La defensa de la vida, las elecciones europeas, los Dubia… InfoVaticana se encuentra con el cardenal Raymond Leo Burke en su casa de Roma para hablar de estos y otros temas de actualidad.
Hace unas semanas tuvo lugar el «Rome Life Forum», un encuentro que reunió a líderes provida de todo el mundo y que contó con su presencia. Durante su discurso advirtió sobre los peligros del globalismo y subrayó la necesidad de defender la patria, algo que, por ejemplo en nuestro país, resulta cada vez más complicado. ¿Qué palabras de esperanza le dirigiría a aquellos españoles a los que se les discrimina por el mero hecho de defender su patria?
España es un país con una gran historia y una profunda cultura cristiana en muchos aspectos, como la propia Fe y el arte, la arquitectura y literatura sacra. Es en nuestra patria donde nuestros padres son capaces de crear una familia y dar la bienvenida a sus hijos al mundo, por lo que tenemos el deber de defender y apoyar nuestra patria.
Desgraciadamente hoy en día debemos hacer frente a esta ideología de globalismo, que es muy destructiva. Debemos defender patrióticamente nuestra nación, apoyarla y promoverla. Vamos a tener mucha oposición, vamos a sufrir y tenemos que estar preparados para ello para hacer honor a Dios y al lugar en el que Él ha querido que vivamos.
En los últimos años hemos visto como han ido creciendo en España y en toda Europa los partidos políticos que defienden estas ideas. ¿Cree que los valores que abanderan va en contra del catolicismo, como se ha llegado a decir? ¿Qué opinión le merece que se haya criticado a Matteo Salvini -incluso desde la Santa Sede-, por encomendar el país al Sagrado Corazón de la Virgen y besar un Rosario?
Creo que es lo más apropiado. Italia es una nación cristiana, su cultura está profundamente basada en la Fe católica… cuántos santuarios hay dedicados a la Virgen.
El Rosario es la más poderosa oración, muy conectado a nuestra Bendita Madre porque al rezar el Ave María pedimos a la virgen María que nos lleve hasta su divino Hijo de manera que podamos recibir las gracias que necesitamos. Para mí no hay nada de malo en que un político sujete un rosario y lo bese y creo que deberíamos estar agradecidos que un político consagre el país al Sagrado Corazón de María y no deberíamos de criticar esa acción.
Tras el ‘Rome Life Forum se celebró la ‘Marcia per la vita’ en Roma. Muchas personas “pro choice” han criticado que la mayoría de políticos que han aprobado la ley anti aborto en Alabama sean hombres, y defienden que “un hombre no puede decidir sobre el cuerpo de una mujer”, ¿qué opina al respecto?
Esto es la ridícula “guerra de sexos” que parece que para defender a las mujeres tenemos que denigrar a los hombres. Esto está mal. Sabemos que Dios creó a la mujer y al hombre para que se complementaran el uno al otro y es ahí donde se encuentra la felicidad. Los hombres tienen la misma responsabilidad por la defensa de la vida humana que las mujeres. Por lo que si la mayoría de los legisladores eran hombres o mujeres, no es el punto.
El punto es la verdad sobre la vida de los seres humanos y que cuando se concibe un bebé, este bebé tiene una integridad y está vivo en el vientre de su madre, no es posesión ni de su madre ni de su padre, y la madre no tiene ningún derecho a destrozar la vida de este bebé. El bebé pertenece a los dos, a la madre y al padre, aun habiendo sido concebido fuera del matrimonio. Los dos tienen una responsabilidad por ese niño. Por lo que esa idea de que la mujer tiene el derecho de matar a una criatura en su vientre es siempre profundamente errónea.
Hace unos días se han celebrado las elecciones europeas. ¿Qué cree que debería tener en cuenta un católico a la hora de votar?
Hay tres elementos fundamentales que deben estar en la mente de un católico a la hora de votar y tiene que elegir a este candidato teniendo en cuenta estas tres cosas y votar al candidato que de manera más fiel responde a estas importantes cuestiones. La primera es la de la vida. La vida debe ser protegida desde el momento de la concepción hasta el momento de la muerte natural. Hemos hablado sobre el peligro del aborto, por lo que tenemos que debemos querer un candidato que se oponga al aborto. También hay un problema creciente con la eutanasia, lo hemos visto con lo que ha ocurrido estos días con Vincent Lambert en Francia. La primera cuestión es defender la vida y elegir al candidato que más trabaja para la protección y promoción de la vida.
Lo segundo es la familia, donde se crea la vida. Un católico debe buscar al candidato que promueva el matrimonio en su integridad, la vida de la familia, la procreación y la educación de los hijos.
Y por último, la cuestión de la libertad religiosa. La gente debe ser libre en su país de actuar de acorde a su consciencia, de manera que el Estado no intente obligar a las personas a hacer algo que vaya en contra de su consciencia.
