BIENVENIDO A ESTE BLOG, QUIENQUIERA QUE SEAS



sábado, 31 de octubre de 2020

Ciencia, verdad, gobierno, mass media, mascarillas, PCRs y sentido común [José Martí] (4 de 4)




Estamos perdiendo el sentido de la realidad. La llamada "nueva normalidad" es cualquier cosa menos "normal". Y este fenómeno, que se está dando a nivel mundial, nos está entonteciendo. Pienso que si dejáramos de ver la tele durante un tiempo razonable (dos o tres semanas) se nos irían aclarando las ideas.

Yo me sorprendo, sinceramente, de la respuesta de la gente ante las recomendaciones del Gobierno acerca de la mascarilla. No son éstas razones científicas ni sanitarias sino políticas; y no es sólo el bien común lo que está en juego sino, sobre todo, nuestra libertad como personas. 

En marzo, abril y mayo de este año sí hubo, efectivamente, una pandemia en España, debido al virus SARS-CoV-2, la enfermedad del Covid-19. Era evidente que se trataba una pandemia por el gran número de muertos que hubo, en poco tiempo, a causa de esta enfermedad: una cifra que varía según quien la dé. En cualquier caso se habla de, aproximadamente, entre 30.000 según el Gobierno y 53.000 según otros medios (ABC y muchos otros que el lector puede buscar y que suelen ser bastante fiables, si se basan en fuentes verídicas). Este número de muertes por coronavirus corresponde a esos tres meses (situación de pandemia). 

La situación actual es completamente diferente. Según el Instituto Carlos III de Madrid no existen los llamados REBROTES y, por lo tanto, no está justificada tanta alarma social como existe. Una prueba positiva del PCR no sirve como prueba específica y diagnóstica del SARS-CoV-2. Los resultados del PCR pueden ser positivos persistentemente y sin embargo eso no indica que la persona en cuestión esté enferma del Covid-19. Son muchos los coronavirus que, no siendo letales, dan positivo en el PCR. De manera que, insisto, la prueba del PCR, al ser inespecífica, no sirve como diagnóstico para el Covid-19. Lo que determina dicha prueba es la presencia de ARN. Así lo ha confirmado la OMS el 9 de junio de 2020. La OMS no avala la prueba del PCR como diagnóstico inequívoco de padecer la enfermedad del Covid-19. El doctor Stefano Scoglio, candidato a Premio Nobel de Medicina en 2018, atestigua lo que todos sabemos ... y es que el test PCR no puede usarse con fines diagnósticos (Ver en el siguiente video

Duración 2:27 minutos

Por cierto, volviendo al tema de las mascarillas, según el BOE núm. 163 de 10 de junio de 2020, en el artículo 6 titulado uso obligatorio de la mascarilla, copio lo que considero más importante, haciendo hincapié en algunos puntos que considero de especial interés, a los que señalo con letra negrita, en azul.

1. Las personas de seis años en adelante quedan obligadas al uso de mascarillas en los siguientes supuestos:

[De entrada, ya sabemos que la obligatoriedad del uso de la mascarilla no se aplica a los niños menores de seis años

a) En la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentra abierto al público siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento de una distancia interpersonal de, al menos, 1,5 metros. 

[Otra idea importante: la obligatoriedad del uso de la mascarilla sólo es tal siempre que no pueda asegurarse una distancia entre personas de, al menos, 1,5 metros. Pero si puede asegurarse una distancia mayor o igual de 1,5 metros entre personas, en ese caso se está exento del uso de la mascarilla ... que es lo que ocurre, por ejemplo, cuando alguien se pasea en solitario o bien con una o más personas con las que se convive. En ese caso la ley permite que se prescinda del uso de la mascarilla]

2. La obligación contenida en el apartado anterior no será exigible para las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria, que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla (...) 

[De modo que si se tienen problemas de dificultad para respirar, y se dispone de una autorización médica que lo justifique, no hay que ponerse la mascarilla.
Son múltiples las causas posibles para esta sensación de falta de aire o disnea, que suele estar acompañada de una sensación de ahogo. Hay enfermedades crónicas, como el asma, la rinitis alérgica, la cardiopatía isquémica, etc... que pueden provocar esta sensación. En estos casos está más que justificado el no uso de la mascarilla]

Tampoco será exigible en el caso de ejercicio de deporte individual al aire libre (...)

