El fallecido obispo clandestino Stephanus Li Side, de 92 años, de Tianjin (China), fue enterrado el 8 de junio, escribe el sitio web AsiaNews.it.
La policía trabajó horas extras para reprimir cualquier muestra de respeto, porque no era reconocido por los comunistas.
Arriba a la izquierda: El obispo fue colocado en un ataúd de vidrio. Solamente a los sacerdotes del régimen se les permitió estar en el salón funerario. Cuando se estaban yendo, algunos fieles los llamaron traidores.
Arriba a la derecha: Católicos comunes llegaron de toda la diócesis para expresar sus condolencias. Por precaución, el personal cerró las instalaciones “por razones de seguridad”.
Debajo a la izquierda: El obispo auxiliar Shi Hongzhen, a quien no se le permitió presentarse como obispo, de visita en el hospital.
Debajo a la derecha: Los restos del obispo fueron cremados por orden del régimen. Se les permitió ingresar al cementerio principalmente a los sacerdotes del régimen, sin vínculos con Li Side. Ellos enfurecieron a los fieles cuando salían, ya que se los veía charlando y riendo.