Hay detalles que explican mucho más el estado de las cabezas que una tesis doctoral.
Hace unos días la página web Religión Digital traía una noticia sorprendente; el abandono de unos de los sacerdotes más conocidos de España(1) porque, en palabras del propios interesado, “Me he enamorado”.
El sacerdote Luis Santamaría, experto en sectas como miembro de RIES, elegía para hacer pública la noticia nada menos que la Misa dominical. La noticia decía así “En la misa diaria de Muelas del Pan anunciaba a sus feligreses que dejará el sacerdocio «por amor», y lo hacía abriendo su corazón: «Me he enamorado», espetaba, añadiendo que se casará en septiembre”.
Reconozco que cuando lo leí casi se me caen las pestañas. A favor de su feligresía diremos que la noticia no reporta aplausos tras el mencionado anuncio, parece que demostraron mucha más madurez que él.
Hay casos en que sólo el lenguaje vulgar acierta a describir mínimamente la situación A-CO-JO-NAN-TE.
Un sacerdote que integraría el grupo de los conservadores elige la Misa para dar el anuncio. Hay cosas contra las que no se pueden oponer argumentos. Si el padre entiende que el momento, el lugar, la frasecilla etc es oportuno poco se le puede decir ya.
Solamente recordar lo obvio:
1- El sacerdocio imprime carácter, no es una cuestión baladí el abandonarlo.
2- Este sacerdote asumió libremente un compromiso, nada menos que con Jesucristo, y ha sido infiel a él.
3- El anuncio lo hace en julio y la boda es en septiembre, según la noticia, por lo que es lícito preguntarse la vida que ha llevado estos meses, intentando conjugar 2 imposibles. Los plazos no hablan nada bien de él.
4- Un tema para nada menor: le importa absolutamente nada la vida espiritual de las ovejas que le han sido confiadas. El daño que el anuncio les pueda causar, la frivolidad con que lo hace, el desánimo que les pueda trasladar, la sensación de abandono que puedan tener, yo mismo y mi mecanismo. El sentimentalismo dirigiendo su vida, e influyendo duramente en la de otros.
El diario amigo del Cardenal Osoro no desaprovecha la ocasión, dado que Francisco ha puesto sobre el tablero el celibato sacerdotal, para arrimar el ascua a su sardina podrida. Escribe en los comentarios a la noticia Xabier Pikaza (2), quien tiene blog en la página:
“Luis, una de las personas más fieles que he conocido. Le felicito. Será aún más fiel a la vida y al evangelio, con su compañero. No tiene ningún sentido que tenga que dejar el ministerio por amar a una mujer. Una iglesia “oficial” que no lo entienda se suicida a sí misma. Felicidades, Luis. Felicidades a tu compañera. Sed fieles a Dios, y a Jesús, siendo fieles a la vida y a la libertad y al amor…Todo lo demás es una secta“.
Parece que para Pikaza la Iglesia es una secta, ¡qué amigillos tiene el Cardenal de Madrid!.
Como digo, Pikaza no desaprovecha la ocasión, y ha escrito un artículo para reforzar sus tesis en las que dice cosas como estas:
- Imaginaos que Jesús hubiera dicho a Pedro su “papa”): Dejo el sacerdocio (esto del Reino) porque me estoy enamorando de Magdalena. El viejo Pedro, casado con una mujer a quien la tradición ha llamado Petronila, le hubiera respondido: Tú eres el Reino, Jesús, y si Magdalena está a tu lado seréis ambos reino. Venid los dos, que estoy seguro de que así podréis ser mejores y hacer mejor trabajo.
- Sobre el celibato de Jesús y sobre su amor a Magdalena he escrito en muchos sitios, en especial en Historia de Jesús (Verbo Divino, Estella 2015) y he dejado tema “abierto”. Pienso que Jesús “amaba” a Magdalena, aunque creo que el suyo no fue amor de casados/casa (por razones que explico en ese libro), pero siempre defendió el amor de los casados, y Magdalena, que le amaba, fue la fundadora del cristianismo (como indicaré con palabras de Emimaría al final de esta postal).
