Y tras ser votado para el cargo, Sánchez se entretuvo con los fotógrafos, incluso se hizo una foto con ellos, pero se negó a responder a los redactores, tal y como lleva haciendo desde que pergeñó su progresista Gobierno de coalición. Porque al hablar hay que pensar, para mirar no es estrictmente necesario.
Sánchez se entretuvo con los fotógrafos, incluso se hizo una foto con ellos, pero se negó a responder a los redactoresEn resumen, Pedro Sánchez Pérez-Castejón ha llegado mucho más allá en su izquierda progresista que cualquiera de sus antecesores: gobierno de coalición con los comunistas, algo que no ocurría en España desde septiembre de 1936, ya iniciada la guerra civil. A eso, unan que la calición social-comunista sólo se mantendrá con el apoyo de los anticonstitucionalistas de ERC y PNV, dos febriles odiadores de España.
Pablo Iglesias lloró tras saberse vicepresidente (minutos finales del vídeo que se puede ver en el tuit inferior). Este viejo corazón no puede resistir tantas emociones pero no dejamos de pensar que la investidura de Sánchez, que ha tenido lugar este martes 7 de enero, ha resultado un tanto gazmoño.
A partir de ahora, quienes están en peligro son, por este orden: los católicos, el Rey, los medios informativos, los débiles, los propietarios y la excelencia. Este es un gobierno muy creativo.
Los catolicos serán los primeros en ser atacados por el Ejecutivo social-comunista. No olviden que lo único que une a socialistas, comunistas y ncionalistas es su cristofobia. En ese terreno compiten Sánchez e Iglesias y el primero ya ha hablado de asfixia económicamente a la iglesia, eliminar la enseñanza católica y promulgar la eutanasia. Para hacer boca. Y ha inaugurado el término clerical como insulto.
No olviden que lo único que une a socialistas, comunistas y ncionalistas es su cristofobiaEl Rey que no se atrevió a hacer lo que tenía que hacer -canalizar la operación Borrell- para pararle los pies a los independentistas, se ha convertido ahora en rehén de un Sánchez a quien poco le importa que el Rey no siga en Zarzuela si él continúa en La Moncloa. SM Felipe VI se ha labrado su propia ruina y puede acabar en el exilio.
Con el nuevo Gobierno tampoco lo pasarán bien los medios informativos. Nada más terminar la sesión, el nuevo presidente se fotografió con los fotógrafos pero no se detuvo ni un minuto con los periodistas. En nombre de la lucha contra las falsas noticias, Sánchez se dispone a cargarse a la prensa independiente.
A la progresía nunca le han gustado los débiles: ni los niños no nacidos ni los ancianos terminales. Por eso, ha decidido legalizar la eutanasia.
Ojo a los propietarios, que contra ellos apunta toda la política de PSOE y de Podemos, basada en la subvención, para el nuevo Gobierno la propiedad es un robo y lo que importa es controlar, a través de Hacienda, el dinero de los demás.
Por último, y no menos importante la excelencia, y con ella más meritocracia, lo va a pasar mal. No olviden que el socialismo -no digamos nada el comunismo- es la generalización de la envidia.
No lo duden: hubiera sido mejor convocar unas terceras elecciones.
Eulogio López