El capellán de los bomberos de París, el padre Jean-Marc Fournier, quien ha cumplido 50 años, ingresó el lunes a la noche a la ardiente catedral de Notre Dame, para salvar el Santísimo Sacramento y la Corona de Espinas.
Fournier fue miembro de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP). Desde el 2000 al 2006 sirvió como ayudante del superior general de la FSSP.
En el 2006 llegó a ser capellán militar en Sissonne (Francia), trabajando varios años para la diócesis militar de Francia. En su primer viaje a Afganistán, según su propio testimonio, “el miedo se apoderó” de él.
Pero Fournier aprendió a ser valiente. En el 2015, después del ataque terrorista al local musical Bataclán, de París, en el que fueron asesinadas 89 personas, se lanzó al interior del local para impartir una absolución general.