Jacob Rees Mogg, recién elegido líder de los Comunes, sabe bien lo que es lidiar con las iras de la ‘inteligentsia’ política, cuyos dogmas parece complacerse en contradecir; es esa ‘rara avis’: el político que no tiene ningún problema en exhibir una fe que choca frontalmente con la modernidad y defender sin pelos en la lengua unos principios que no maquilla ni adapta a las corrientes ideológicas de moda, y sin embargo, lejos de hacerle fracasar, le convierten en uno de los políticos más populares y que más adhesiones espontáneas concita.
Se ha ganado la ira de grupos LGBT y de defensores por oponerse al llamado ‘matrimonio paritario’ y defender el derecho a la vida en todos los casos, desde la concepción. Rees-Mogg es casi una orgullosa reliquia, un hombre de otra época o, como se le conoce entre sus colegas, «el diputado del Siglo XVII».
Católico en un país todavía oficialmente anglicano: más, católico tradicionalista, de misa en latín; encarnizadamente pro-Brexit cuando todavía el planeta entero le reprocha al ex primer ministro Cameron su «estupidez» por haber planteado siquiera el referéndum; padre de seis hijos en una Gran Bretaña en la que la población nativa se reproduce por debajo de la tasa de sustitución (la ex primera ministra, Theresa May, daba ‘ejemplo’ no teniendo hijos); orgulloso ex alumno del ultraelitista colegio Eton y del Trinity College de Oxford, con sus modales decimonónicos, cuando lo obligatorio en política parece ser fingir un origen y maneras vulgares, ni siquiera hacía falta que desmintiera toda intención de aspirar al liderato para entender que es el candidato menos cualificado para un partido que, bajo la égida de Cameron, ha buscado más acercarse a la ‘tercera vía’ del laborista Blair que al ‘toryismo’ clásico.
Y ahora se ha convertido en uno de los políticos más poderosos de Gran Bretaña. A lo largo de su carrera en el parlamento, Rees-Mogg ha votado en contra del «matrimonio» entre personas del mismo sexo. Gran Bretaña reconoció las uniones de homosexuales en 2014. En 2017 declaró en el programa televisivo Good Morning Britain: «Soy católico, me tomo en serio la enseñanza de la Iglesia católica «. Agregó que» el matrimonio es un sacramento y la visión de qué es el matrimonio es tomada por la iglesia, no por el parlamento «. También afirmó que está» totalmente opuesto al aborto», incluso para los bebés concebidos en la violación.
Como líder de la Cámara de los Comunes, Rees-Mogg organizará la agenda política del Primer Ministro Johnson en el cuerpo deliberativo. Asistirá, además, a las reuniones del Consejo de Ministros.
Y ahora se ha convertido en uno de los políticos más poderosos de Gran Bretaña. A lo largo de su carrera en el parlamento, Rees-Mogg ha votado en contra del «matrimonio» entre personas del mismo sexo. Gran Bretaña reconoció las uniones de homosexuales en 2014. En 2017 declaró en el programa televisivo Good Morning Britain: «Soy católico, me tomo en serio la enseñanza de la Iglesia católica «. Agregó que» el matrimonio es un sacramento y la visión de qué es el matrimonio es tomada por la iglesia, no por el parlamento «. También afirmó que está» totalmente opuesto al aborto», incluso para los bebés concebidos en la violación.
Como líder de la Cámara de los Comunes, Rees-Mogg organizará la agenda política del Primer Ministro Johnson en el cuerpo deliberativo. Asistirá, además, a las reuniones del Consejo de Ministros.
Carlos Esteban