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lunes, 31 de agosto de 2020

NOTICIAS 31 de agosto de 2020

Misal defectuoso: Francisco abofetea a Benedicto XVI en su rostro



El Vaticano aprobó una nueva edición del misal vaticano que está llena de errores.

Contradiciendo al Evangelio y al texto latino original, el misal dice que el cáliz es “derramado por ustedes y por todos”, en lugar de la versión correcta “por muchos”.

Esto es una bofetada en la cara de Benedicto XVI, quien ordenó en el 2006 que se corrigiera este error. Sin embargo, Benedicto era todas palabras y ninguna acción. En consecuencia, los obispos anticatólicos simplemente le ignoraron.

Francisco vio el nuevo misal el viernes y lo aprobó. Según su deseo, también incluye una falsa traducción del Gloria y del Padre Nuestro, convirtiendo, en consecuencia, la nueva liturgia en una falsa liturgia.

domingo, 30 de agosto de 2020

UN JOVEN DE DIECISÉIS AÑOS ESCRIBE A MONSEÑOR VIGANÒ. LA CARTA Y LA RESPUESTA.


Monseñor Viganò

Estimado lector de Stilum curiae: Mons. Carlo Maria Viganò nos envió una breve y conmovedora carta de un chico de dieciséis años que vive en Italia, en la provincia de Milán. La carta, de la que hemos visto una fotografía, está escrita a mano. A continuación tienes el texto y su respuesta. Disfrutad de la lectura. 

Marco Tosatti

§§§


Julio de 2020

Reverendísima Excelencia,


Mi nombre es M. Vivo en la provincia y diócesis de Milán. Nací en 2004.

Es un honor para mí conocerlo, aunque sea por correspondencia. Escribo esta carta en primer lugar para felicitarles y animarles a seguir "haciendo oír su voz" para ayudarnos a comprender el verdadero espíritu católico, con su doctrina íntegra.

Quizás usted, querido monseñor, se sorprenda de que un joven de mi edad, nacido en medio del período postconciliar, tenga en el corazón la Tradición bimilenaria de la Santa Madre Iglesia. En realidad, son precisamente los jóvenes los que deberían amar y redescubrir la Tradición y la Santa Misa Tridentina, especialmente después del Motu Proprio de Benedicto XVI; pero la realidad es otra: muchos dicen que demasiados jóvenes no entienden estas cosas ... ¡no es cierto! La verdad es, simplemente, que tienen otros intereses y carecen de un temor saludable a Dios.

El tercer secreto de Fátima ha sido encubierto, pero Nuestra Señora ha prometido que al final, su Inmaculado Corazón triunfará.

Como le dije, nací en la era postconciliar, cuando Wojtyla estuvo un tiempo enfermo ya al final de sus días. Luego estuvo Benedicto XVI y finalmente Bergoglio que trastornó el poco catolicismo que sobrevivió al Concilio. Nadie ha hecho tanto daño como Bergoglio ...

Esperamos el triunfo de los Sagrados Corazones de Jesús y María, seguros de que si todo esto sucede y Dios no interviene es porque de ello derivará un bien mayor, que nos resulta incomprensible. Pero, mientras tanto, ¿qué podemos hacer? 

Le saludo con cariño. Y gracias por su respuesta.

Le pido humildemente que me dé su bendición episcopal y que rece por mí.

¡Alabado sea Jesucristo!

Firmado: M.

***

30 julio 2020

Queridísimo M:

Recibí tu carta, que realmente me impresionó. Revela una personalidad fuerte y aún más una claridad de ideas que muchos adultos, y entre ellos muchos clérigos y prelados, no tienen.

Has captado, con unas cuantas pinceladas, el meollo del problema: la crisis que hoy aqueja a la Iglesia se debe al olvido del santo Temor de Dios que, como enseña el salmista, constituye el primer paso de la sabiduría. Initium sapientiae timor Domini. Es un verso del Salmo 110 que hasta el Concilio escuchábamos los domingos, en nuestras iglesias, al canto de las Vísperas.

El santo Temor de Dios, como seguro que sabes, es uno de los Siete Dones del Paráclito, gracias al cual los fieles viven y actúan constantemente, considerándose bajo la mirada del Señor, y tratan de agradarle más que al mundo, como un niño que quiere corresponder al amor de su padre, más que como el sujeto que no quiere ser sorprendido infringiendo la ley. Es la conciencia de la suprema grandeza del Todopoderoso, de Su autoridad, de Su infinita Majestad: y de nuestra pequeñez, de nuestro deber de arrodillarnos ante Él, de la obediencia que le debemos.

Quien tiene el Temor de Dios sólo en Él tiene su agrado, y no piensa en cambiar de doctrina o de moral para agradar a los hombres, ni se atreve a manipular la liturgia de la Iglesia, anulando lo que en ella recuerda la divina Majestad del Señor de los ejércitos, sino que la guarda con veneración, porque en el altar se repite, en forma incruenta, el Santo Sacrificio que, en la Cruz, mereció la Redención. Quien tiene el Temor de Dios tiembla ante la idea del escándalo que puede causar a las almas que le han sido confiadas; y por cuyo amor ha derramado su sangre Nuestro Señor. Quien tiene el Temor de Dios se horroriza ante la idea de poder ofenderlo, colocando a los dioses del pueblo junto a él, en nombre del diálogo.

Y lo que dices es cierto: si todo esto sucede y Dios no interviene es porque de ello deriva un bien mayor que nos resulta incomprensible . En realidad parece que el Señor nos está abandonando a nosotros mismos, pero justo en el momento en que el error parece abrumar la verdad, cuando parece que todo está perdido y que los Pastores han huido, abandonando el rebaño a merced de los lobos rapaces, y la moral pública exalta el vicio y condena la virtud, entonces surgen almas enamoradas de Dios que, con su vida, con el ejemplo silencioso de las buenas obras, con la oración y el sacrificio, refrenan la ira divina e imploran al Cielo nuevas gracias, nuevas bendiciones, nuevos milagros impensables de los que sólo el Todopoderoso es capaz.