[Es lógico: una persona que esté haciendo deporte necesita de un aporte mayor de oxígeno, y no debe llevar puesta la mascarilla. En el caso de personas mayores de 65 años, el deporte consiste en andar, con un cierto ritmo, el cual dependerá de cada uno. y hacerlo, al menos, durante una hora (por prescripción médica, normalmente)... y, puesto que ése es su deporte, las personas mayores, cuando caminan rítmicamente no deben de llevar puesta la mascarilla]

Estas consideraciones no son opinión personal mía sino que vienen reflejadas en el Boletín Oficial del Estado, como se ha podido leer. Tal vez el conocimiento de que esto es así pueda servirle a alguien si tiene dudas acerca del uso legal de la mascarilla.
José Martí

RECORDAR: El coronavirus no es radioactivo; no está en el aire y no se transmite a distancias mayores de 1,5 metros


Algunas fuentes:

OMS: sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19: orientaciones provisionales, 5 de junio de 2020 

https://www.temasactualidad.com/2020/08/recomendaciones-sobre-el-uso-de.html

OMS: Reseña científica sobre la transmisión del SARS-2 

No existe una fundamentación científica sobre las medidas tomadas por los gobiernos para erradicar el Cov-19 (Reflexión personal y varios artículos al respecto)


Una de las características esenciales de la naturaleza humana es la de que hemos sido creados por Dios a su imagen y semejanza y, por lo tanto, con un alma espiritual capaz de pensar y de amar. Esta capacidad de pensar hace referencia siempre a la verdad de las cosas: se piensa para conocer, para conocer más y mejor la realidad en la que estamos inmersos, tanto la externa como también nuestro propio interior. No podemos prescindir de esta capacidad de pensar y continuar siendo personas. Por eso es tan importante no dejarse comer el coco con las noticias de la tele (entre otras muchas cosas). La mentira nos hace esclavos. Y contra ella debemos rebelarnos con fuerza.

Hoy sabemos muy bien que el famoso virus del Covid-19, el SARS-CoV-2, no se transmite por el aire. No es un virus radioactivo. Sólo se pueda dar esa transmisión entre personas que no guarden la debida distancia entre sí y que una de ellas esté enferma. Y ni aún así sería segura dicha transmisión (aunque, eso sí, bastante probable; de modo que habría que imponer la cuarentena a aquellas personas que hayan estado en contacto con personas infectadas del SARS-CoV-2, aunque sea sólo por una elemental prudencia). De todos modos -y así lo afirma también la OMS, nada sospechosa en este sentido- no existen evidencias científicas de que el uso de mascarillas impida la transmisión del virus, siendo mucho más importante el guardar las distancias (de 1 metro, según la OMS; aunque también otros hablan de 1,5 metros e incluso 2 metros ... pero eso no es lo oficial).  De este modo se crea, de hecho, una falsa seguridad en el uso de mascarillas, pues la gente con mascarilla piensa estar protegida del virus y, por lo tanto, no suele respetar las distancias. 

Lo que sí está muy claro es que las personas sanas (que, lógicamente, son asintomáticos)  no pueden contagiar a nadie. Y, por supuesto, yendo de paseo, al aire libre, nadie puede ser contagiado: ¡¡¡EL VIRUS NO ESTÁ EN EL AIRE!!! Hay gente que piensa que sí lo está (una información falsa que yo atribuyo a los medios de "desinformación") y, evidentemente, camina con miedo, e incluso pánico, por temor al contagio. Un temor irracional cuando se da esta circunstancia a la que me refiero, cual es la de pasear en solitario o con personas con las que uno convive ... y alejado de las demás. En esos casos, el contagio (que de por sí es altamente improbable); en esos casos, digo, tal contagio es imposible.

Esta política de miedo que están sembrando, prácticamente, todos los gobiernos, tiene una planificación ... y no se basa en la realidad de los hechos. Hubo una pandemia en marzo y abril de este año. Y murieron muchas personas. Eso es un hecho. Pero lo que ha venido después, hablando de la segunda ola, en la que se supone que ya estamos; y luego  de una tercera ola, que se dará a finales de este año y comienzo del 2021, son meras conjeturas, arbitrarias ... y su objetivo no es el bienestar de la gente, sino el control absoluto, a base de Decretos y cambiando, mientras tanto, las leyes, a voluntad, del modo más despótico posible, al estilo de Hitler y Maduro. 

Y, sin embargo, la gente, desgraciadamente, no reacciona, sino que cada día va con más miedo. Sería bueno que todo el mundo dejara de ver la tele durante un cierto tiempo, para dejar de oír mentiras sobre el número de positivos y el de muertos ... unas cifras que van manejando a su gusto. 