Él era seminarista de Zamora, con otros dos compañeros, hace ahora exactamente veinte años. Pues bien, por estos días de aquel 1999, me llamó su profesora de griego en el IES de Zamora, mi amiga Auxiliadora Moreno de Vega (fallecida hace poco), gran “maestra”, inmensa cristiana (digna de ser canonizada, que había sufrido también a causa de cierto estamento clerical).
Y hablamos una tarde 20 años, eran vísperas de Santiago. Me había llamado para hablarme de Luis Santamaría y de dos compañeros seminaristas, alumnos suyos de griego. Me dijo que eran lo mejor que había tenido en muchos años, en especial Luis: El chico que hubiera querido como novio de joven, el hijo que ahora me gustaría tener. Dentro de tres meses vienen a la Facultad de Teología, y me han dicho que serás su profesor de religiones, cuídalos; que sean personas en libertad, cristianos.
No sé si lo hice, si fui para ellos, y en especial para Luis, un testimonio de libertad cristiana y evangelio. El tema es que, pensándolo bien, las cosas que Auxiliadora me dijo de Luis (de su inteligencia, bondad, es inquietud cristiana…) se han ido cumpliendo, y se cumplen especialmente ahora.
- El celibato por el Reino me parece una opción cristiana espléndida, y lo puede decir por experiencia, pues he sido célibe por 40 años y me ido muy bien, y he sido feliz, y he trabajado honradamente.
- Junto al celibato por el Reino está el matrimonio por el reino, cosa que también conozco por experiencia, y que me está permitiendo vivir mis últimos años con Mabel, con una fidelidad aún mayor al evangelio, y con un trabajo que estoy viendo que resulta más evangélico, más hondo (no por mérito mío, sino de Mabel y mío), al servicio de la libertad y del amor al evangelio.
- Yo me siento y soy plenamente sacerdote, con Mabel, en una iglesia en la que, con gran austeridad, dedico (dedicamos) el conjunto de la vida al evangelio. El cura del pueblo (gran hombre) y el obispo de la ciudad no son más sacerdotes que Mabel y yo, sino de un modo distinto.
- Me da gran pena que Luis tenga que abandonar un tipo de ministerio “oficial” cristiano en una zona de pequeños pueblos de Zamora… porque sé que su labor ha sido espléndida. Pero quizá es bueno que lo deje…, no por dejarlo, sino porque hay que buscar otras solución para la atención “sacramental” (misas y funerales, y algunos contadísimos bautismos) en la zona rural de Zamora. El obispo de lugar tendrá que buscar otra manera de “atender” a esos pueblos que “mueren”; el problema no es que haya cuatro o cinco “curas ordenados” de carretera para 150 pueblos (pronto para 250); el problema es crear ya (hoy, no mañana) formas de ministerio sacerdotal, para viejos y nuevos pueblos
Creo que estas líneas de Pikaza son muy esclarecedoras de las pasadas décadas en la Iglesia. Hablamos de quien formaba, es un decir, a futuros seminaristas.
En fin, que el Señor ilumine al sacerdote Luis pues los escritos de Pikaza no lo harán.
Capitán Ryder
(1) RIES tiene blog en infocatolica, página en la que no parecen haberse dado por enterados del asunto.
(2) Una de las parroquias más señeras de Pamplona no tiene ningún empacho en promocionar libros de X.Pikaza. Dicho con más exactitud, cede estante a una librería dentro del propio templo para que lo haga. No sé si hay transacción económica, el caso es que lo hace. Se lo comenté al párroco por carta y como quien oye llover.
NOTA: Tiene mucho mérito ir a hablar de sectas a la cadena de televisión que es conocida, precisamente, como La Secta, entre otras cosas por la inquina que demuestra con los católicos. Como cualquier español conoce, esa televisión es La Sexta.