Me preguntas qué podemos hacer, mientras esperamos el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María: podemos y debemos cultivar el santo Temor de Dios, vivir en su Presencia, saborear el milagro inefable con el que nuestra alma, iluminada por la Verdad e inflamada por la Caridad, se convierte en el templo del Espíritu Santo y en el tabernáculo en el que la Santísima Trinidad se digna colocar su propia morada. De la vida en estado de Gracia el alma obtiene el alimento esencial para crecer en santidad, y cuanto más crece en santidad, más se ajusta su acción a la voluntad de Dios.

Ésta es la esperanza que debes tener, en la certeza de que este fuego sagrado que llevas en el corazón pueda iluminar a tus amigos e inflamarlos con el amor de Dios y del prójimo. Ante el milagro de las almas jóvenes, ardiendo de caridad, hasta los corazones viejos y endurecidos de muchos fieles y no pocos clérigos, serán conmovidos por la Gracia, y volverán a arrodillarse, con temor y temblor, quitándose los zapatos y tapándose el rostro como lo hizo Moisés ante la Majestad del Dios escondido en la zarza ardiente.

Que mi bendición paterna llegue a ti y a tu familia, querido M.

Con todo mi corazón:

+ Carlo Maria Viganò, arzobispo

sábado, 29 de agosto de 2020

Siete años al servicio de la Verdad



Hoy, 29 de agosto, memoria del martirio (en defensa de la verdad) de san Juan Bautista, se cumplen siete años del nacimiento de esta página “Adelante la Fe”. 

No fue casualidad sino providencial la fecha de la fundación: nuestra página nace y vive para defender la Verdad con mayúscula que es la doctrina católica desde una fidelidad profunda a la tradición de la Iglesia

Hoy, siete años después, nuestra página es un referente fuerte para lectores cristianos de España y de Hispanoamérica, a través de las miles de entradas publicadas por sus 60 autores y 8 blogs alojados en la web. Autores entre los que figuran sacerdotes, laicos, religiosos y tres obispos. 

Nuestra página no recibe ingreso alguno por publicidad y mantiene así una exquisita independencia al estar libre de hipotecas, a la par que tampoco tiene nadie en nómina pues los que trabajan por sacar adelante la página lo hacen por amor a Dios y a la Verdad que es Cristo mismo. 

Debe anotarse también en este feliz aniversario que nuestra página ha organizado en estos años tres actos públicos (en Sevilla y en Fatima) de notable éxito en la convocatoria, invitando a dos de nuestros autores más distinguidos: Monseñor Schneider y el doctor Roberto de Mattei. 

Y se añade la labor silenciosa de nuestro consultorio personal (moral y espiritual) para atender, desde la confidencialidad, por medio de tres sacerdotes, a tantas almas que viven hoy con perplejidad y temor todo lo que sucede en el mundo y la Iglesia. 

Damos gracias a Dios por estos siete años y nos ponemos bajo el amparo de la Santísima Virgen María para que esta página sea siempre fiel a su carisma fundacional: defender la Verdad para el bien de las almas y para Gloria de Dios.

Las barbaridades del informe socialista que el PP apoyó para promover el aborto en Polonia



En España hay personas que siguen votando al Partido Popular creyendo que es un “voto útil” frente a la izquierda. La pregunta es: ¿útil para qué y para quiénes?



Un informe cuyo ponente promovió una ley que lesionó la igualdad ante la ley en España

Leyendo el Visegrád Post me he encontrado con una noticia publicada anteayer sobre la ofensiva ideológica del Parlamento Europeo contra Hungría y Polonia. El artículo se refiere a un informe cuyo ponente es el socialista español Juan Fernando López Aguilar, famoso por haber promovido en España la Ley de Violencia de Género que estableció penas desiguales en función del sexo del agresor, lesionando el derecho a la igualdad ante la ley amparado por el Artículo 14 de la Constitución.

El creador del informe pertenece al partido que liquidó la separación de poderes en España

El informe de López Aguilar (se puede leer aquí) es como una causa general contra Polonia por salirse del redil del pensamiento único progresista. La excusa del informe es la reforma de la Justicia, una reforma sobre la que se han dicho muchas falsedades y de la que ya os hablé aquí. Es irónico que el autor de un informe que critica la supuesta falta de independencia de la Justicia en Polonia sea un conocido dirigente del PSOE, el partido que liquidó la separación de poderes en España en la década de 1980, en un asalto al Consejo General del Poder Judicial y al Tribunal Constitucional.

Dando lecciones de democracia a Polonia desde un partido que gobierna con comunistas

Es también irónico que ese informe hable también de la situación de los medios de comunicación en Polonia, sólo unos meses después de la aprobación en España por el Gobierno del PSOE de una ley que permite cerrar webs sin una orden judicial, con las ambiguas excusas de combatir la “desinformación” y “garantizar la seguridad pública y la defensa nacional”. Como es habitual, la izquierda más liberticida de Europa, que ahora gobierna en España con comunistas que apoyan a dictaduras como CubaVenezuela y Bielorrusia-, se atreve a dar lecciones de democracia a Polonia.

El informe critica que Polonia restringiese una infame legislación abortista

El informe de López Aguilar es lo bastante largo e impresentable como para dedicarle varias entradas. En esta ocasión quiero centrarme en la parte más infame de ese informe: la que critica a Polonia por considerar medidas restrictivas del aborto. Hay que recordar que los nazis impusieron el aborto en Polonia en 1939 en un intento nada disimulado de conseguir que dejasen de nacer niños polacos. Fue parte del genocidio que esos totalitarios pusieron en marcha para exterminar a los polacos, tanto a los judíos como a los católicos. La dictadura comunista continuó la labor iniciada por los nazis en ese país, instaurando una legislación que permitía matar a los hijos por nacer, imponiendo en Polonia las normas de desprotección de la vida prenatal que ya había en otros regímenes comunistas.

