Invocar dramáticamente una “hambruna eucarística”, supuestamente causada por falta de sacerdote célibes, no es más que un “truco” para abolir el celibato, escribió el 16 de julio monseñor Athanasius Schneider en una declaración.
Él explicó que recibir la Santa Comunión no es necesario para la salvación, a diferencia de tener fe, rezar o cumplir los mandamientos. Un ejemplo: muchos padres del desierto vivieron durante años sin la Santa Comunión y sin embargo estuvieron profundamente unidos con Cristo.
Schneider, quien creció en la Unión Soviética entre alemanes, solo muy rara vez recibió los sacramentos, porque los sacerdotes solo podían ir muy raras veces.
Señala también a los católicos japoneses, que sobrevivieron más de dos doscientos años sin sacerdotes o sin contacto con Roma. Para ellos, el celibato se convirtió en lamarca distintiva de su Iglesia.
Cuando los predicadores protestantes llegaron a Japón en el siglo XIX fueron rechazados porque estaban casados. Cuando llegaron los sacerdotes católicos lo primero que se les preguntó era si estaban casados.
Sólo después que lo negaran ellos fueron aceptados como sacerdotes de la verdadera Iglesia.