontrarán explicación evidente tantas cosas sucedidas en los últimos decenios y que muestran una red de corrupción, con tintes sórdidos y barriobajeros, en el estado pontificio.
Estamos ante otro cardenal que puede dejar de serlo y es el primero de la curia. Hemos defendido que la cloaca máxima sigue estando en Roma y mientras ésta no se limpie a fondo seguirá produciendo los frutos que son propios a su naturaleza.
Specola