Monseñor Athanasius Schneider cree que la mayoría de los textos del Vaticano II son “buenos”, pero concede que algunos son “ambiguos” pero interpretables [en la dirección que uno quiera], y pocos son completamente erróneos, como señaló “también el arzobispo Marcel Lefebvre” (+1991).
El 26 de julio le dijo a Taylor Marshall que la primera parte del Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia es “realmente bueno”, mientras que la segunda parte requiere una revisión de los textos litúrgicos. Esto implica una condenación de los ritos que fueron celebrados durante milenios, explica Schneider: “Esto es revolucionario”.
Califica como erróneas las declaraciones en Lumen Gentium n. 16 y Nostra Aetate n. 3 que afirman que católicos y musulmanes “adoran” al mismo Dios.
Schneider explica que los católicos adoran a Dios con un acto sobrenatural, en espíritu y verdad que es sustancialmente diferente de los musulmanes que adoran al único Dios existente a través de un acto natural.
Finalmente, Schneider critica la comprensión de la libertad religiosa en Dignitatis Humanae n. 2 que supone que hay un derecho natural – querido por Dios– para llevar a cabo a idolatría.
Para Schneider este error está en la raíz de los encuentros interreligiosos de Asís convocados por Juan Pablo II (1986), el Documento de Abu Dhabi (2019) y el culto a la Pachamama de Francisco (2019).