Esas serían las principales cosas a tener en cuenta, luego hay otras por supuesto, como la sanidad, la educación, la inmigración…que deben ser interpretadas según estas tres cuestiones principales.
¿Qué opinión le merece que la Santa Sede proteja la acción que hizo el cardenal Krajewski, quien devolvió la luz a una casa okupa de manera ilegal?
No sé quién ha defendido lo que hizo el cardenal Krajewski, no sé nada al respecto. He escuchado que no es una cuestión de dar un hogar a gente muy pobre, sino que hay un grupo particular de gente que no es tan pobre y que vive en este edificio y deben una factura de 300.000 euros.
Mi pregunta es que si hubiera gente con unas necesidades desesperadas, como el cardenal indicó, es el Vicario de Roma, la Diócesis de Roma la que tiene todo tipo de servicios de caridad y ayuda para asistir a etas personas. Si la Santa Sede interviene de esta forma, ¿qué ocurre entonces con otros países? Hay algo aquí que no está correctamente hecho. Pero está la cuestión de quién es realmente esa gente y cuál es el apropiado órgano de la Iglesia para responder a esta situación. Normalmente es la diócesis local, por lo que creo que esto es algo que debe cuestionarse seriamente.
¿Qué opina sobre la carta que hace unos días escribieron un grupo de teólogos culpando al Papa de herejía?
He leído la carta. Dejemos a un lado el hecho de la acusación o no de herejía. Pero creo que nosotros como católicos nos tenemos que preguntar qué está pasando en la Iglesia para que esta gente muy seria -algunos de ellos los conozco y son teólogos muy fieles y importantes-, pensara en conciencia que debían escribir una carta así. Esto creo que es el aspecto esencial, preguntarse qué es lo que está ocurriendo en la Iglesia.
Después de presentar los Dubia al Papa Francisco, usted dijo que estamos viviendo una época de confusión en la Iglesia. Han pasado ya cuatro años y Francisco todavía no ha respondido. ¿Cree que algo ha cambiado desde entonces?
Diría que esta situación solo ha empeorado, porque mientras que estas cinco preguntas, que tienen que ver con las más fundamentales enseñanzas de la Iglesia, sigan sin ser contestadas, la gente seguirá confundida. De una manera u otra estas preguntas deben ser respondidas porque son preguntas sobre la moral que debe guiar nuestra vida.
El cardenal Coccopalmerio dijo en declaraciones a Infovaticana que si hubiese sido el Papa habría invitado a los cuatro cardenales a “tomar un aperitivo” y hablar tranquilamente . ¿Por qué cree que el Papa Francisco no ha respondido?
No lo sé. No puedo leer su mente. Pero algo que quiero dejar claro es que algunas personas han dicho que nosotros cuatro hemos hecho algo “completamente fuera de lugar”, y eso es absolutamente falso.
Es una práctica común en la Iglesia que cuando surge cualquier pregunta seria basada en nuestra Fe o moral, se proponga esta pregunta al Santo Padre para darle a él la oportunidad de aclarar lo que la Iglesia está enseñando, por lo que lo que hicimos diría yo que es una clásica conducta de los obispos y cardenales que tienen una muy seria responsabilidad sobre la vida de la Iglesia, buscando dar siempre una claridad en estos temas.
Durante la cumbre sobre abusos sexuales a menores dentro de la Iglesia escribió junto al cardenal Brandmüller a los obispos que participaban en la cumbre sobre abusos invitándoles a que hablaran de «la verdadera crisis» que está atravesando la Iglesia. ¿Cree que algo ha cambiado después del encuentro?
La dirección que se llevó durante la cumbre creo que es errónea. Hasta que no se aborde la agenda homosexual en la Iglesia, no vamos a resolver el problema de los abusos. Está claro para cualquier persona razonable que la gran parte de estos abusos sexuales son actos homosexuales cometidos con chicos jóvenes o adolescentes y tenemos que abordar este problema. También es obvio que hay casos de sacerdotes a mujeres, pero la mayor parte de este pecados son actos homosexuales y la cultura homosexual que hay dentro de la Iglesia que lleva a este tipo de comportamiento. Hay que resolver esto para purificar la Iglesia.
Es uno de los mayores defensores de la difusión de la Forma Extraordinaria del Rito Romano, ¿por qué razón?
La forma extraordinaria es la forma más bella del rito romano, que ha bendecido a la Iglesia durante más de 1.400 años y para nosotros perder la belleza de la antigua forma del rito romano no sería posible. Como dijo el Papa Benedicto XVI: “lo que es bello y verdadero no puede convertirse ahora en feo y falso”.
Mi preocupación es que la preciosa herencia del divino culto que ha llegado hasta nosotros desde los apóstoles continúe, y eso es por lo que tengo interés en este rito.
Almudena Martínez-Bordiú