El liberal cardenal limusina de Múnich, Reinhard Marx, se entregó al populismo y dijo que espera que la Iglesia nunca será de nuevo en el modo que acostumbraba serlo: “en tiempos pasados las personas eran amenazadas con el infierno si no creían en Dios”.
Según publicó el 11 de julio el sitio web katholisch.de, Marx hizo sus [estúpidos] comentarios durante una discusión en Múnich con un rabino.
En los Evangelios, Jesucristo “amenaza” más de veinte veces con el infierno, pidiendo el temor de Dios que condena a las almas al infierno. Los obispos alemanes amenazan a los católicos que se niegan a pagar el impuesto eclesiástico con la excomunión.
Marx es miembro del Consejo de Cardenales. Tiene fuerte influencia en el papa Francisco.