Un ataque a la soberanía nacional de Polonia para que desproteja a sus hijos por nacer

Con la caída del comunismo y el regreso de la democracia, Polonia apostó por normas restrictivas del aborto que han ido reduciendo esa lacra en el país desde 1990, de tal forma que el número de abortos ha caído drásticamente en el país. Algo parecido, por cierto, ha ocurrido en Hungría, lo que tal vez explica que ambos países, históricamente hermanados, sean ahora el blanco de las iras del progresismo.

En concreto, el informe del socialista López Aguilar ha pedido al Parlamento polaco “que se abstenga de ulteriores intentos de restringir la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”, unos cínicos eufemismos con el que las organizaciones abortistas disfrazan la eliminación violenta de los hijos por nacer en el vientre materno. Además de menospreciar la soberanía nacional de Polonia, como si fuese una colonia de Bruselas en vez de un país independiente, el informe pretende que Polonia desproteja a los más pequeños, inocentes e indefensos como ya ocurrió cuando la Alemania nazi y la URSS se adueñaron de ese país.

El informe se inventa un inexistente derecho humano al aborto

El informe socialista también afirma que la legislación polaca supone “una forma de violencia contra las mujeres y las niñas”, una acusación brutalmente cínica, puesto que el aborto es precisamente una forma brutal de violencia que tiene como víctimas a multitud de niñas por nacer. Además, el informe critica a Polonia por defender el derecho a la objeción de conciencia del personal médico frente al aborto, y lamenta que desde 1996 los médicos polacos que se acogen a ese derecho dejasen de estar obligados legalmente a remitir a las madres a un sitio donde deshacerse de sus hijos por nacer.

López Aguilar llega a su extremo más mendaz cuando afirma que las “leyes restrictivas en materia de aborto y la falta de aplicación violan los derechos humanos de las mujeres”. Es decir, que defiende el aborto apelando a los derechos humanos, cuando el aborto es precisamente la violación del más elemental de esos derechos: el derecho a la vida. Este derecho figura en el Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la que no aparece ningún derecho a matar a los hijos por nacer.

VOX votó en contra: el PP español votó junto a la extrema izquierda

El informe de López Aguilar fue adoptado por el Parlamento Europeo el 16 de julio. En la página de votación del informe se observa quiénes han apoyado ese infame texto en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento Europeo. Sólo dos miembros del Partido Popular Europeo votaron en contra, y los dos fueron húngaros: Lívia Járóka y Balázs Hidvéghi, eurodiputados del Fidesz, el partido que gobierna en Hungría. También votó en contra todo el grupo conservador (ECR). El único miembro español de esa comisión que votó contra el informe fue Jorge Buxadé, de Vox. Una vez más, me alegro de haber votado a ese partido.

Significativamente, el representante del Partido Popular español en la comisión, Javier Zarzalejos, votó a favor del informe socialista. Votó lo mismo que la comunista española Sira Rego, la representante de la coalición de extrema izquierda Unidas Podemos en esa comisión. Una vez más, el PP ha demostrado que su voto ya sólo es útil para que la izquierda siga imponiendo sus tesis ideológicas en Europa, incluso a costa de la vida de los más débiles: los niños por nacer.

Elentir

GUERRA CONTRA LOS NIÑOS




Duración 11:04 minutos

Actualidad Comentada | Culto y Cultura | 28.08.2020 | P. Santiago Martín FM




Duración 10:29 minutos

viernes, 28 de agosto de 2020

AVE MARIA - FRANZ SCHUBERT [por ANDREA BOCELLI ]


Duración 5:55 minutos


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También se puede escuchar El Ave María de Schubert, interpretada por Luciano Pavarotti

Duración 3:33 minutos

Monseñor Paglia pide a los católicos que olviden que son católicos al votar (Carlos Esteban)



Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida, en entrevista concedida a Crux, ha señalado que la causa provida no debe emplearse en política. 

Evidentemente, las próximas elecciones presidenciales norteamericanas son el foco de estas curiosas declaraciones. Paglia afirma que 
“causaría un gran perjuicio el que algún tema de bioética se extrajera de su contexto general y se pusiera al servicio de estrategias ideológicas. Haría un gran daño”.
“Hoy estamos llamados a descubrir una nueva alianza que va más allá de la política”,
desvarió Paglia.
“Una alianza en la que todos los creyentes y todos los hombres y mujeres de buena voluntad se comprometen a salvar todas las vidas de todas las personas que viven en esta única casa común”.
Uno no sabe por dónde empezar. ¿Dónde está esta alianza? ¿Cómo se logra, si considerar la masacre masiva y legal de niños por nacer a la hora de votar “haría un gran daño”? ¿Y quién podría comprometerse a salvar TODAS las vidas, irremisiblemente llamadas a morir? ¿Cómo se hace eso? Por último: ¿De verdad para un cristiano -no digamos un prelado católico- este planeta es nuestra ÚNICA casa común? ¿No hay nada más, no hay un hogar común, que es más hogar y más nuestro que este efímero planeta?
“Por eso creo que instrumentalizar algún tema con fines políticos es perjudicial”, 
concluye. 

Bien, entonces, ¿qué debe tener en cuenta el católico a la hora de votar? ¿El plan de carreteras? ¿Qué hay de los ‘principios irrenunciables’ proclamados por Benedicto XVI? Si a un católico no debe importarle que el candidato sea un entusiasta partidario de la masacre legal de niños por nacer, ¿qué debe importarle?

La respuesta, de forma característicamente oblicua, la da hoy mismo el episcopado norteamericano. Porque todo este marear la perdiz del presidente de la Pontificia Academia para la Vida (¿?) tiene un objetivo muy concreto: que el tándem demócrata Biden-Harris (en la realidad, más bien, Harris-Biden) gane las elecciones. Y del aborto ya hablamos otro día, que no hay que obsesionarse.

