Un sacerdote italiano, profesor de Teología Moral, que ha defendido que la “paternidad responsable” puede obligar a un matrimonio a usar anticonceptivos artificiales ha sido invitado a impartir clases en el nuevo Instituto Juan Pablo II, asegura LifeSiteNews.
Vaya, se han dado prisa. Todavía están uniéndose alumnos del Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia a la carta dirigida al arzobispo Vincenzo Paglia en protesta contra su fulminante golpe de mano para darle la vuelta al legado del Papa polaco y ya están dejando claro por dónde quieren que vayan ahora los tiros.
Para muestra un botón: según confirman dos fuentes vaticanas, el instituto ha invitado al padre Maurizio Chiodi, profesor de Teología Moral en ella Universidad Norte de Milán y nuevo miembro de la Pontificia Academia por la Vida, a impartir clases en él.
El pasado jueves 25 de julio el Instituto dio a conocer los cambios en el programa formativo, que incluyó la expulsión de dos profesores: los expertos en Moral Fundamental, Mons. Livio Melina y el P. José Noriega. También se anunció que la cátedra de Teología Moral Fundamental será eliminada en el Instituto.
Pero el hueco que deja la cátedra de Teología Moral podría llenarse, según fuentes romanas, con algún puesto similar con un nombre en mente: precisamente, Maurizio Chiodi, que ha defendido el uso de anticonceptivos artificiales para matrimonios como un deber moral en determinadas situaciones como desarrollo de la ‘paternidad responsable’.
En 2018, en una conferencia celebrada en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, el padre Chiodi dijo que hay “circunstancias (y me refiero aquí al Capítulo Octavo de Amoris Laetitia) que precisamente por responsabilidad exigen la anticoncepción”.
Cuando “los métodos naturales son imposibles o no factibles, hay que encontrar otras formas de ejercer la responsabilidad”, argumentó Chiodi en su conferencia, titulada “Una relectura de la Humanae Vitae (1968) a la luz de Amoris Laetitia (2016)”.
En circunstancias así, afirmó, “un método artificial de regulación de los nacimientos podría reconocerse como un acto de responsabilidad llevado a cabo, no a fin de rechazar radicalmente el don de un niño, sino porque en esas situaciones la responsabilidad exige de la pareja y la familia acudir a otras formas de acogida y hospitalidad”.
Los comentarios de Chiodi se producían con motivo del quincuagésimo aniversario de la encíclica Humanae Vitae, que confirma la ilicitud de los anticonceptivos como doctrina de la Iglesia. En esta encíclica, Pablo VI califica inequívocamente la anticoncepción artificial de “intrínsicamente errónea.
Carlos Esteban