Tomás García Madrid es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Univ. Politécnica de Madrid, donde posteriormente ha sido profesor, y Master en Economía y Dirección de Empresas por el IESE (Univ. de Navarra). Durante 30 años ha ocupado puestos de responsabilidad ejecutiva en varias compañías de los sectores de construcción, infraestructuras, energía e industria básica. Ha sido consejero de empresas cotizadas en España, México, Brasil y EE.UU. y consejero delegado en varias de ellas.
Actualmente ejerce como asesor independiente y consultor de empresas y pertenece al consejo de administración de varias de ellas. Es miembro del patronato de varias fundaciones: Fundación Nacional Francisco Franco, Fundación Agustín de Bethancourt, Fundación Red Madre, Fundación Misión Paz y otras. Colabora con varios medios de comunicación, incluido El Correo de España y El Toro TV.
¿Considera que estamos ante una gran revancha del Frente Popular actual, que no ha olvidado aún su derrota en la Guerra, 80 años después?
Si, eso es evidente, pero es solo uno de los motivos por lo que este nuevo Frente Popular, que por cierto es una réplica exacta del infausto Frente Popular de 1936, nos está llevando hacia este precipicio.
La España Nacional, liderada por el Generalísimo, hizo mucho más que ganar la Guerra. Franco ha sido el único que ha vencido al comunismo en el campo de batalla, y eso es una afrenta que nunca olvidarán, pero es que además, con esa victoria probablemente cambió la historia de Europa y del Mundo. Si Franco no hubiera ganado la Guerra, España se habría convertido en un satélite de la Unión Soviética, como pretendían los que mandaban en el Frente Popular (recuerden quien era y lo que decía Largo Caballero, ese que tiene una estatua en un lugar preeminente del Paseo de la Castellana, como si fuera un demócrata y un hombre de paz). Y si eso hubiera ocurrido, si los comunistas hubieran tenido una “pata” en el sur de Europa, en la puerta del Mediterráneo, la historia de Europa probablemente habría sido muy diferente.
Pero es que perdieron la Guerra y además perdieron la Paz. Durante años, prácticamente hasta final de los 50, la URSS hizo todo lo posible por derrocar al Régimen: el maquis (unos terroristas, que saqueaban y asesinaban, a los que por cierto esta ley de Mentira Totalitaria reivindica expresamente y califica como “víctimas” del franquismo, aunque parezca increíble), el terrible bloqueo internacional, intentándonos ahogar económicamente y excluyéndonos de todos los organismos internacionales, etcétera, etcétera.
Pues bien, no solo no consiguieron derrocarlo, sino que el Caudillo permaneció en la Jefatura del Estado hasta su muerte, contando con el apoyo, el respeto y el agradecimiento de la inmensa mayoría del pueblo español, pues había conseguido hacer de España una de las naciones más prósperas del Mundo (la novena potencia económica mundial), había cambiado completamente a la sociedad española (acabó con el analfabetismo, creó la clase media, acabó con las grandes bolsas de pobreza, la esperanza de vida aumento en 20 años, creó una gran parte de las infraestructuras que tenemos ahora y tantísimas cosas) y convirtió a nuestra Nación en un modelo de estabilidad, unidad y progreso.
Es decir, Franco les ganó por goleada y no solo eso, sino que en los años de “esplendor” del comunismo fue un verdadero incordio para la mitad del mundo que se declaraba contraria a la libertad, a la Fe y al libre mercado, era una excepción a la socialdemocracia o al marxismo imperante entonces en el mundo. Eso no se lo perdonarán nunca, es más, lo deben borrar de la historia, como pretenden, pues para ellos es bochornoso.