Pero vamos con el episcopado americano. La Conferencia Episcopal ha convocado una jornada de ayuno y oración contra el ‘racismo’. “Teniendo en cuenta la violencia en Kenosha, Wisconsin, y en otras ciudades del país, instamos a todas las personas de fe a observar el 28 de agosto o la fiesta de San Pedro Claver el 9 de septiembre como un día de ayuno y oración”, dice en un comunicado Shelton J. Fabre, obispo de Houma-Thibodaux y presidente del Comité Ad Hoc contra el Racismo, de la Conferencia Episcopal. “Reiteramos el valor de aquellos cuya vida humana y dignidad en este país están marginadas por el racismo y nuestra necesidad de luchar por ellos, incluidos los no nacidos”, añadió.

Esto sí es política, y de la peor. Porque no hay una ‘plaga’ de racismo en Estados Unidos, lejos de ello. Hay, naturalmente, racistas, como hay codiciosos, lujuriosos, soberbios, perezosos y, en fin, toda la panoplia de pecados habituales en los seres humanos. Pero pretender que la crisis de violencia y destrucción que sufre Estados Unidos y que, por cierto, ha provocado bastantes más muertes que las que supuestamente motivaron las ‘protestas’, tiene por causa el ‘racismo institucional’, es absurdo y lo contradicen los mismos hechos.
Hablar de Kenosha, por ejemplo, y no tener la menor palabra de condena para los activistas que se dedican abiertamente al pillaje, la destrucción de propiedades y el asalto indiscriminado de inocentes es una buena prueba de la indecible cobardía de los obispos norteamericanos.
Carlos Esteban 

San Agustín



El inmortal San Agustín nos recordaba: 
«Los hombres están siempre dispuestos a curiosear y averiguar sobre las vidas ajenas, pero les da pereza conocerse a sí mismos y corregir su propia vida.» 
La Iglesia está en descomposición y nos metemos a solucionar los problemas ajenos para los que, ni tenemos competencia, ni gracia de estado y abandonamos los propios. No es fácil encontrar soluciones mágicas en los momentos que vivimos pero, y seguimos con San Agustín: 
«Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja»
Él mismo, bien lo sabía, recomendaba: 
«Obedeced más a los que enseñan que a los que mandan»,
mandar sirve de muy poco cuando el mando va acompañado de la ignorancia porque: 
«Todo el que cree, piensa. Porque la fe, si lo que se cree no se piensa, es nula»
pero intentemos seguir sus sabios consejos: 
«Conviene matar el error, pero salvar a los que van errados» 
y evitar a los que
«Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo».
Terminamos con San Agustín: 
«No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos, y los vicios los que los vuelven malos».
Specola

miércoles, 26 de agosto de 2020

Los diálogos en Vaticano de los obispos alemanes, la Eucaristía hace la Iglesia




No ha caído nada bien en la mayoría de los obispos alemanes el documento sobre las parroquias elaborado por la congregación del clero y se nos anuncian encuentros para confrontar posiciones en Roma.

La iglesia en Alemania es la que de una forma más evidente y dura ha vivido la separación protestante dividiendo el país en dos. Un gran cisma que todavía se siente en todos los aspectos de la vida diaria y que ha obligado a una convivencia no siempre pacífica. El hecho religioso, tanto el católico como el protestante, están en una profunda crisis, por los números más el protestante que el católico, pero los dos mal. Es de los pocos países en donde los datos son fiables al 100% y no provienen de encuestas o estadísticas sino de los datos nominales de los que deciden libremente pertenecer a una u otra confesión, o bien a ninguna. El caso Alemán nos parece especialmente importante porque es un reflejo de lo que está sucediendo en gran parte del llamado primer mundo.

La situación en la que nos encontramos no nace de la convicción de buscar lo que es mejor en estos momentos sino de la tremenda escasez de sacerdotes, y de candidatos, que presagia un futuro inmediato nada esperanzador

Hasta ahora se han tapado los huecos de todas las formas posibles, agrupaciones de parroquias, diáconos permanentes, sacerdotes importados sobre todo de la India… Hoy estamos llegando a las parroquias dirigidas por un laico, no porque esto sea lo bueno y deseable, sino porque no hay otra: o esto, o el cierre. El sínodo Alemán, perdón, el camino sinodal, busca tapar la hemorragia de fieles que año tras año desangra la ya muy desangrada iglesia alemana. No es que preocupe la ausencia de fieles a los actos de culto, o el abandono de los sacramentos, o la falta de vocaciones, o la ignorancia religiosa; preocupa, y mucho la bajada de ingresos. El abandono de fieles significa abandono de contribución económica y eso duele. Hay un aspecto que ha agravado la situación en los últimos meses con la epidemia y es la previsible caída de ingresos de las familias alemanas que puede llegar al 15%. Traducido en porcentaje de aportación es demasiado dinero.

Los fieles alemanes pagan, y pagan mucho, pero son exigentes cuando buscan un servicio de su iglesia y quieren encontrarse con una buena atención, esto no puede faltar. Al bajar el compromiso personal solo queda pagar por todos los servicios y pagar bien. Las parroquias alemanas son una empresa con un equipo de contratados a sueldo, y sueldo alemán, que viven de este oficio. Todo este tinglado es el que está en peligro. Podemos pensar que son ricos y sobrevivirán pero no es tanto así, ingresan mucho y gastan mucho, todo cuesta y cuesta mucho. Los obispados son enormes maquinarias empresariales en donde la fe cuenta muy poco y se piensa en términos de gestión económica. Los sacerdotes que tienen clara su misión se ven en serias dificultades y son engullidos por una implacable maquinaria que busca números positivos en la cuenta de resultados.

Los diálogos romanos poco, o nada, resolverán porque no van a la raíz del problema sino a tapar sus efectos adversos. Los romanos piensan que la parroquia debe contar con la figura imprescindible del sacerdote y los alemanes ya no están en condiciones de garantizarlo. Los directores laicos, o laicas, de parroquias están al caer, la influencia del estilo protestante, al que tanto se ha acercado el católico en estos últimos años, hace que todo se vea mucho más natural. La situación en los demás países no es mucho mejor, los alemanes son muy realistas enfrentándose con el problema, pero una iglesia sin Eucaristía, y por tanto sin sacerdocio, deja de ser la Iglesia de Jesucristo con todas las consecuencias.