Se sabe que un PCR positivo no significa que la persona que lo dé esté enferma de este coronavirus. A veces, si alguien tiene un simple resfriado, puede dar positivo en el PCR, sin tener la enfermedad del Covid-19. Son falsos positivos que inflan las cifras de infectados y aterran a la gente. 

Hay que tener en cuenta, por otra parte, que el coronavirus actual está debilitado y el número de muertes es significativamente mucho más bajo que cuando realmente hubo pandemia (pues ahora no la hay; es una epidemia, como puede serlo la gripe). Sí, hay muertos. La gente se muere: es una condición de la vida. Nadie vive eternamente ... pero la causa de esa muerte no es, necesariamente, el coronavirus: puede estar muriendo de otras patologías. Por eso las estadísticas son engañosas. Y dado que tenemos un gobierno que ha demostrado, una y mil veces, que no sabe decir la verdad ...¿Por qué habríamos de fiarnos de los datos que se nos dan en la tele, siendo así que está comprada por ellos? 

Y, desde luego, pretenden crear (¡y de hecho lo están consiguiendo!) una situación de gran pánico entre la gente, además de estar destruyendo la nación, desde todo punto de vista: económico, cultural, social, sanitario, etc...Estamos en un régimen liberticida, que ha está imponiendo, lenta pero eficazmente, un golpe de estado institucional y un cambio de régimen. Yo abogaría por una rebelión civil de caras abiertas, sin bozal, durante una o dos semanas, por ejemplo. ¡Y que analicen luego los resultados! (sin manipulaciones). Pero soy consciente de que estoy pidiendo un imposible: es muy difícil conseguir que todas las personas se pongan de acuerdo, sobre todo cuando han asimilado ya las grandes mentiras que se les cuenta en la mayoría de los medios de comunicación: son ya muchos los que tiene el coco comido. Y, además, ¿quién tiene los medios para realizar este tipo de convocatoria? Por eso, sé que tal reacción no se va a producir en la gente de manera espontánea. Eso sí: si el Gobierno dijera que "a partir de mañana no es necesario el uso de mascarilla. El virus está vencido" ... prácticamente todos, yo creo, se olvidarían de las mascarillas, rápidamente ... ¡salvo algunos que se hayan vuelto hipocondríacos, a consecuencia de esta "pandemia"!

En fin, todo esto que escribo es como una llamada al sentido común, a llamar a las cosas por su nombre, como siempre se ha dicho: ¡Al pan, pan ... y al vino, vino! Y aunque el Gobierno en pleno se definiera diciendo que 2 + 2 = 5 ... nosotros sabemos que miente. No podemos renunciar a nuestra capacidad de pensar, a nuestra realidad como personas que hacen un uso recto de su inteligencia; de manera que la verdad triunfará (¡siempre lo ha hecho!) y la gente comenzará a pensar, otra vez, aquello que siempre ha sido verdad. Y es que 2 + 2 = 4.

A continuación he colocado una serie de enlaces a la página web titulada "Mente alternativa". Tal vez alguno de estos artículos pueda servir para aclarar ideas y para no llamar científico a lo que son meras elucubraciones arbitrarias, en base a las cuales se quieren confinar a las naciones

No deberíamos de consentirlo, pensando en la responsabilidad que tenemos con relación a nuestros hijos y nietos y a toda la sociedad. Es una sociedad que se ha vuelto de espaldas a Dios y por eso se ha vuelto incapaz de conocer la verdad de las cosas: ¡Volvamos al sentido común! ¡Ese es el primer paso, para poder escapar de la influencia de este estado social-comunista liberticida, que tanto daño está haciendo!

José Martí




LOS ENGAÑOSOS NÚMEROS DE LA ‘PANDEMIA’. ¿POR QUÉ MUERE LA GENTE?  (31 de octubre de 2020)

ESTUDIO DE LOS CDC REFUTA LA NARRATIVA OFICIAL DEL COVID-SARS-2 (29 de octubre de 2020)




LAS PRUEBAS PCR PARA DIAGNÓSTICO DEL COVID-19 SON CIENTÍFICAMENTE OBSOLETAS (23 de octubre de 2020)

LA CAÍDA DE LA VACUNA BRITÁNICA DE ASTRAZENECA DEJA EL PASO LIBRE A LAS VACUNAS RUSAS Y CHINAS (14 de septiembre de 2020)