BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



lunes, 8 de abril de 2019

El obispo Gregory colaboró con McCarrick para manipular una carta de Ratzinger (Carlos Esteban)



El hombre elegido para encabezar la archidiócesis más importante de Estado Unidos, Washington, como sucesor de Donald Wuerl, Wilton Gregory, colaboró con McCarrick para manipular una carta de Benedicto XVI, que entonces era Joseph Ratzinger, prefecto de Doctrina de la Fe, dirigida al episcopado norteamericano sobre la comunión a los políticos abortistas.

Estamos en la primera semana de julio del año 2004, periodo electoral en Estados Unidos. Tradicionalmente, el episcopado americano se ha mostrado más próximo al Partido Demócrata que al Republicano, reflejando en parte la preferencia política también tradicional de la minoría católica hacia ese partido.

Pero los tiempos han cambiado, y los demócratas se habían convertido ya en el partido más entusiasta con el aborto y el más intransigente en esta cuestión, así que los obispos no sabían si debían o no negar públicamente la comunión a aquellos políticos nominalmente católicos que defendían una posición proabortista.

A efectos del electorado, la ‘foto’ hubiera sido demoledora para millones de votantes católicos, así como un cambio radical en las posiciones políticas de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Se consulta a Roma, y el prefecto de Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, con una carta dirigida a los obispos y remitida al entonces arzobispo de Washington, Cardenal Theodore McCarrick y a su mano derecha en la conferencia, el arzobispo de Atlanta, Wilton Gregory.
La carta no es ambigua: la respuesta es que los obispos están obligados a pedir a los sacerdotes de sus diócesis que nieguen la comunión a los políticos abiertamente abortistas. No es que puedan negarles la comunión; no es que se les permita: deben.
McCarrick convoca a los obispos para comunicarles lo que ha decidido Roma en esta cuestión … Y les miente. Tranquilamente. Les dice que el Santo Padre deja en libertad a cada obispo para que decida por su cuenta lo que crea conveniente en este sentido. Gregory, que conoce la verdad, calla.

La noticia es recibida con un disimulado suspiro de alivio. Ningún obispo de Estados Unidos quiere indisponerse con los políticos, especialmente con los del partido al que solían votar sus fieles.

Hay muchas razones para deplorar la elección de Gregory, que habla mucho más alto sobre las prioridades de Francisco que todos los discursos
Ha convertido Atlanta en una de las diócesis más ‘gay-friendly’ de Estados Unidos: nombró a un sacerdote pro gay que dirige una parroquia de afirmación homosexual como director espiritual diocesano para víctimas de abuso sexual por parte del clero; en 2018 invitó personalmente a nuestro viejo amigo, el jesuita padre James Martin a que pronunciará un discurso titulado “Demostrar bienvenida y respeto en nuestras parroquias a los católicos LGBT” en la parroquia de St. Thomas More y en el Santuario de la Inmaculada Concepción de Atlanta; ha permitido que este último santuario se convierta en centro de eventos LGBT, que incluyen encuentros sociales LGBT y la participación en el Pride Parade de la ciudad;desde 2014, también ha permitido que el grupo “católico” pro homosexual y pro transgénero, Familias afortunadas y fieles, celebre retiros en su cancillería, mientras que personalmente da misa para el grupo, y en 2017 pronunció el discurso de apertura en la conferencia de la Asociación de Sacerdotes Católicos de los Estados Unidos (AUSCP). El grupo respalda la ordenación de mujeres al sacerdocio y está abierto a la idea de que la Iglesia apruebe el uso de anticonceptivos.
Con todo, lo que no puede interpretarse bajo una luz positiva por mucho que se retuerzan los argumentos, lo que no deja lugar a dudas sobre las inclinaciones de este prelado, es que fue capaz de mentir a toda el episcopado de su país sobre las palabras de Ratzinger.

Carlos Esteban