Este verano contamos casi a diario con noticias de supresión de festejos populares, en su mayoría con connotaciones religiosas, o centrados en ello. Podemos interpretarlo como mala noticia, o como no tan mala. Alguna vez entenderemos lo que significa el valor infinito del Sacrificio Eucarístico y que el tener mucho o poco ‘público’ no es lo importante. Pocos había en el Calvario y la cosa fue trascendental. Todo esto nos puede ayudar a dejar caer la hojarasca y a centrarnos en lo fundamental; nos irá mucho mejor. La multitud de sacerdotes que han celebrado con piedad y profunda fe la Misa en privado en este periodo será un torrente de gracia que dará muchos frutos, los mejores, los más importantes. Merece la pena quemar toda una vida por celebrar solamente una vez la Misa, pero no nos lo terminamos de creer y así nos va.
Specola

ANIMA CHRISTI


Duración 4:06 minutos


A continuación escribo, en latín, las palabras exactas usadas en el canto, indicando, al lado de una vocal, entre paréntesis, cuando es necesario, el número de veces que esa vocal se canta con diferentes tonos.

[Aquí abajo el estribillo, que se repetirá tres veces más]

Anima Christi, sanctifica me.
Corpu(2)s Christi, salva me.
Sanguis Christi, ine(2)bria me.
Aqua la(2)teris Christi, lava me.


Passio Christi, confo(2)rta(2) me.
O(2) bone Jesu, exaudi me.
Intra(2) vúlnera tu(2)a, a(4)bsconde, absconde me.

[Estribillo]

Ne permittas a te me separari.
Ab hoste maligno, defende me.
In hora morti(2)s me(1)a(1)e(1), vo(2)ca(2) me(2), voca me.

[Estribillo]

Et jube me ve(2)nire ad te,
Ut cum sanctis tui(2)s, laudem te,
per infinita(2) saecula sae(2)cu(2)lorum. Amen

[Estribillo]

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NOTA: Se puede escuchar y, simultáneamente, ver la partitura, para poder así cantar bien esta oración, tan preciosa, de san Ignacio de Loyola.  Para ello, pínchese en el siguiente link:

martes, 25 de agosto de 2020

CARTA a los HÉROES DE PRIMERA LÍNEA: Viganò sobre COVID, aborto y destrucción de la familia



Admirados Señores y queridísimas Madres:

Recibí su amable correo electrónico, en el que me informan sobre la iniciativa prevista para el próximo 5 de septiembre, cuyo propósito es la protección de la salud física, moral y espiritual de sus hijos. En respuesta a ustedes, me dirijo a todas las madres de Italia.

La manifestación que ustedes promueven tiene la intención de reunir a la disidencia ciudadana y en particular a la de los padres de familia, frente a las normas que el Gobierno -abusando de su poder y de cara al nuevo curso escolar- se dispone a dictar. Estas normas tendrán repercusiones muy graves en la salud y en el equilibrio psicofísico de los alumnos, como -de manera acertada- ya lo han destacado expertos autorizados.

En primer lugar, debe ser denunciado el intento sistemático de demoler a la familia, que es la célula de la sociedad, así como la multiplicación de los feroces ataques no sólo en contra de la unión conyugal que Cristo elevó a nivel Sacramento, sino también en contra de su propia esencia, es decir, el hecho de que el matrimonio por su naturaleza, está formado por un hombre y una mujer, a través de un vínculo indisoluble de fidelidad y ayuda recíprocas.

La presencia de un padre y de una madre es fundamental en el crecimiento de los niños, los cuales necesitan de una figura masculina y de una figura femenina como referente para su desarrollo integral y armónico. Tampoco podemos permitir que los niños, en la delicadísima fase de su niñez y adolescencia, sean utilizados para reclamos ideológicos que dañen gravemente su equilibrio psicofísico por parte de aquellos que con su propio comportamiento rebelde, rechazan la propia noción de naturaleza. Se puede comprender fácilmente, cuál puede ser el impacto de la destrucción de la familia en el consorcio civil: todos tenemos frente a nuestros ojos los resultados de décadas de políticas desafortunadas que nos han llevado de manera inevitable a la disolución de la sociedad.

Estas políticas, inspiradas en principios que contradicen tanto a la Ley natural inscrita en el hombre por el Creador,  cuanto a la Ley positiva que Dios le dio en los Mandamientos, vienen a dar el consentimiento para que los niños sean puestos a merced del capricho de los individuos, y que la sacralidad de la vida y de la concepción, sean incluso objeto de comercio, humillando con ello a la maternidad y a la dignidad de la mujer. Los hijos no pueden ser comisionados a yeguas, a cambio de una tarifa, toda vez que ellos son el fruto de un amor que la Providencia ha establecido, por lo tanto deben permanecer siempre y en todo caso, dentro del orden natural.

Los padres de familia tienen tanto la responsabilidad como el derecho primordial e inalienable, de la educación de sus hijos: el Estado no puede arrogarse este derecho y mucho menos corromper a sus hijos y adoctrinarlos con los perversos principios que al día de hoy se encuentran tan difundidos. 

Queridas Madres, no olviden que éste es el sello distintivo de los regímenes totalitarios, y no de una nación civil y cristiana. Por lo tanto es su deber levantar la voz para que estas tentativas de arrancarles a ustedes la educación de sus hijos, sean denunciadas y rechazadas con fuerza, porque muy poco podrán hacer por ellos, cuando vuestra Fe, vuestras ideas y vuestra cultura sean juzgadas como incompatibles con las de un Estado impío y materialista. Y no se trata solamente de imponerles una vacuna a sus niños y jóvenes, sino además de corromper sus almas por medio de doctrinas perversas, con la ideología de género, con la aceptación del vicio y de la práctica de conductas pecaminosas. Ninguna ley puede jamás convertir en legítimo un crimen. La máxima autoridad proviene de Dios, quien es la Verdad más elevada en Sí misma. El testimonio heroico de los Mártires y Santos fue la respuesta a la opresión de los tiranos: ¡Hoy también ustedes [como ellos], son valientes testigos de Cristo, contra un mundo que quiere someternos a las fuerzas desatadas del Infierno!

