Ayer decidimos dejar el día de reflexión por ser Viernes Santo. Había noticias, y no pocas, que poco tienen que ver con la celebración de la Pasión de Cristo. Hoy Sábado Santo, y en espera de la Pascua Florida, hacemos nuestro repaso diario que sigue gozando de abundantes e interesantes fuentes a pasar de ser días en los que se puede esperar lo contrario.
Muchas noticias sobre el llamado Via Crucis del Coliseo. La alcaldesa de Roma, grillina, de ‘nosotras podemos’, para entendernos, asiste con todas las galas oficiales. Estamos ante un presunto ‘viacrucis’ en defensa de las tesis inmigracionistas a la moda. No se entiende demasiado bien este afán por sumarse a los partidos de izquierdas que defienden los puertos abiertos sin control o quizás se entiende demasiado bien y preferimos no verlo.
La presencia oficial de políticos de un marcado signo hace ver que el Papa Francisco, en horas demasiado bajas, está apuntalado por los amigos. La pregunta que nos hacemos es si es necesaria la Iglesia Católica para esto o nos bastan otras instituciones que ya existen en abundancia. No creemos que el sentido de la muerte de Cristo en la Cruz sea para salvar los bosques, enfriar la tierra o abrir o cerrar puertos. El Papa Francisco nos ofrece una reflexión sobre corazones blindados que queremos entender que son los que no tienen los sublimes pensamientos políticos de Su Santidad. Es una realidad que en Europa algo se está moviendo y no va en la dirección que le gusta al Papa Francisco y a sus amigos de partido, los nervios crecen y las posiciones tienen que ser cada vez más descaradas.
El tema de reconstruir Notre Dame no interesa nada en Vaticano. El organismo al que correspondería encabezar los trabajos está ocupadísimo en la horticultura China, algún día sabremos lo que ha costado el pabellón con el huerto, culto por supuesto, del Vaticano. París puede esperar, pero París se ha puesto en marcha sin esperar a nadie. Estamos seguros de que a los políticos de turno les interesa muy poco el tener una inmensa iglesia en el centro de París, pero han entendido que sus ciudadanos sí están muy interesados. Esperemos que no nos quieran hacer un pabellón hortocultural con colores masónicos y podamos seguir rezando de cara a Dios también en el corazón de París.
Siempre hemos considerado falsa la lucha entre ‘progres’ y ‘carcas’ que tanto se utiliza en estos tiempos. Según esta simplificación, los carcas son los que se han quedado en los años 50 del siglo pasado y los progres los que se han quedado en los 60. Es evidente que son mas modernos los del 60 que los del 50 pero en cualquier caso carcas todos. Son tiempos de cambio y es compresible el miedo a un futuro incierto y es mucho más comodo quedarse anclados en un pasado que ya no existe. Lo que llamamos Tradición poco tiene que ver con todo esto. La vuelta al evangelio tiene que ser siempre el objetivo de la iglesia en todos los tiempos. Si nos alejamos de quien es el Camino, la Verdad y la Vida, estamos perdidos.
Las cenizas de Notre Dame nos han hecho a todos mirar la cruz en medio de la destrucción demónica de una catedral. No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Hemos nacido y vivido en una sociedad que hunde sus raíces en el cristianismo. Europa es Europa porque es cristiana y si corta sus raíces se muere lentamente. Estamos asistiendo al ocaso de una pretendida modernidad que nos está llevando a la muerte. Las raíces están y no están muertas.
La Pascua Florida nos recuerda que estamos llamados a la resurrección y que si Cristo no ha resucitado estamos tocando el violón.
“¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?”
Buena lectura y feliz Pascua Florida.
SPECOLA