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viernes, 10 de mayo de 2019

Breve Biografía de San Juan de Ávila



El 7 de octubre del año 2012 el santo español Juan de Ávila fue proclamado Doctor de la Iglesia por el Papa Benedicto XVI. Este título de Doctor de la Iglesia asignado por el Papa Benedicto XVI a San Juan de Ávila tiene lugar justo cuatro días antes de que se inicie el "Año de la fe" (11 de octubre de 2012). La clausura de este "Año de la fe" tendrá lugar el 24 de Noviembre de 2013, solemnidad de Cristo Rey. El título de Doctor de la Iglesia es otorgado por los Papas a ciertos santos, a los que se les reconoce como eminentes maestros de la fe y modelos de sabiduría cristiana para los fieles de todos los tiempos. Por lo tanto, vendría muy bien, a nuestro espíritu, el leer alguna obra de este gran santo. Yo recomendaría el Audi, Filia, que es un tratado sobre la respuesta cristiana a la llamada de Dios. 

San Juan de Ávila nació en Almodóvar del Campo (Ciudad Real)  el 6 de enero de 1499. Apenas cumplidos los 14 años le envió su padre a estudiar leyes en el centro de estudios y de las Artes de Salamanca. Después de estar allí durante 4 años tuvo un "particular llamamiento" (vocación), de modo que dejó sus estudios y volvió a casa de sus padres, pidiéndoles que le dejaran estar en un aposento apartado de la casa, como así hicieron. En Almodóvar persevera durante 3 años en una "vida de gran recogimiento, con frecuencia de sacramentos y muchas horas de oración ante el Sagrario".

En 1520, sus padres lo enviaron a estudiar Artes y Teología a la Universidad de Alcalá de Henares. Fue ordenado sacerdote en 1526 (por aquel entonces ya habían muerto sus padres). Celebró la primera misa en su pueblo natal, Almodóvar, y para  festejar dicho acontecimiento invitó a comer a doce pobres y repartió entre los necesitados su herencia: el valor de una mina de plata estimada en más de cinco mil ducados.

Enseguida marcha a Sevilla, con el proyecto de zarpar desde allí hacia las Indias para evangelizarlas, proyecto que no se llevó a cabo, pues el arzobispo de Sevilla, D. Alonso Manrique, le mandó por "precepto de santa obediencia" que abandonara esa idea y que evangelizase Andalucía, labor a la que desde entonces se consagró de lleno y por la que sería llamado "Apóstol de Andalucía".



El 22 de julio de 1526, día de la Magdalena, en la Iglesia de San Salvador, "asistiendo el arzobispo y otra gente principal" fue donde predicó su primer sermón. Pronto salió a predicar por los pueblos del arzobispado (Écija, Alcalá de Guadaira, Lebrija, Jérez, etc...). Tenía fama de hombre de vida recogida y dado al estudio. Cuando predicaba se llenaban las iglesias. Hacía sermones incluso en las plazas públicas, no aceptaba limosnas y si algo le querían dar les rogaba que se lo entregasen a los pobres.

En 1531 experimentó un duro contratiempo: fue denunciado a la Inquisición. Le imputaban una serie de cargos a raíz de ciertas declaraciones que había hecho en diversas ocasiones, según las cuales había de ser considerado como un alumbrado luterano. El Santo Oficio dictó contra él orden de prisión. Estuvo encarcelado en el Castillo de San Jorge, en Triana. El proceso duró desde el otoño de 1531 hasta el otoño de 1532. Hacia diciembre de 1532 Juan de Ávila responde a todos los cargos que le hacen (un interrogatorio con 22 puntos). Fue absuelto en la sentencia que se dictó el 5 de julio de 1533. Durante los meses de su prisión tradujo el Kempis  y comenzó a escribir la que sería su obra más importante: el Audi, Filia, un célebre comentario al salmo 44, versos 11 y 12, para una señora convertida por él en Écija, Sancha Carrillo, hija de los señores de Guadalcázar.

Aquella experiencia no hizo sino espolear su afán apostólico. A comienzos de 1535 partió para Córdoba, donde "continuó su predicación por muchos días con grande concurso de oyentes y satisfacción de todos". A finales de 1536 se dirige hacia Granada, "en cuya ciudad se ofreció, de nuevo, al trabajo de la predicación". También Baeza, Jerez de la Frontera, Zafra, Priego, Montilla, ..., serán escenario de su enorme afán de apostolado de todo tipoPredica, confiesa, dirige, escribe, reúne discípulos, funda colegios, aconseja a obispos, ... Su predicación impresiona y provoca grandes conversiones: Sancha Carrillo, Juan de Dios, Francisco de Borja, ... Entre los que le consultan ocasionalmente figura Teresa de Jesús.

La fundación de colegios fue una de las grandes preocupaciones de Juan de Ávila. Fundó más de quince colegios a lo largo de su vida. En el colegio de Baeza colocó a los mejores de sus discípulos y lo convirtió en la Universidad de la Santísima Trinidad para clérigos, la más importante de Andalucía (año 1542 y siguientes). Contribuyó también a la aplicación del Concilio de Trento. Los últimos 16 años de su vida los pasó retirado en Montilla, debido a graves enfermedades que lo debilitaron mucho. Desde allí atendía a todos y rezaba. Murió en su modesta casa de Montilla (Córdoba) el 10 de mayo de 1569.

Beatificado por León XIII el 4 de abril de 1894 y declarado patrono del clero secular por Pío XII el 2 de julio de 1946, fue canonizado por Pablo VI el 31 de mayo de 1970 y declarado Doctor de la Iglesia por Benedicto XVI el 7 de octubre de 2012.