Tras la extraña diatriba de la ‘católica’ Nancy Pelosi contra los católicos que votaron a Trump por su postura provida, el arzobispo de San Francisco, la archidiócesis de la ‘speaker’, le ha respondido que “ningún católico puede en buena conciencia favorecer el aborto”.
“Nuestra tierra está empapada de la sangre de los inocentes y hay que pararlo”, declaró Salvatore Cordileone, arzobispo de San Francisco, en una declaración respondiendo a la presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi.
Parece evidente que es Pelosi, y no los presuntos votantes católicos de Trump, la que ostenta una postura incoherente, siendo una ardiente abortista mientras se declara devota católica, pero el arzobispo ha hecho bien en dejarlo claro: “Nancy Pelosi no habla en nombre de la Iglesia”.
“Y sobre la cuestión de la igual dignidad de la vida humana en el vientre materno, [Pelosi] también habla en contradicción directa a un derecho humano fundamental que la doctrina católica ha defendido de forma consistente durante dos mil años”, añade Cordileone, quien dijo, asimismo, que el uso que hace Pelosi de la expresión “derecho a decidir” para referirse al aborto “es una pantalla de humo para perpetuar toda una industria que se aprovecha de uno de los males más repugnantes imaginables”.
No es la primera vez para Pelosi. El predecesor de Cordileone, George Niederauer, calificó en su día el apoyo de Pelosi al aborto de “completamente incompatible con la doctrina católica”.
Carlos Esteban