En un ensayo de 11 páginas sobre la cuestión de un Papa hereje, Schneider rechaza la opinión que tal Papa pierde automáticamente su oficio.
Al escribir el 20 de marzo en el sitio web Rorate-Caeli.blogspot.com, él explica que los niños pueden evitar el contacto con un padre criminal o monstruoso, pero no pueden elegir uno nuevo y bueno, concluyendo que el mismo principio se aplica a un pontífice que sea hereje.
Según Schneider, tolerar un Papa hereje no significa aprobar sus inmoralidades.
Schneider compara esa situación con un régimen inicuo o ateo. Resalta que los católicos han vivido bajo un régimen de ese tipo en la Unión Soviética y que han soportado esto como una penitencia.