Pero eso es solo uno de los motivos, hay varios más. Este falso debate sirve, como todo el mundo entiende, para intentar tapar los enormes problemas que tenemos, muchos de ellos causados o acentuados por este Gobierno de incompetentes: crisis sanitaria, económica, social, institucional, etc. Sirve para reavivar el enfrentamiento entre los españoles, que ya estaba superado, para radicalizar a la sociedad (en uno u otro sentido) y así justificar todos los abusos que están cometiendo. También sirve para intentar blanquear su pasado, ahora que nos quieren volver a llevar a la república, pues para ello tienen que reescribir la historia, haciendo creer que los verdugos fueron las víctimas, y viceversa, para hacer olvidar las atrocidades de todo tipo que cometieron sus abuelos (al menos ideológicos). Y sirve también, y no es poca cosa, para tener otro medio para seguir “chupando del bote”, pues a cuento de la mentira histórica ya se han repartido más de 50 millones de euros, y lo que está por venir … Quiero decir que esta ley, en este momento, les sirve para “matar varios pájaros de un tiro”, o al menos intentarlo.
Pero aparte de todas esas motivaciones, hay algo más, sobre lo que me gustaría detenerme si tenemos tiempo, y es que este proceso diabólico y liberticida de manipulación de la historia responde al pie de la letra a los objetivos de lo que se conoce como “Nuevo Orden Mundial” (NOM) que, en definitiva, pretende acabar con nuestra civilización y nuestra forma de vida. El NOM aspira a todo lo contrario de lo que defendió Franco durante toda su vida. Franco era una persona extremadamente creyente, con todo lo que eso implica en términos de reconocimiento del valor de la persona frente al Estado o a la “masa” y de reconocer que el ser humano es el centro de la Creación; tenía un enorme sentido de justicia social; era profundamente anticomunista, con unos principios morales inquebrantables, una persona íntegra y honrada hasta la médula que defendió a muerte la unidad de España y el impresionante legado histórico de nuestra Patria; que conocía la perversidad de la ‘partitocracia’ y la abominaba.
Todo eso es absolutamente incompatible con los objetivos del NOM: ateísmo -y por supuesto destrucción del cristianismo-; desprecio a la vida (aborto, eutanasia, …); ataque a todo lo que tenga que ver con la Ley Natural o simplemente con la moral (ideología de género, LGTBI, …); anulación de las identidades nacionales; “multiculturalidad” (es decir, inmigración masiva e islamización de Europa), ecologismo radical (están poniendo a lo que ellos llaman “la madre Tierra” por encima del ser humano); destrucción de la familia y de clase media para volver a tener una masa cada vez mayor de pobres (“los parias de la tierra”) y desarraigados, dependientes y manipulables, etc., etc. Por eso los impulsores del NOM (que no son otros que la Masonería) y todos sus acólitos necesitan no solo destruir todo el legado del Régimen, sino reescribir la historia imputándole con toda falsedad las mayores atrocidades imaginables para desacreditarlo.
Usted acaba de afirmar que no es una venganza espontanea sino que obedece a un plan premeditado de ingeniería social del Nuevo Orden Mundial, ¿Cree que el virrey de Soros en España, Sánchez, tiene una obsesión personal contra Franco, o más bien le dictan lo que ha de hacer en este tema, como en otros, desde fuera de España?
Yo creo que en el caso concreto de Sánchez no hay ninguna obsesión personal contra Franco, hasta donde yo conozco no tiene agravios “familiares” o de otro tipo, es más, hay quien dice que es nieto o bisnieto de un militar que llegó a teniente general con Franco y es sabido que pertenece a una familia de clase media que progresó, y mucho, con lo que ellos llaman “el franquismo”. Yo creo que Sánchez es un personaje tan anodino, tan vacío de todo, que por no tener no tiene ni siquiera esa especie de “afrenta” personal, que si pueden tener otros, real o imaginaria, como el infame Zapatero, nieto de un militar del montón que fue juzgado y fusilado por rebelión, o Iglesias, nieto de un chequista (que por cierto después progresó mucho durante el Régimen) e hijo de un miembro de la banda terrorista FRAP, es decir, hijo de un terrorista. Yo creo que Sánchez, por no tener, no tiene ni ideología. Su única ideología, por llamarle algo, es mantenerse en la poltrona para satisfacer su ego, vivir como un millonario y probablemente, aunque no me consta, enriquecerse todo lo que pueda. Para ello se vende a quien haga falta, incluido Soros, Gates, el NOM o, si le conviniera y se lo dijera Iván Redondo, al Ku-Kux-Klan. Y, por supuesto, hace lo que dicen sus amos.