Otro aspecto crucial en esta batalla por la familia, es la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. El crimen del aborto, que ha cobrado millones de víctimas inocentes y que clama venganza al Cielo, hoy es considerado como una prestación sanitaria normal, y precisamente en estos días el Gobierno ha autorizado el uso generalizado de la píldora abortiva, incentivando con ello, un crimen abominable, al mismo tiempo que se calla ante las terribles consecuencias que esto trae a la salud psicofísica de la madre. Si reparamos en el hecho de que durante el confinamiento se suspendieron todos los tratamientos a los enfermos, pero los abortos continuaron, comprenderemos bien, cuáles son las prioridades de quienes nos gobiernan: ¡La cultura de la muerte!

¿Qué clase de progreso se puede invocar cuando la sociedad mata a sus propios hijos, cuando la maternidad es horriblemente violada, en nombre de una elección que no puede ser gratuita, ya que involucra a una vida inocente y viola a un Mandamiento de Dios?, ¿Qué prosperidad puede esperar nuestra Patria, qué bendiciones de Dios, si se hacen sacrificios humanos en sus clínicas, como en los tiempos de la barbarie más sangrienta?

La idea de que los niños son propiedad del Estado, es repugnante para toda persona humana. En el orden social cristiano, la autoridad civil ejerce su poder para garantizarle a los ciudadanos que el bienestar natural esté ordenado hacia el bien espiritual. El bien común, perseguido por el Estado en las cosas temporales, tiene un objeto bien definido que no puede ni debe estar en conflicto con la Ley de Dios, que es el Supremo Legislador. Siempre que el Estado viole esta Ley eterna e inmutable, su autoridad falla y los ciudadanos deben negarse a obedecerla. Esto ciertamente se aplica a la odiosa ley del aborto, pero también debe aplicarse a  casos en los que el abuso de autoridad se refiere a la imposición de vacunas, cuya peligrosidad se desconoce o que por su propia composición, implica problemas éticos. Me refiero, por ejemplo, al caso en el que una vacuna contenga material fetal de bebés abortados.

Pero también hay otros aspectos inquietantes además de los ya contemplados, que conciernen no sólo a los contenidos de la educación, sino también a los métodos de participación en las clases, tales como el distanciamiento social, el uso de cubrebocas, así como otras formas de supuesta prevención del contagio, dentro de las aulas y en los entornos escolares, los cuales causarán graves daños, al equilibrio psicofísico de niños y jóvenes, comprometiendo las habilidades de aprendizaje, las relaciones interpersonales entre alumnos y profesores, y que los reducirán a autómatas a los que se les ordena no sólo qué pensar, sino también cómo moverse y cómo respirar.

Pareciera que la misma noción de sentido común que debería supervisar decisiones llenas de consecuencias en la vida social, se ha perdido, y también pareciera presagiar un mundo inhumano en el que a los padres les serán robados sus hijos, si se los considera positivos al virus de la gripe, [un mundo] con protocolos de tratamiento de salud obligatorios, aplicados en las dictaduras más feroces.

También es muy desconcertante saber que la OMS ha elegido a Mario Monti como Presidente de la Comisión Europea para la Salud y el Desarrollo, quien se destacara por las medidas draconianas en contra de Italia, entre las que no debe olvidarse la drástica reducción de fondos públicos para el sector hospitalario. Estas perplejidades se ven confirmadas por la pertenencia de este personaje, a organismos supranacionales como la Comisión Trilateral y el Club Bilderberg, cuyos fines contrastan claramente con los valores inalienables amparados por la propia Constitución, vinculantes para el Gobierno. 

Esta mezcla de intereses privados en los asuntos públicos y que está inspirada en los dictados del pensamiento masónico y globalista, debe ser objeto de una enérgica denuncia por parte de los representantes de la ciudadanía, así como de quienes ven usurpados sus legítimos poderes, por una élite que nunca ha ocultado sus intenciones.

No debemos perder de vista un elemento fundamental: la búsqueda de fines perversos de orientación ideológica, invariablemente va acompañada -como una vía paralela- de un interés de carácter económico. Es fácil estar de acuerdo en que no hay lucro en la donación voluntaria del cordón umbilical, como tampoco lo hay en la donación de plasma hiperinmune para el tratamiento del Covid; y viceversa, es extremadamente rentable para las clínicas abortistas, proveer tejidos fetales y para las empresas farmacéuticas producir anticuerpos monoclonales o plasma artificial. Por lo tanto, no es de extrañar, que en una lógica del mero lucro, las soluciones más razonables y éticamente sostenibles sean objeto de una deliberada campaña de descrédito: hemos escuchado a los autodenominados expertos, promover tratamientos ofrecidos precisamente por empresas en las que ellos mismos -en claro conflicto de intereses- tienen acciones o son consultores bien remunerados por ellas.

Dicho esto, es necesario comprender si la solución de la vacuna, siempre representa la respuesta sanitaria adecuada a un virus: por ejemplo, en el caso del Covid, muchos exponentes de la comunidad científica coinciden en que es más útil desarrollar la inmunidad natural, en lugar de inocular el virus despotenciado. Pero incluso en este caso, como sabemos, la inmunidad de rebaño se consigue sin costo alguno, mientras que las campañas de vacunación implican grandes inversiones y garantizan ganancias igualmente elevadas, para quienes las patentan y producen. Y también debe comprobarse -pero en esto los expertos seguramente podrán expresarse con mayor competencia- si es posible producir una vacuna para un virus que según los protocolos de la Medicina basada en la Ciencia, parece no haber sido aislado todavía. También hay que saber cuáles pueden ser las consecuencias del uso de vacunas de nueva generación, genéticamente modificadas.
La Sanidad mundial, pilotada por la OMS, se ha convertido en una auténtica multinacional que tiene como finalidad el beneficio de los accionistas (empresas farmacéuticas y las denominadas fundaciones filantrópicas) y el medio para conseguirlo es la transformación de los ciudadanos en enfermos crónicos. 
Y es evidente: las empresas farmacéuticas quieren ganar dinero vendiendo medicamentos y vacunas. Si la eliminación de enfermedades y la producción de medicamentos efectivos conduce a una reducción en el número de pacientes y por lo tanto en las ganancias, al menos será lógico esperar que los medicamentos sean ineficaces y que las vacunas sean herramientas que sirvan más para propagar enfermedades, que para erradicarlas. Y eso es realmente lo que sucede. ¿Cómo pensar que se promueve la búsqueda de curas y terapias, si quienes las financian se benefician de manera desproporcionada, por medio de la persistencia de las patologías? Puede parecer difícil convencerse de que quienes deben garantizar la salud quieran asegurar la continuación de las enfermedades: tal cinismo -con toda razón- repele a quienes son ajenos a la mentalidad que se ha instaurado en el sector de la Sanidad. 

