No pocos católicos, a estas alturas de la campaña electoral, se estarán preguntando cómo es posible que queden católicos que apoyan opciones políticas abiertamente contrarias a los principios de la doctrina católica.
Para ayudar a responder a esa pregunta, el profesor de la Universidad CEU San Pablo y periodista, José Francisco Serrano Oceja, acaba de publicar en la editorial Freshbook el libro “A la caza del voto católico”.
En ese texto recuerda lo que, en las pasadas elecciones, escribió el obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla. Aludía el obispo al debate entre “practicismo y conciencia”, advirtiendo que “entre practicismo y voto en conciencia nosotros está claro hacia dónde nos tenemos que inclinar, hacia el voto en conciencia. Que sea o no práctico es una cuestión secundaria. Uno de los problemas ha sido el pensar que el ejercicio de voto político es un ejercicio de posibilismo practicista y eso nos ha llevado donde estamos y hacia donde vamos”.
El libro de Serrano, con estilo ágil, de fácil lectura, se plantea no pocos de los dilemas que puede tener un católico a la hora de votar. Arranca con una reflexión sobre lo que significa el voto católico para luego recordar lo que han votado los católicos en las últimas elecciones, según los datos del CIS.
En otra parte del libro, va repasando los temas que, en elecciones anteriores, han propuesto los partidos políticos que tenían relación con la doctrina de la Iglesia o con la Iglesia en la sociedad.
En ese texto recuerda lo que, en las pasadas elecciones, escribió el obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla. Aludía el obispo al debate entre “practicismo y conciencia”, advirtiendo que “entre practicismo y voto en conciencia nosotros está claro hacia dónde nos tenemos que inclinar, hacia el voto en conciencia. Que sea o no práctico es una cuestión secundaria. Uno de los problemas ha sido el pensar que el ejercicio de voto político es un ejercicio de posibilismo practicista y eso nos ha llevado donde estamos y hacia donde vamos”.
El libro de Serrano, con estilo ágil, de fácil lectura, se plantea no pocos de los dilemas que puede tener un católico a la hora de votar. Arranca con una reflexión sobre lo que significa el voto católico para luego recordar lo que han votado los católicos en las últimas elecciones, según los datos del CIS.
En otra parte del libro, va repasando los temas que, en elecciones anteriores, han propuesto los partidos políticos que tenían relación con la doctrina de la Iglesia o con la Iglesia en la sociedad.
Ahí encontramos reflexiones como que “Unidos Podemos es algo más que un grupo de utópicos idealistas cercanos a esa dimensión ahora puesta de moda del Evangelio. Representa lo que se entiende por una formación que responde al “gnosticismo revolucionario”, según los estudios de E. Voegelin y más recientemente de L. Pellicani”.
También analiza la reciente historia del PSOE, antes y después de Zapatero, lo que ha pasado en el PP, un partido que se encuentra ahora en plena operación cosmética tras abandonar todos los principios cristianos, la inexistente ideología de Ciudadanos más allá de ser un partido “demoscópico”, la evolución de los partidos nacionalistas y, por último, como si fuera una aparición, VOX, lo que es VOX y lo que significa.
Del análisis del programa de VOX, el único que coincide con la moral cristiana, concluye el citado autor, ante las acusaciones de que el planteamiento contra la inmigración ilegal sea poco evangélico:
“Según afirman destacados portavoces (de VOX) al respecto, el propio Catecismo de la Iglesia católica (2241) también se refiere a la obligación del migrante de obedecer las leyes de la sociedad de acogida, algo que conculcan entrando ilegalmente y que no parece tener un adecuado correlato en el hecho de que los inmigrantes delincan entre 3 y 4 veces más que los nacionales.
La Iglesia –apuntan- señala que el inmigrante está obligado a respetar el patrimonio material y espiritual del país de acogida, respetando y cumpliendo por tanto sus leyes, costumbres y usos culturales. La entrada masiva de inmigrantes empobrece a las sociedades de acogida, que pueden dejar de figurar entre esas “sociedades más prósperas” que según el Catecismo son las obligadas a acoger a los inmigrantes”.
Un libro que, sin duda, aclara las ideas.
También analiza la reciente historia del PSOE, antes y después de Zapatero, lo que ha pasado en el PP, un partido que se encuentra ahora en plena operación cosmética tras abandonar todos los principios cristianos, la inexistente ideología de Ciudadanos más allá de ser un partido “demoscópico”, la evolución de los partidos nacionalistas y, por último, como si fuera una aparición, VOX, lo que es VOX y lo que significa.
Del análisis del programa de VOX, el único que coincide con la moral cristiana, concluye el citado autor, ante las acusaciones de que el planteamiento contra la inmigración ilegal sea poco evangélico:
“Según afirman destacados portavoces (de VOX) al respecto, el propio Catecismo de la Iglesia católica (2241) también se refiere a la obligación del migrante de obedecer las leyes de la sociedad de acogida, algo que conculcan entrando ilegalmente y que no parece tener un adecuado correlato en el hecho de que los inmigrantes delincan entre 3 y 4 veces más que los nacionales.
La Iglesia –apuntan- señala que el inmigrante está obligado a respetar el patrimonio material y espiritual del país de acogida, respetando y cumpliendo por tanto sus leyes, costumbres y usos culturales. La entrada masiva de inmigrantes empobrece a las sociedades de acogida, que pueden dejar de figurar entre esas “sociedades más prósperas” que según el Catecismo son las obligadas a acoger a los inmigrantes”.
Un libro que, sin duda, aclara las ideas.