Duración: 15 minutos
Texto guía
El aborto y el destino de los niños abortados
Sermón 3/1/2021
1) Contexto del presente sermón
1. Fiesta de los Santos Inocentes: 28 de diciembre. «Murieron por Cristo». Son bienaventurados en el cielo e interceden por nosotros
2. Aborto en Argentina, año 2020.
3. No todo nos fue revelado: Juan 16,12: “Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello”.
–¿Cuál es el destino eterno que da Dios a los niños que mueren sin bautismo, y concretamente a aquellos que han sido abortados?
Dos Textos que parecen encontrados:
Mc 16,15-16: “Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará”.
Juan 3,5: “el que no nazca del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios”.
Y…:
1 Timoteo 2,4: “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad”.
Pues bien: Dios quiere que todos los hombres se salven, pero no todos se salvan…
2) El documento de 2007
En el año 2007, siendo Papa aún Benedicto XVI, La Comisión Teológica Internacional (CTI), dependiente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicó un documento titulado así: “La esperanza de salvación para los niños que mueren sin bautismo”.
¿Qué se dice allí? Que hay una “ausencia de una enseñanza explícita en el Nuevo Testamento sobre el destino de los niños no bautizados”.
a. Los Padres griegos
San Gregorio de Nisa (siglo IV) es el único que le dedica una obra, en la que dice que «la muerte prematura de los niños recién nacidos no es motivo para presuponer que sufrirán tormentos» en la otra vida.
b. Los Padres latinos
En la Iglesia latina los Padres, siguiendo a San Agustín, mantienen una posición dura, planteando que Dios condena a aquellos que mueren con pecado, incluso a los niños que han muerto sin el bautismo.
c. La Escolástica medieval y hasta nuestros días: el limbo de los niños
Con Santo Tomás a la cabeza, se planteaba que «puesto que los niños que no han alcanzado el uso de la razón no han cometido pecados actuales… van a un lugar donde gozan de una plena felicidad natural y sin dolor alguno, pero no al Cielo (Santo Tomás de Aquino, beato Duns Scoto)».
d. El actual Catecismo
Nro. 1261. «En cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que “quiere que todos los hombres se salven” (cf. 1 Tm 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: “dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis” (Mc 10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo».
Conclusión del estudio:
En la Iglesia Católica griega hay sólo un rito fúnebre para los niños, bautizados o no, en la que se pide que los niños difuntos para que puedan ser acogidos en el seno de Abraham. El nuevo Misal Romano de 1970, tomando una tradición que venía de lejos, introdujo una misa funeral por los niños no bautizados cuyos padres deseaban presentarlos para el Bautismo.
Y las oraciones litúrgicas reflejan y dan forma al sensus fidei de la Iglesia, por aquello de que lex orandi, lex credendi…
Por eso termina el documento diciendo que “hay razones teológicas y litúrgicas para motivar la esperanza de que los niños muertos sin Bautismo puedan ser salvados e introducidos en la felicidad eterna, aunque no haya una enseñanza explícita de la Revelación sobre este problema”.
3) La Virgen de Fátima y una opinión teológica
a- La Virgen de Fátima nos pide rezar por esas almas no bautizadas y muertas no abortadas:
El 13 de Julio de 1917, la Virgen María dijo a los niños de Fátima: Cuando recéis el Rosario, diréis después de cada misterio: “Oh Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, principalmente las más necesitadas de tu misericordia”. Esta es la opinión del P. José M. Iraburu.
Los niños abortados y los que, sin llegar al uso de razón, mueren sin bautismo, son seres almas necesitadas de la misericordia.
b. Opinión teológica: los niños que mueren abortados van al Cielo
Cuando Tomás, el incrédulo, le dice a Jesús: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”, Cristo le responde: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6). Porque Nuestro Señor no es sólo la Vida, sino el autor de la Vida.
Hoy, que se mata la vida por odio a la Vida misma. Por ese querer ser como Dios, por eso, de algún modo, esos niños abortados están siendo matados, aun inconscientemente, por odio al creador y Señor nuestro, Jesucristo, convirtiéndose también ellos en otros santos inocentes, como los que masacró Herodes, de allí que uno pueda tener esperanza fundada en que ya gocen, desde el seno de sus madres, de un bautismo de sangre que los haga llegar al Cielo.
Conclusión:
Que nuestra Santa Madre María, interceda por nosotros, especialmente, por nuestra Patria, que con esto ha tocado fondo. Y que esos niños abortados, si es que ya están en el Cielo, pidan al Señor de la Vida para que resucitemos de nuestro letargo. Amén