Sin embargo, esto es lo que está sucediendo, ante nuestros ojos, y no sólo involucra a la emergencia del Covid y a las vacunas -en particular las vacunas contra la influenza, que se generalizaron en el año 2019, justamente en aquellas áreas en las que el Covid ha cobrado el mayor número de víctimas-. También involucra a todos los tratamientos, terapias, partos y asistencia a los enfermos. Este cinismo, que asquea al código ético, ve en cada uno de nosotros a una fuente de ingresos, en lugar de ver en cada paciente el rostro de Cristo sufriente. 

Por lo tanto, apelamos a los muchos médicos católicos y médicos de buena voluntad, para que no traicionen el juramento hipocrático ni el corazón mismo de su profesión, la cual está hecha de misericordia y compasión, de amor por los que sufren y de ayuda desinteresada a los más débiles, recordando las palabras de Nuestro Señor: “Siempre que hacías esto a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hacías” (Mt 25, 40)

La Iglesia Católica, especialmente en las últimas décadas, ha podido intervenir con autoridad en este debate, también gracias a la Pontificia Academia para la Vida, fundada por Juan Pablo II. Sus integrantes, hasta hace algunos años daban indicios de carácter médico-científico, que no entraban en conflicto con los inviolables principios morales de todo católico.

Pero al igual que en la sociedad civil, que hemos atestiguado una pérdida progresiva de la responsabilidad de los individuos y de los gobernantes en las diversas esferas de la vida pública, que incluyen a la atención de la salud, en la “iglesia de la misericordia” nacida en el año 2013, se prefirió adecuar el compromiso de los Dicasterios Pontificios y la Academia para la Vida a una visión líquida, diría perversa, ya que niega la verdad y abraza las exigencias del ambientalismo, con fuertes connotaciones del malthusianismo. La lucha contra el aborto, que se opone a la desnaturalización pretendida por el Nuevo Orden Mundial, ya no es una prioridad para muchos Pastores. Durante las manifestaciones Provida, como las que se llevaron a cabo en Roma en los últimos años, ¡el silencio y la ausencia de la Santa Sede y de la Jerarquía, fueron vergonzosos!

Obviamente, los principios morales en los que están fundamentadas las reglas que norman el campo médico siguen siendo válidos siempre, y no podría ser de otra manera. La Iglesia es la guardiana de la Enseñanza de Cristo y no tiene autoridad para modificarla o adaptarla a nuestro gusto. Sin embargo, está el desconcierto al presenciar el silencio de Roma, que parece tener más en cuenta los métodos de separación de desperdicios -hasta el punto de escribir una Encíclica-, que la vida de los no nacidos, la salud de los más débiles y la asistencia a los enfermos terminales. Éste es sólo un aspecto de un problema mucho mayor, de una crisis mucho más grave, que, como he dicho varias veces, se remonta al momento en que la parte desviada de la Iglesia, con lo que una vez fue la Compañía de Jesús a la cabeza, ha tomado el poder haciéndose esclava de la mentalidad del mundo.

Considerando la nueva orientación de la Pontificia Academia para la Vida (cuya presidencia ha sido confiada a un personaje, reconocido por haber dado lo mejor de sí mismo cuando era Obispo de Terni), no podemos esperar ninguna condena de quienes utilizan tejidos fetales de niños que fueron voluntariamente abortados

De hecho, sus miembros esperan la vacunación masiva y la Fraternidad Universal del Nuevo Orden Mundial, contradiciendo con ello, pronunciamientos previos de la propia Academia Pontificia [1]. 

A esta malformada ola, en días recientes se le ha sumado la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales [2] que por un lado ha reconocido que “la Iglesia está en contra de la producción de vacunas que utilicen tejidos derivados de fetos abortados y reconocemos la incomodidad que sienten muchos católicos cuando se enfrentan a la decisión de no vacunar a su hijo o de figurar como cómplices del aborto”, y sin embargo, luego, en una muy grave contradicción con los principios irreformables dictados por la moral católica [3], [la misma Conferencia] afirmó que “la Iglesia, que enseña la importancia fundamental de la salud de un niño y de otras personas vulnerables, podría permitir a los padres utilizar una vacuna que en el pasado ha sido desarrollada utilizando estas líneas celulares diploides“. Esta afirmación carece de autoridad doctrinal y más bien se alinea con la ideología dominante promovida por la OMS, cuyo principal patrocinador es Bill Gates así como las empresas farmacéuticas.

Desde un punto de vista moral, para todo católico que pretenda permanecer fiel a su Bautismo, es absolutamente inadmisible aceptar una vacuna que en su proceso de producción utilice materiales de fetos humanos: el Obispo estadounidense Joseph E. Strickland también lo reiteró con autoridad en su Carta Pastoral del pasado 27 de abril [4], así como en uno de sus tuits del pasado 1 de agosto [5].

Por lo tanto, debemos rezar al Señor para que le dé voz a los Pastores, con el fin de crear un frente unido que se oponga al poder excesivo de la élite globalista que quiere subyugarnos a todos. 

