En una entrevista concedida al alemán Die Tagenpost, el cardenal Walter Brandmüller, uno de los dos firmantes supervivientes de los Dubia, ha advertido del enorme peligro que supone el ‘camino sinodal’ que ha emprendido la Conferencia Episcopal de Alemania para ‘revisar’ la doctrina de la Iglesia sobre moral sexual.
El cardenal alemán Walter Brandmüller no tiene ninguna confianza en el “camino sinodal” que la Conferencia Episcopal Alemana, bajo la égida del cardenal Reinhard Marx y por unanimidad, decidió hace unos meses para ‘revisar’ cuestiones centrales de moral sexual y disciplina eclesiástica, ni sobre el cómo ni sobre el dónde. «Si uno considera las declaraciones de diversos obispos», dice Su Eminencia, «bien puede decirse que este» camino sinodal » lleva a una catástrofe».
Brandmüller enlaza este proceso con la reciente noticia sobre los más de doscientos mil fieles que ha perdido en un solo año, el pasado, la Iglesia alemana, asegurando que «es un síntoma muy alarmante del estado espiritual de la Iglesia Católica en Alemania».
Para Brandmüller, sin embargo, “no debe sorprendernos esta apostasía, a la luz de las declaraciones de Jesucristo en el Evangelio. El amor de muchos se enfriará, dice Jesús en el Evangelio de San Mateo, y muchos falsos profetas aparecerán y conducirán a muchos al extravío . Pero la» verdadera Iglesia de Cristo, sin embargo, no es simplemente una piadosa asociación cuyos estatutos se pueden cambiar fácilmente sino que, más bien, "Nuestro Señor le confió una misión"
Al comentar la reciente afirmación del obispo Franz-Josef Overbeck de que después del Sínodo del Amazonas, en la Iglesia, «nada será como antes», Brandmüller dice que ese punto de inflexión será «en cualquier caso, algo que ya no es la Iglesia Católica. «La idea de tal punto de inflexión, continúa, es una categoría que es» completamente contraria «a un desarrollo orgánico. «Un punto de inflexión con el resultado de que ya no quede nada como era antes, significaría el fin de la Iglesia», concluye el cardenal.
La esencia de la Iglesia “es la transmisión del depósito de la Fe desde los tiempos de los Apóstoles hasta el regreso de Nuestro Señor, pero no una evolución continua en la que se está cambiando la esencia misma de la Iglesia”.
Para Brandmüller, el sínodo no acabará con “una Iglesia clerical”, como se pretende. “El fin de la Iglesia clerical bien podría significar que ahora se va a aplicar la imagen que tenía de la Iglesia Lutero. Y esto ya no sería la Iglesia Católica”.
En cuanto al celibato, Brandmüller admite apesadumbrado que es fácil predecir el resultado de las discusiones del Sínodo de la Amazonía.
Carlos Esteban