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viernes, 16 de octubre de 2020

El Papa Francisco aprieta el acelerador, la peste en el Vaticano y lady Becciu



El tiempo del Papa Francisco ya no puede ser mucho y se nota que se está apretando el acelerador. No podemos ser ingenuos y caer en la trampa del despiste que tan magistralmente intentan utilizar los medios oficiales y oficiosos del Vaticano y sus periferias. 

Los problemas financieros y económicos no le importan en absoluto al Papa Francisco y los considera, a lo más, una molestia o un daño colateral, que mejor evitar. Su ‘agenda’ es más amplia y en ello está. El Vaticano se ha alineado totalmente con los nuevos órdenes mundiales, ni tan nuevos, ni tan ordenados, y sabe que queda poco tiempo. Los políticos están aprovechando la epidemia para intentar perpetuarse en el poder, no tanto por lo bien que lo hacen y lo maravillosos que son, sino eliminado al adversario. Esta misma táctica la está utilizando el Papa Francisco. No importa que la realidad sea terca y nos lleva por otro camino, los medios del régimen, los de todos los regímenes, se encargan de maquillarla.

Todo lo que no huele a ‘Francisco’ dentro de la iglesia se intenta destruir o controlar lo más posible. El tiempo se está terminado y hay que luchar para que los procesos iniciados sean irreversibles, en eso estamos. Se intentan colocar obispos ‘amigos’ en las sedes importantes para implantar a la fuerza los nuevos vientos. Las congregaciones romanas se han reducido a ejecutores de represiones aplicando toda la fuerza de la ley, y si es necesario se retuerce, para complicar la vida a todo el que no dobla la cabeza. Nos cuentan que la Congregación del Clero ha puesto sus ojos en la diócesis de Monseñor Dominique Rey, Fréjus – Toulon , muy conocido en Francia por sus posiciones anti masónicas y gran defensor de la vida. Sus obras son referencia en Francia: Le temps du visage, Qui enverrai-je ?, Le Prêtre, Les Mystères du rosaire, Peut-on être chrétien et franc-maçon?, Les Rencontres de Jésus. En el episcopado francés, muy propenso a indecencias sobradamente conocidas, es un referente decente que ha saltado sus fronteras, pues van a por él. Un presunto grupo de curas de su diócesis ha manifestado sus malestares a Roma y Roma (de Roma viene lo que a Roma va) se apresta al ataque. Las acusaciones se centran en ser demasiado acogedor con sacerdotes tradicionales y en un cambio de profesores de su seminario. La visita canónica ya está en marcha, es un caso, uno más, que prueba la mayor.

La epidemia se está cebando de nuevo en el Vaticano. Las noticias no son muy claras, nunca lo son, pero ya se habla de 11 casos en los suizos. La mayoría de los trabajadores son italianos y viven en Italia y por tanto se tiende a no contabilizar los casos como ‘vaticanos’, para no alarmar. Al Papa Francisco se le ve con más frecuencia con la máscara, el cubrebocas, la última audiencia se evitó el contacto con escasos asistentes, alejando el escenario y no bajando las escaleras en ningún momento. Sí saludó a algunos sacerdotes, besó sus manos y les habló de cerca y sin máscara. En Santa Marta se palpa la tensión, los guardias suizos prestan servicios de vigilancia en la puerta del apartamento del Papa Francisco: “Seguimos haciendo todo lo posible para no poner en peligro a nadie. Las investigaciones están en curso. Los guardias han estado en varios lugares pero no puedo dar más información. Nos atenemos a los protocolos ».

El Papa recibió a Pell con mucha fanfarria, con video en Vatican News y grandes titulares en L’Osservatore Romano. Pell, con sus maneras ciertamente no «curiales», se ha ganado muchos enemigos, hay quienes lo comparan con un elefante en una cristalería y quienes lo ven mejor en uniforme de guardabosques. Todo hace pensar que el Papa Francisco quiere poner distancia con los asuntos australianos y con las oscuras financiaciones del Vaticano que terminan en el lejano continente.

Seguimos con las lamentables y divertidas aventuras de la Marogna, la «Lady Becciu», que pretenden despistarnos y que hablemos de ellas y no del verdadero problema de fondo, vieja táctica que da sus resultados. La historia es compleja como solo pueden serlo aquellas de espías pero no estamos en los niveles de 007, ni mucho menos. La mujer despiste es muy utilizada en los escándalos del Vaticano, casos hay y los recordamos muy bien. Lo curioso es que ella es detenida por recibir dineros, muy generosos e injustificados, de la Secretaría de Estado, y los que le mandan estos dineros siguen en la calle. Los rumores de un cambio rápido del amigo Edgar, que autorizó los dineros de la Marogna, se intensifican y parece que se quiere una sustitución exprés que se centre en el sucesor y no en el renunciado. Parolin sigue sin enterarse de nada, hasta es posible que no se entere ni de su sustitución. La solidaridad, pública y publicada, del Gran Maestre del Gran Oriente Democrático, Gioele Magaldi, con la Marogna es otro dato muy sorprendente. Vittorio Feltri, el director de Libero, entra en el tema: «En el Vaticano circula más dinero que en el Banco de Italia, a pesar de la pobreza».