Hay que recordar que mientras las farmacéuticas únicamente avanzan por la senda del interés económico, en lo ideológico operan personajes que aprovechando la oportunidad de la vacuna, también quieren implantar dispositivos de identificación de personas, y que estas nanotecnologías -me refiero al proyecto ID2020, puntos cuánticos y otros análogos- están patentadas por los mismos individuos que han patentado los virus así como su vacuna

Además en un delirio de omnipotencia que hasta ayer podría haber sido descartado como una perorata más de los teóricos de la conspiración, pero que hoy ya se ha iniciado en algunos países, como Suecia y Alemania, se ha patentado un proyecto de criptomonedas para permitir no solo la identificación sanitaria, sino también la identificación personal y bancaria. Estamos viendo tomar forma ante nuestros ojos a las palabras de San Juan: “Se aseguró de que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, recibieran una marca en la mano derecha y en la frente; y que nadie pudiera comprar ni vender sin tener dicha marca“(Ap. 13, 16-17).

Dada la gravedad de la situación, también debemos pronunciarnos sobre estos aspectos: no podemos quedarnos callados, en caso de que la Autoridad pública hiciera obligatorias vacunas que planteen serios problemas éticos o morales o que, más prosaicamente, no garanticen la obtención de los efectos previstos y que se limitan a prometer beneficios que, desde un punto de vista científico, son absolutamente cuestionables. ¡Que ante este ataque sistemático contra Dios y el hombre, los Pastores de la Iglesia, finalmente, alcen la voz para defender al rebaño que les ha sido confiado!

No olviden, queridas Madres, que se trata de una batalla espiritual -de hecho es una guerra- en la que poderes que nadie ha elegido jamás, y que no tienen otra autoridad que la fuerza y ​​la imposición violenta de su voluntad, intentan demoler todo eso que evoca, aunque sea remotamente, la Paternidad Divina de Dios sobre Sus hijos, el Reinado de Cristo sobre la sociedad y la Maternidad Virginal de María Santísima. Por eso odian mencionar las palabras padre y madre. Para ello quieren una sociedad irreligiosa y rebelde a la Ley de Dios. Por eso promueven el vicio y detestan la virtud. Para ello quieren corromper a los niños y a los jóvenes, asegurando huestes de siervos obedientes para el futuro cercano, en el que se cancela el Nombre de Dios y se blasfema el Sacrificio Redentor de Su Hijo en la Cruz, una Cruz que quieren desterrar porque le recuerda al hombre que el propósito de su vida es la Gloria de Dios, la obediencia a Sus Mandamientos y el ejercicio de la Caridad fraterna: no el placer, no la exaltación propia, no el arrogante abrumador de los débiles.

La inocencia de los niños y su recurso de confiárselos a María Santísima, la Madre Celestial, pueden realmente salvar al mundo: por eso el Enemigo pretende corromperlos, alejarlos del Señor e insinuar en ellos la semilla del mal y del pecado.

Queridas Madres, nunca falten a su deber de proteger a sus hijos no solo en el orden material, sino también -mucho más importante- en el orden espiritual. 

Cultiven en ellos la vida de la Gracia, con la oración constante, especialmente a través del rezo del Santo Rosario; con la penitencia y el ayuno; con la práctica de Obras de Misericordia Corporales y Espirituales; con la asidua y devota frecuencia de los Sacramentos y de la Santa Misa. Aliméntelos con el Pan de los Ángeles, verdadero alimento para la Vida Eterna y para la defensa de los ataques del Maligno. Mañana serán ciudadanos honestos, padres responsables y protagonistas de la restauración de la sociedad cristiana que el mundo quisiera borrar. Y recen ustedes también, porque la oración es un arma terrible, una verdadera vacuna infalible contra la dictadura perversa que se nos va a imponer.

La ocasión me es grata para asegurarles mis oraciones y para impartirles mi Bendición a ustedes, queridas Madres y a sus hijos, y a todos los que luchan por salvar a nuestros hijos y a cada uno de nosotros, de esta feroz tiranía globalista que está golpeando a nuestra querida Italia. (*)

+ Carlo Maria Viganò, Arzobispo.
15 de agosto del 2020.
Asunción de la Santísima Virgen María.

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[1] Cfr. Pontificia Accademia per la Vita, Nota circa l’uso dei vaccini, 31 Luglio 2017: http://www.academyforlife.va/content/pav/it/the-academy/activity-academy/note-vaccini.html 

[2] Cfr. Conferenza Episcopale dell’Inghilterra e del Galles, The Catholic position on vaccination, https://www.cbcew.org.uk/wp-content/uploads/sites/3/2020/03/catholic-position-on- vaccination-290720.pdf


[3] Cfr. Pontificia Accademia per la Vita, Riflessioni morali circa i vaccini preparati a partire da cellule provenienti da feti umani abortiti, 5 Giugno 2005:

[4] Mons. Joseph E. Strickland, Pastoral Letter from Bishop Joseph E. Strickland On the Ethical Development of COVID-19 Vaccine, 23 Aprile 2020:

[5] “I renew my call that we reject any vaccine that is developed using aborted children. Even if it originated decades ago it still means a child’s life was ended before it was born & then their body was used as spare parts. We will never end abortion if we do not END THIS EVIL!”

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Traducción por Beatriz Eugenia Andrade Iturribarría, tomada del blog de Marco Tosatti

(*) Todo cuanto dice aquí Monseñor Viganò sirve también para lo que está ocurriendo en España. Por eso es tan importante la lectura de este artículo. Nosotros estamos igualmente involucrados en este proceso diabólico, que pretende extenderse por todo el mundo.

José Martí

El testamento político de Francisco Franco





Españoles: 

Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante Su inapelable Juicio, pido a Dios que me acoja benigno a Su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir.

Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera por tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.

Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre.

Por el amor que siento por nuestra Patria, os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, Don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido.

No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros, y para ello deponed, frente a los supremos intereses de la Patria y del pueblo español, toda mira personal.

No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo.

Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la Patria.

Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte:

¡Arriba España! ¡Viva España!

Francisco Franco
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Tomado del libro: "Los mitos del franquismo" (2015) del prestigioso historiador español Pío Moa.