Da la impresión de que no pararán hasta que consigan hundir la monarquía, ya que no olvidan que fue restaurada por Franco. Y lo peor de todo es que parece que no encuentran resistencia.
Si, eso está claro, pero no es ninguna sorpresa, muchos ya lo dijimos cuando el Rey se desentendió completamente de la profanación de los restos mortales del Generalísimo: el próximo es Ud. Yo no soy ningún forofo de los Borbones, y mucho menos del ex Rey Juan Carlos, pues creo que todos los borbones, salvo Carlos III y ya veremos Felipe VI, han sido nefastos para España, por lo que no me siento monárquico en el sentido de creer que, por definición, esa sea la mejor forma de Estado. Hay muchas repúblicas, no hace falta citar ejemplos, que funcionan de maravilla, por lo que yo, pensando en abstracto, no tengo una especial prevención contra la república. Sin embargo, por un lado las dos experiencias republicanas en España han sido terribles y, por otro lado, los que están ahora empeñados en proclamar la tercera república quieren que esta sea una república socialista, incluso bolivariana, y eso, desde luego, sería infinitamente peor que la monarquía que tenemos, por lo que cualquiera con un mínimo de sentido común debe defender nuestra monarquía frente a la república a la que aspira esta canalla.
De todos modos, para mí, el origen de todo esto está en la Constitución de 1978, donde Juan Carlos I renunció sin ninguna necesidad a cualquier atribución, a cualquier autoridad para hacer o impedir que se haga, por lo que de hecho ya casi estamos en una república presidencialista “coronada”, donde el Jefe del Estado no pinta nada y el Presidente del Gobierno tiene todo el poder ejecutivo, y si además le añades que la Constitución también facilita el control del Presidente sobre el poder legislativo (Parlamento) y sobre el poder Judicial (Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional), se lo ponen muy fácil a cualquiera que quiera, desde el gobierno, cargarse nuestra forma de Estado. Juan Carlos, a quien Franco entregó todo el poder, podía haber hecho la constitución que casi le diera la gana, reservándose, por ejemplo, el nombramiento de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, o del Tribunal Constitucional, reservándose la facultad de disolver las cortes y convocar elecciones, y tantas otras cosas que harían que nuestro sistema funcionara como es debido, con una efectiva separación de poderes, no como ahora. Pero no lo hizo, y de aquellos polvos, de esa irresponsable dejadez de funciones, vienen estos lodos.
Respecto al hecho de que a Juan Carlos le nombró Franco, sin duda influye, pero creo que para esta re edición de Frente Popular el objetivo de la república es independiente de que el Rey fuera nombrado o no por Franco pues Juan Carlos se ocupó bien pronto de desvincularse del Régimen traicionando todos los juramentos solemnes que había hecho en cuanto a respeto y lealtad hacia los Principios del Movimiento y las Leyes Fundamentales. Yo creo que le hubiera ido mucho mejor, a él y a España, si no hubiera cometido esa gran traición.
También su odio al catolicismo es evidente, están obsesionados con expulsar a los monjes del Valle y transformar un lugar sagrado católico en una especie de panteón masónico. ¿Puede valorar la gravedad del hecho?
Para cualquier régimen totalitario, desde el nazismo al comunismo, que necesitan destruir al individuo para sustituirlo por la masa (el proletariado) o por el pueblo, en sentido abstracto, el cristianismo es un obstáculo que tienen que eliminar. El cristianismo, incluido obviamente el catolicismo, casi fue erradicado en la Alemania nazi, o en la antigua URSS y, hoy día, en la China todavía comunista. En nuestro caso, además, llevan décadas tratando de involucrar a la Iglesia y a los católicos en todas esas imaginarias atrocidades de las que acusan falsamente al Régimen, por ejemplo con lo que llaman el “nacionalcatolicismo”, por lo que este proceso de tergiversación de la historia, si sigue avanzando, llevará de nuevo a la persecución de los católicos. Ya está habiendo ataques, no solo el pretendido derribo de la Cruz del Valle y la expulsión de los benedictinos, ya hay pintadas en templos católicos diciendo que “Arderéis como en el 36” o que “La única iglesia que ilumina es la que arde”, ya hay profanaciones de iglesias, lo de siempre. Por ahora los casos son aislados, pero esa es una mecha que ya está encendida y que si no apagamos pronto se convertirá en un gran incendio. Si no hacemos nada por evitarlo, la historia se repite.
Por cierto, hay otras religiones, en particular el Islam (que yo creo que es una ideología, más que una religión) que si son compatibles con regímenes totalitarios, basta darse una vuelta por Irán o por Arabia Saudí para comprobarlo. Por eso no me sorprende nada que los que están empeñados en erradicar el cristianismo convivan perfectamente, si es que no lo fomentan, con el islamismo.
¿La destrucción de la Cruz sería el equivalente al fusilamiento del Sagrado Corazón en 1936?
No estoy seguro, creo que es incluso peor. Ambos son dos sacrilegios terribles y dos salvajadas, pero el fusilamiento y posterior voladura del Sagrado Corazón ocurrió en julio de 1936 pocos días después del Alzamiento, en un ambiente revolucionario y de violencia generalizada, entre gran crispación, sin que esto sea justificación ni mucho menos, mientras que la eventual destrucción de la Cruz sería algo planificado, hecho con pretendida apariencia de legalidad, digamos que “en frío”, sin que exista absolutamente nada que lo pueda explicar, salvo el odio a lo que representa. De todos modos, desde la promulgación de la ley de Memoria Histórica en vigor se han destruido muchas cruces, por ejemplo la de Callosa de Segura, con la excusa de que eran en memoria de los caídos y eso estaba en contra de esa maldita ley y casi nadie (incluida en ese “nadie” la jerarquía de la Iglesia Católica) ha hecho nada por impedirlo, así que estos canallas se sienten impunes, capaces de cualquier cosa, incluida la voladura de un monumento de importancia mundial, la mayor cruz del mundo.
¿No debería ser ilegal que quien quiso enterrar a sus familiares en un lugar sagrado, vea como, contra su voluntad, transforman su lugar de reposo en un cementerio civil?
Me resulta complicado decir lo que es legal o ilegal en esta España que vivimos, con las arbitrariedades que estamos viendo, con las sentencias injustas que vemos un día sí y otro también. Hoy en España hay muchas cosas injustas e inmorales que son legales. Dicho eso, si creo que lo que me dice tiene toda la apariencia de ser ilegal, pero desde luego estoy seguro de que es inmoral e injusto, un abuso de poder en el más puro estilo totalitario de esta gente, una vergüenza. No nos podemos sorprender si lo hacen, pues ya ha dicho el Tribunal Supremo en una sentencia aberrante, en relación con la profanación y “expropiación” de los restos mortales del Generalísimo, que es legal que el Gobierno profane una sepultura que no es suya, en contra de los deseos de la familia, que se apropie de los resto mortales allí enterrados y que los entierre donde le dé la gana, de nuevo en lugar distinto al elegido por la familia, y no ha pasado nada, así que se preparen los deudos de los enterrados en el Valle.
Resultaría muy triste que la Fundación Nacional Francisco Franco, al ser ilegalizada, se tuviera que exiliar, ¿Fue un gran error legalizar a partidos comunistas, republicanos y separatistas?
Si, sería muy triste pero sobre todo muy escandaloso y muy contrario a derechos fundamentales reconocidos en la Constitución, empezando por la libertad de pensamiento y de expresión. La pretendida ilegalización no tiene justificación alguna, es una arbitrariedad impropia de un Estado que pretende ser un estado de Derecho. La Fundación Nacional Francisco Franco, a cuyo patronato me honro en pertenecer, no es una entidad de carácter político, y mucho menos partidista, es una institución privada de carácter cultural e histórico que aspira a difundir y promover el estudio y conocimiento de la obra de Franco y del Régimen que rigió los destinos de España durante casi 40 años. No es una entidad que defienda volver a un régimen como el de Franco, ni es contraria a la democracia, ni por supuesto pretende que España vaya hacia un régimen totalitario (como, por cierto, si pretenden los que ahora nos gobiernan), pero lo que si hace es recordar la verdadera historia, cómo estaba España en julio de 1936 y cómo estaba en noviembre de 1975 y todo lo que se hizo en esos años para reconstruirla y convertirla en una de las 10 primeras potencias económicas del mundo, con una paz social hasta entonces desconocida y con unos niveles de progreso y bienestar también desconocidos y eso no lo pueden soportar estos fanáticos.
En cuanto a la legalización del partido comunista creo que fue un grandísimo error, todo el mundo sabe lo que ha hecho el comunismo en el mundo, más de 100 millones de muertos y la ruina económica y moral de muchos otros millones, existe una resolución del parlamento europeo condenando al comunismo, hay bastantes países comparables a nosotros que tienen prohibidos los partidos comunistas, es decir, que lo normal en un país moderno, en un país libre, es que el comunismo esté erradicado y sea ilegal. Igual pasa con los partidos independentistas, cuyo único objetivo es destruir la unidad de España, algo completamente contrario a la Constitución y a la razón. No deberían ser legales, y mucho menos tener el poder que tienen para influir en el futuro de todos los españoles en base a un número insignificante de votos a nivel nacional. Sobre los partidos republicanos tengo más dudas, no creo que deban ser ilegalizados, creo que es legítimo aspirar a un modelo de Estado diferente a la monarquía, pero siempre que lo hagan siguiendo cauces legales y constitucionales: que consigan un número de escaños suficientes para promover una reforma constitucional de ese calado, para lo que necesitan una mayoría reforzada, y que sigan el procedimiento, que como sabe exige un referéndum. Como ya he dicho, yo conceptualmente no soy contrario a la república, soy contrario a una república socialista, o federal, o bolivariana.
El Gobierno actual socio comunista está hundiendo España en el Tercer mundo, y ha llevado al país a una catástrofe económica realmente histórica, además de ser responsable de un grandísimo número de homicidios por negligencia. ¿Cree que el pueblo español tarde o temprano se sublevará contra el régimen marxista?
En ese asunto tengo que hacer un esfuerzo para ser optimista. Por un lado, la historia nos enseña que los españoles siempre han reaccionado cuando la Patria estaba en peligro, desde la guerra contra el francés al Alzamiento, así que eso me da esperanza. Además, la historia también demuestra que todos los regímenes comunistas, tarde o temprano, fracasan porque la sociedad se rebela. Todos han terminado cayendo. Eso también me invita a ser optimista. Pero, al contrario, veo que en España en los últimos años, y especialmente en los últimos meses, están ocurriendo cosas inauditas sin que casi nadie se rebele: más de 50.000 muertos por Covid, los peores datos del mundo, mentiras flagrantes como el del inexistente ‘comité de expertos’, ruina económica sin precedentes, ERTEs que no se pagan, ingreso mínimo vital que tampoco se paga, ataques a las libertades individuales más básicas, ataques a la propiedad privada, censura, etcétera, etcétera. ¿Quién podía imaginar que todo esto podría ocurrir sin que la población se echara a la calle? … pues está ocurriendo.
Dentro de la estrategia de ingeniería social que están siguiendo estos fanáticos, uno de los puntos clave es hacernos a todos más dependientes del Estado y controlar lo que hacemos, lo que decimos y, si me apura, lo que pensamos. En ese sentido, creo que la crisis sanitaria les ha venido bien para tenernos a todos aterrorizados y encerrados en nuestras casas, tragando la propaganda con la que continuamente nos bombardean a través de sus medios de comunicación comprados, e incluso que la crisis económica les viene bien, para que cada vez haya más gente que dependa del Estado. De hecho, hoy ya una mayoría de la población, bastante más de la mitad, dependen del estado para sobrevivir: pensionistas, desempleados, funcionarios, personas en ERTE, etc. Así, se podría decir que tienen a una mayoría de la sociedad cautiva, que no se atreve a alzar la voz contra el que les da de comer. Eso mismo pasa en Venezuela, en Cuba o en Corea del Norte.
En definitiva, sí creo que algún día la ciudadanía se rebelará contra este estado de abuso, de mentira y de latrocinio, pero no sé cuándo.
Me da miedo solo pensarlo, pero como no reaccionemos pronto nos podemos pasar una generación bajo este yugo en el que nos están metiendo sin que la gente, al menos aparentemente, se dé cuenta.
Javier Navascués